Sanciones de los Estados Unidos y la Opción Nuclear del chantaje económico

Estados Unidos mediante su gobierno pretende enviarnos una “bomba nuclear” por sus efectos socioeconómicos y políticos sobre Venezuela, una bomba a causa de que Donald Trump haya manifestado: “Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras Venezuela se desmorona. Si el régimen de Nicolás Maduro impone su ANC el próximo 30 de julio, los Estados Unidos tomará fuertes y abruptas acciones de carácter económico”. ¿Cómo es que no se quedará de brazos cruzados en relación con Venezuela?. ¿Acaso el presidente de los Estados Unidos tiene injerencia en los asuntos internos, soberanos de Venezuela solo por convocar la Constituyente?

¿Qué le preocupa a Donald Trump y su gobierno en relación a la Constituyente?, ¿Son asuntos domésticos la Constituyente venezolana motivo político de la política interna de los Estados Unidos?, ¿Si no lo fuera como no lo es, porque Donald Trump, se atreve amenazar al gobierno y el pueblo de Venezuela con fuertes acciones de carácter económico?, ¿pretende tales acciones económicas amenazar con el impacto destructivo de una bomba nuclear, me refiero al bloqueo económico financiero sobre Venezuela?. Todo es por el petróleo, por la posición geopolítica, por la revolución bolivariana, son muchos motivos, sobre todo, el pueblo en revolución.

Trump como ha demostrado el gobierno de los Estados Unidos, antes Obama, Bush apoya solidariamente a la oposición venezolana como lo hizo en Siria, Irak y Libia, incluso Afganistán desestabilizando sus gobiernos mediante el apoyo a la contrarrevolución y oposición de dichos países, siempre expresa “preocupación” por la situación de los conflictos internos que auspicia, financia y apoya, luego pasa a solicitar apoyo internacional, es decir buscar cómplices para intervenir militarmente en sus asuntos.

Ahora después de invadir a esos países de la Opep, Irak, Libia, pretende venir por Venezuela, primero presionando a la OEA para su intervención, ahora decide ante sus derrotas diplomáticas pasar personalmente a la acción, quitarse la máscara de demócrata, inmiscuirse en los asuntos internos, violar la soberanía de Venezuela, ¿Cómo lo hará?. Sencillo, apela a “las sanciones económicas”, por ejemplo, ¿Cómo pretenden torcernos el brazo?, ¿Cómo lo harían?.

Igual como lo hicieron con Irán, Cuba, tratar de asfixiar la economía, a manera de ejemplo, “En una economía como la venezolana, cuyo debate fundamental reside entre hacer frente a los compromisos externos o financiar un nivel políticamente aceptable de importaciones, algún tipo de sanción sobre la factura petrolera (llámese embargo u otro tipo de limitante en el comercio) y en consecuencia, sobre la fuente primordial de ingresos en divisas del país, implicaría un considerable impacto negativo de corto plazo tanto para el Gobierno como para la ciudadanía. El efecto sobre la industria, aunque difícil de cuantificar, sería catastrófico”. Esto significa declararnos una guerra fría.

Veamos lo que nos preavisa Grisanti, Alejandro y Lalaguna, Gorka : De igual modo; “Al relativizarlo, el problema se incrementa. A pesar de que las exportaciones hacia EE.UU. representen cerca del 36,0% de la producción petrolera venezolana total, constituyen 49,1% de los barriles generadores de caja  para 2017 (1,6 millones de barriles diarios (mb/d)), representando una merma considerable de la factura petrolera” Con ello afectarían nuestros ingresos en divisas y con ellos, los pagos, las importaciones, nos amenazarían con decláranos en default según sus planes.

Además; “…..si realizamos un breve ejercicio en el cual, manteniendo todo lo demás constante, asumimos una caída a cero en los barriles exportados solo a EE.UU., las necesidades en divisas ascenderían a un monto superior a los US$ 20.000 millones para el año entrante. Cerca de 1,9 veces lo propuesto a nivel del servicio de la deuda y 1,4 veces nuestros estimados en torno al nivel de importaciones para 2017 (US$ 13.8 millardos). Una cifra claramente imposible de financiar dado el cuadro externo que presenta la economía venezolana, haciendo inevitable un evento de crédito o default sobre la deuda externa”.

Asi mismo; “En este sentido, estimamos que, de concretarse algún tipo de sanción sobre la factura petrolera, la economía se contraería alrededor de -13,6% el presente año, (-3,0 puntos porcentuales adicionales a nuestra última proyección) y una contracción de 10,7% para el 2018 (-7.3 pp adicionales a nuestra última proyección) profundizando la contracción acumulada del producto interno bruto por habitante a 45.7% en el periodo 2013-2019, la mayor hecatombe que ha sufrido un país sin un conflicto bélico”.

“Por último, sanciones de este tipo a Venezuela producirían un quiebre en las expectativas de los agentes económicos, de la mano con un recrudecimiento significativo del actual cuadro monetario y fiscal, disparando un proceso hiperinflacionario con una continua y pronunciada depreciación del tipo de cambio, y una desaparición de venta de divisas al sector privado nacional. Para la inflación, el cielo será el límite, pasando de un estimado alrededor del 20,0%-25,0% mensual dentro de las condiciones actuales, a más de un 50,0% mensual, donde existe el consenso teórico de denominarse hiperinflación”.

Puesto que el gobierno de los Estados Unidos no ha podido derrocar el gobierno venezolano, ni con la caída inducida de los precios del petróleo, ni con la oposición a financiada por el departamento de Estado, entonces ha pasado a aplicar la opción nuclear, desatar una hecatombe nuclear, como se describe anteriormente, bloquear las exportaciones del crudo, cortar los ingresos petroleros, limitar las divisas, afectar los compromisos de pagos internacionales, limitar las importaciones, escasear los productos comestibles o fármacos en especial, desatar procesos inflacionarios con consecuencias sociales más amplias de las que ya vivimos hoy a causa de la guerra del dólar today.

Por otra parte; el pueblo venezolano no ve con buenos ojos el gobierno de Donald Trump, “En este caso, sin embargo, los venezolanos han aguantado hambre y sufrido bajo la escasez extrema de medicamentos, papel higiénico, jabón, pañales y casi todo otro producto imaginable desde finales del 2014. Es incomprensible pensar que, de un momento a otro, los millones de venezolanos que se han manifestado en las calles a favor de un cambio de gobierno empiecen a culpar a Estados Unidos de sus problemas”. Ya lo creo, tendría sentido, la guerra económica, daría a quienes no la han creído, quienes han sido escépticos, les daría razones para apoyar al gobierno venezolano, se le uniría al menos en la política externa, se neutralizaría.

El gobierno de los Estados Unidos y la Mud son quienes están detrás de hacerle mucho daño a la economía, desestabilizar al país, no solo a nivel político, social y económico, pretenden retroceder la economía, frenarla, la guarimba es un instrumento que financian a nivel social y político, a nivel económico, la caída de los precios, ahora las sanciones económicas y financiera, y se espera a nivel social, y que ya se vive, el fenómeno de la escasez, la culpa las empresas corporativas aliadas del imperio quienes la chantajean y extorsionan para que no se le vendan a Venezuela, los productos que necesita pretendiendo con ello, aplicar un bloqueo económico similar al que aplica en Cuba.

Fuentes consultadas:
Staff Panam Post, editorial, “Por qué EE.UU. debe imponer un embargo sobre el petróleo venezolano”,   JUL 24, 2017
Grisanti, Alejandro y Laguna, Gorka “Sanciones: Una amenaza creíble con efectos devastadores”, Prodavinci, 24 de julio, 2017


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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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