Inmediatamente, y como reacción a las palabras dichas por el presidente Chávez en la ONU y las expresada en una Iglesia Bautista de Harlem, calificando a Bush de Diablo, asesino, alcohólico y genocida, se han levantado voces en defensa de la integridad del presidente de los EE.UU., calificando de ataque personal los adjetivos empleados por el presidente venezolano al dirigirse al mandatario estadounidense en tan magno escenario. ¿De donde provienen esas voces defensoras de la pulcritud ética en el debate político? Nada más y nada menos que de connotados defensores de la política estadounidense para dominar al mundo, el Washington Post, el New Herald, el New York Time, la CNN y, como no, la Fox entre otros, paladines de la desinformación y el apoyo a la guerra en Irak y la política de EE.UU. para Oriente Medio, y ahora también promotores de una campaña mediática sucia contra el mandatario venezolano, que aprovechando su visita a la ONU, le hacen aparecer como enemigo de EE.UU. y de su pueblo, campaña que el canciller Maduro ha sufrido en propia persona.
Hasta aquí todo parecería lógico y normal, si no es porque en la parte contraria a EE.UU. y a su política imperialista, se han escuchado en Venezuela, tímidas críticas arguyendo que no se debería atacar en lo personal al Diablo, pues no se corresponde a las prácticas diplomáticas y perjudicaría a Chávez, ya que la opinión pública rechaza esa forma de hacer política.
Es indiscutiblemente una incongruencia política e hipócrita que nos ocupemos más de las formas del discurso del presidente Chávez, que de su trascendencia, denunciando al imperio y a su política hegemónica, marcando un hito en la ONU, comparable solamente en términos históricos, al zapatazo de Niñita Kruschev en 1960.
Esta especie promovida como propaganda, por los medios arriba señalados y los venezolanos, encabezados por Goebblesvisión, pueden sorprender en su buena fe a muchas personas, que pueden dejarse llevar por los falsos y ridículos aspavientos, llenos de hipocresía, que utilizan los medios para avergonzarnos del comportamiento del presidente. Que no se nos olvide el tratamiento asqueante y vergonzoso que han utilizado en los últimos años para dirigirse a nuestro presidente.
Hay que recordarles a estos defensores de la “elegancia” y las “buenas formas”, que El Diablo se ha defecado en esa diplomacia, mintiendo y engañando al mundo, como por ejemplo la excusa de que Irak tenía armas de destrucción masiva para invadirlo. Los muertos por esta injustificable guerra suman centenares de miles, sin embargo EE.UU. continúa en Irak, lo que demuestra que el motivo no eran las armas sino el petróleo y la imposición de su hegemonía en esa parte del mundo, una muestra más de su hipocresía.
Que voces defensoras del capitalismo y el neoliberalismo salgan a criticar lo dicho por Chávez es lógico normal, pero que se escuchen voces desde este lado de la barricada haciendo las mismas críticas, es preocupante, no importa que argumentos esgriman. El Diablo es el autor intelectual de centenares de miles de crímenes en su atropello contra pueblos del mundo. A aquellos puristas de lo diplomacia y del lenguaje anodino y sin matices que sólo cubre las apariencias, les recuerdo que El Diablo tiene secuestrado en cárceles de varios países del mundo, con la anuencia de sus gobiernos, a miles de ciudadanos que son torturados, sin garantía de sus vidas. Sus cuerpos, si mueren, no aparecerán y a nadie tendrán que rendirle cuentas.
Junto a las torturas de Abu Grahib en Irak, las fotos publicadas nos muestran, no ya la ausencia de respeto por la vida, sino el increíble sadismo y las aberraciones aplicados en las torturas y aún después de muerto el prisionero, es la demostración de que estamos en manos de un Diablo peligroso, borracho y asesino.
No olvidemos tampoco, que con su apoyo al estado sionista de Israel, que no ha cumplido con resolución alguna de las Naciones Unidas que lo conmina, entre otras cosas, a salir de los territorios ocupados, es copartícipe del genocidio que se comete contra el pueblo palestino. Otra burla a la democracia internacional y a los pueblos del mundo representados en la ONU. Este es el diablo genocida.
Entren en Internet y vean miles de fotos con las que cualquier ser humano, con un mínimo de sensibilidad, sentirá deseos de vomitar y de llorar ante tanto horror. Vean las fotos de niños con las vísceras colgando, destrozados por la metralla sionista y vean el dolor de un pueblo que observa impotente como lo exterminan lentamente.
No hay dudas, el mundo entero está en peligro porque la potencia más grande del mundo está dirigida por un peligroso alcohólico.
Si, borracho, asesino y genocida, ese es El Diablo y me identifico con lo dicho por nuestro presidente y le doy las gracias por su valentía de decir en la ONU lo que pensamos la gran mayoría de los venezolanos y los pueblos del mundo.
Bush, ¡Diablo, asesino, borracho y genocida! ¡Fó!, huele a azufre.