El 17 de diciembre de 2014 el presidente Obama restablece las relaciones con Cuba, luego de más de medio siglo de sufriendo a la población cubana por diferentes sanciones económicas y comerciales, la más cruel, no permitir le llegue del exterior ninguna clase de alimentos y medicinas debido a un insensato bloqueo que impide alguna relación en ese sentido con cualquier otra nación del mundo. Obama para justificar este genocidio contra el pueblo cubano dice que el gobierno de Estados Unidos no se hace esperanzas que con ello se restablezca la democracia (como los gringos la entienden) en la isla, sin embargo, se sabe que los gringos aflojan en sus medidas criminales porque la comunidad mundial ya varias veces las han repudiado; y hasta el Papa Francisco tuvo que intermediar. También sucedió que hubo intercambio de prisioneros, Cuba entregó al espía estadounidense Alan Gross y Estados Unidos acuerda liberar a tres de los cinco héroes cubanos presos injustamente en los Estados Unidos.
El 2 de abril de 2015 el presidente Obama llega a un acuerdo histórico con Irán sobre el tema nuclear, con el acuerdo nuclear con Irán la administración Obama acaba de dar un paso histórico con el que deja atrás 35 años de heladas relaciones con Irán y sienta las bases para un nuevo escenario de alianzas en el Medio Oriente; por considerar Obama es el mejor modo de garantizar la seguridad y el mejor camino para evitar una nueva guerra en la zona. Obama advierte que si Irán viola el acuerdo, su país puede volver a aplicar sanciones, además el mandatario agrega que no es un simple pacto entre su Administración e Irán; sino un pacto entre Irán, Estados Unidos y las mayores potencias mundiales. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu declaró que un acuerdo de este tipo, en lugar de desbloquear el camino a Irán en realidad puede conducir a una guerra terrible, y sugiere un acuerdo definitivo que no deja margen a Irán para construir la bomba. "Israel no aceptará un acuerdo que permita que un país que quiere aniquilarnos desarrolle armas nucleares. Además, Israel pide que cualquier acuerdo definitivo con Irán incluya un reconocimiento claro y sin ambigüedades de parte de Teherán del derecho de Israel a existir" Bueno, ahora volvamos a contar parte de la historia de nuestra heroica gesta emancipadora.
Simón Bolívar no quiso se invitara a ningún representante de los Estados Unidos al Congreso de Panamá, ni aun como simple observador, Bolívar se basaba en dos cuestiones muy importante, una era su deseo de no arriesgarse a ofender a los británicos. La otra era su idea de que Estados Unidos era simplemente "heterogéneo" con respecto a sus vecinos del sur, lo que era otra forma de declarar su creencia en la existencia de diferencias importantes de cultura y tradiciones históricas entre las dos Américas. Así como las consideradas virtudes y manejo de las instituciones distintivas de Estados Unidos representaban un modelo inapropiado para imitar, ellas también se interponían a la colaboración estrecha y acción conjunta con otros estados americanos. También propuso no invitar a Brasil, cuya diferencia crítica era la adopción inicial de una forma de gobierno abiertamente monárquico, que tenía vínculos de dinastía con las monarquías europeas de la denominada Santa Alianza, cuya hostilidad hacia las nuevas repúblicas latinoamericanas era un motivo de preocupación. En definitiva, Bolívar deseaba una alianza de las ex colonias hispanoamericanas, que por sí solas tenían suficiente en común y hacía que la alianza tuviera sentido.
Contra los deseos de Bolívar, Estados Unidos y Brasil fueron invitados a Panamá, bajo la responsabilidad del Vicepresidente colombiano Francisco de Paula Santander y el Ministro de Relaciones Exteriores colombiano. Bolívar manifestó estar satisfecho cuando escuchó que Estados Unidos iba a asistir, pero con toda seguridad estaba poniendo buena cara a un mal resultado. Al final, no hubo diferencia, ya que uno de los dos representantes estadounidenses murió en el camino, mientras que el otro llegó a Panamá cuando la reunión había terminado. Brasil no actuó en respuesta a la invitación recibida, y las naciones hispanoamericanas, una mayoría de las cuales enviaron delegados a Panamá, no pudieron lograr nada de los planes trazados por el Libertador, ello debido a la actuación de la mayoría de los delegados asistente por la Gran Colombia, que obedeciendo a Santander seguían la orden de boicotear y obstaculizar cualquier proposición viniera de la bancada de representantes que concordara con las ideas Bolívar. La importancia del Congreso de Panamá es más bien un símbolo y un precedente, aunque algo ambiguo, para la cooperación interamericana posterior.