Los historiadores y los diplomáticos, permanentemente, estamos atento a las temporalidades de los acontecimientos. Ello es fundamental para las correspondientes lecturas y análisis tanto por históricos como en el campo de lo político-diplomático. Seguramente, el sector militar sería otro de los subconjuntos sociales que estudian, analizan y sacan conclusiones de esas temporalidades cuales sean de sus intereses correspondientes en "lo militar".
La referencia viene al caso cuando percibimos los detalles de la presencia del susodicho Almagro, "el fantasma de la Ópera", en Cúcuta y, en esas mismas temporalidades, la presencia del Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en la República Popular China, en visita oficial, para la reingeniería profunda de "acuerdos y decisiones de Estado" de mutuo beneficio sino-venezolano.
Claro, quien está "picado de culebra, siempre piensa mal", decía mi tía Efigenia Rosquete, "nos ponemos pilas".
Segurísimo Washington al enterarse sobre dicha visita oficial de Nicolás a China y, evidente, al entrar en conocimiento sobre las intenciones referidas a la reingeniería sobre decisiones para alcanzar las políticas de largo aliento a ser rubricadas por ambos representantes oficiales de los Estados y Gobiernos chino-venezolano, le ordenó, "en orden real", a "paje Almagro", en connivencia con el "hidalgo teutón, Iván", se apersonara en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta, territorio oficial de la hermana República de Colombia, siendo lugar en frontera con el territorio histórico de la Venezuela pre-colombina, por aquello de Christophorus Columbus, judío errante del Reino de Génova, para que "el paje", con cara de tragedia shakespeariana, conversara con los emigrados que sufren los avatares de la hospitalidad cucuteña. Según los chísmenes que circulan, "el susodicho paje" aprovecharía para realizar algunos business en lógico cambalache según "Dólar today and tomorrow" adobados por las "fake-news" de la "Voz de las Américas" y, en nota de prensa, realizados por sus dos damas corresponsales colombianas, pero, eso si, en el marco de sus pichirres comportamientos, nos referimos a su caridad cristiana, la del "paje", of course, no llegó ni siquiera a invitar a un cafecito al pana criollo con el cual conversara "largo y tendido".
La verdad que el título de "paje" le va de maravilla al "ilustre sureño". En ocasiones me pregunto sí Garibaldi no les hizo nada de bien durante sus estancias por aquellos lares meridionales del continente americano ya que como se "está batiendo el cacao" en las actuales temporalidades, los inconscientes colectivos regionales de las masas dejan mucho que desear ante tantos desmanes en curso. Pero cada pueblo se merece lo que su historia le dicta, como diría Rafael en unísono con el "señor de la pipa".
Es de obligada precisión que se exprese que el pueblo venezolano es particularmente único en el marco de "lo histórico" y eso lo conocen los yanquis y por ello utilizan a sus súbitos y acólitos para su "mise en place", algo así como aquellos "compradores" que "comerciaban" con la Compañía Inglesa de las Indias Orientales. (El concepto "compradore" se utilizó por el Gobierno de Su Majestad Victoria en Cantón durante la "compra-venta del opio indio" por aquellos momentos de la segunda mitad del siglo XIX).
El edicto leído por el "paje Almagro", en tierras colombianas, bajo la presidencia del "teutón Duque", según "documento oficial refrendado y sellado" por su "Gran Maestre Trump", con las bendiciones de "su mano" Mike Pence y su Canciller, "el pana", Mike Pompeo, fue "claro, conciso y preciso". El contenido decía así: "…depongan las armas o las huestes Columbus-otánicas cubrirán con el rojo fundamental las tierras bolivarianas…".
La verdad sí analizamos con seriedad seria el "edicto templario" lo menos que logramos alcanzar es asombro. Que Washington espere que Nico esté en China para amenazar a Venezuela es algo extraño viniendo de una super-potencia nuclear e invasora ¡por naturales Natural!. Bien en Washington no saben como manejar las presiones que le vienen desde Bogotá, bien están mandando, por carambola, un mensaje en dos partes: una misiva para Nicolás y la otra para Xi Jinping.
Cuando entramos en conocimiento lo referente a las inversiones y comercios bilaterales con diferentes países de lo meridional-americano junto con México, extraña "esa manía" de enfocar sus miradas hacia las relaciones sino-venezolanas. Es evidente que debe haber algún tema que Washington considera que "ni maneja, ni controla".
En ese mismo orden, curiosamente, "saltan de la silla" cuando algún país de Centroamérica decide, en el marco de sus derechos, suspender sus "relaciones diplomáticas" con la República de China en Taiwan y establecer, formalmente, relaciones diplomáticas y consulares con la República Popular China. Es evidente que "el Legislativo norteamericano" y "los lobbies" están marcados por aquella matriz que se instalara durante la "Guerra Fría", para no entrar en "los detalles" por obvias razones profesionales.
Para conocimiento y causa de las "masas revolucionarias".
Las relaciones diplomáticas y consulares de Venezuela y China se ubican, históricamente, en lo que podríamos clasificar como tres fases. La primera dividida en dos temporalidades históricas cuando el Presidente General Eleazar López Contreras, como Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, tomó la decisión de aperturar el Consulado General en la ciudad de Shanghai (1936). La segunda temporalidad sería bajo el Gobierno del Presidente constitucional, don Rómulo Gallegos, quien ordenó restablecer y elevar las relaciones bilaterales a nivel de Encargado de Negocios (1947) ante el Gobierno de Nanking (Nanjing) bajo la batuta del General Chiang Kaishek que se mantienen una vez que dicho gobierno derrotado (Octubre, 1°1949) se estableciera en la isla china de Taiwan (1950) después de la masacre de los habitantes autóctonos de dicha isla china.
La Cuarta República "rompe" sus relaciones con el gobierno con sede en Taiwan y las establece con la R.P. China. Las relaciones se enfocaron en dos niveles: lo cultural-Bicentenario del Natalicio del Libertador y las relaciones inter-partidistas. Sería el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías quien toma la decisión de dar "el salto adelante" con una Política de Estado supremamente agresiva lo que permitió profundizar en los mutuos conocimientos e intereses de ambos Estados chino y venezolano.
Es, en las actuales circunstancias, con el Presidente constitucional Nicolás Maduro Moros que las relaciones bilaterales entran en una nueva fase tanto en sus calidades como en sus profundidades en el marco de las relaciones de "respeto y mutuo beneficio". Es decir, es el impacto que ha comenzado a sentirse continentalmente con la reciente visita oficial de Maduro Moros a China no solamente en el marco de las firmas de los "acuerdos alcanzados" sino que, en nuestra modesta opinión, esa visita oficial marcará un nuevo rumbo-ejemplo para lo latinoamericano cual tendrá importantes impactos con el resto de los gobiernos latinoamericanos aún cuando se y se expresen como gobiernos de derechas. El tiempo lo demostrará.
Visto lo visto, en el análisis de los resultados de la visita oficial del Presidente Maduro Moros sobre el cual seguramente se estará realizando en los pasillos del Poder en Washington, se podría llegar a la conclusión de que es el Gobierno de Maduro Moros y su persona como Presidente constitucional, quien y quienes están, objetivamente, "implosionando" en el "patio trasero" que se expresa bajo la "Doctrina Monroe".
Es decir, aquellos tiempos pretéritos de la Cuarta República de "socio de suplidor confiable" se han transformado en una necesidad perentoria para Washington de tener, obligatoriamente, que alcanzar un necesario por buscado equilibrio tanto en el marco referente de su geopolítica como para lo significado de su geo-estrategia expresados en los paradigmas representados en el Poder (Müller Rojas) como para las políticas imperialista por imperiales que se expresan a través de las decisiones de los "halcones" norteamericanos en el marco de las nuevas realidades globales como lo significado expuesto en el marco de las particularidades que implican los obligantes paradigmas tanto por la necesaria e inevitable necesidad de la reingeniería sistémico-capitalista como la incapacidad imperial norteamericana de confrontar los desarrollo estructurales de las políticas globales que viene impulsando el Presidente Xi JInping.
Es decir, así como en aquellas temporalidades de las relaciones bilaterales sino-norteamericanas referidas a la política de "reforma y apertura" no tuvieron una objetiva lectura dialéctica por parte de Washington y el Poder, las actuales decisiones impulsadas por el "camarada Trump", nos, en las presentes temporalidades, las consideramos como "débilmente analizadas y consecuencialmente equivocadas" cuando, en simple análisis, son evidentes las asimetrías sociológicas en función de los desarrollos internos en cada nación en referencia, China y los Estados Unidos de América.
Es decir, el querer Washington y el Pentágono junto al susodicho vicepresidente Michael Richard Pence, enfocar sus "tanques de Patton" junto con la "División Azul Caliche" en contra la Revolución Bolivariana y Chavista bajo la batuta conductora de Nicolás Maduro Moros, como Presidente y líder fundamental, nos parecen de una política supremamente equivocada y contraproducente.
Por ejemplo, las declaraciones del "paje Almagro" expresadas en la ciudad colombiana, en Cúcuta, han levantado "una polvareda en tempestad" en el seno de los "propios", léase, "Grupo de Lima", con sus importantes declaraciones junto con la declaración oficial de la Cancillería del Uruguay, como las declaraciones del ex-Presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuales "muestran" la línea por donde vienen los pasos de los equilibrios sostenidos claro con las excepciones correspondientes a la hermana República de Colombia. "Sí así llueve, que no escampe".
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.
