"¿El signo de dólar?
Desde luego, importa mucho.
Se encuentra en el chaleco de todas
las figuras obesas con cara de cerdo
que figuran en todos los chistes ilustrados,
siempre que se trate de representar a un bandido,
un oportunista o un ladrón.
Es decir, sirve como la marca del mal."
Ayn Rand, La rebelión de Atlas
"Al dolarizar no solo perdimos la independencia económica, perdimos la posibilidad de implementar nuestras propias políticas económicas, se pasó a depender del imperio; que nadie se deje llevar por el espejismo de ganar en dólares, no pierdan lo que han avanzado" Mensaje de un ecuatoriano, producto de la experiencia vivida en su país, lo que le ha permitido conocer la dolarización, y por eso lanza esta alerta a los venezolanos, como una sirena encendida, consciente del peligro que significa este perverso método, implementado por el imperialismo con la ayuda de sus fracasados títeres, que no descansan un instante en busca de la rendija para meter la daga en cualquier iniciativa del gobierno en bien de los pobres.
Los planes de los gobiernos estadounidenses cambian, de acuerdo a las circunstancias, como el camaleón. Están perdiendo su hegemonía en el mundo, a pesar de su gran poder económico, y por eso, están aplicando cualquier recurso a su alcance a través de la poderosa influencia de su moneda. El caso de Venezuela, es el mejor ejemplo para los que todavía niegan la guerra económica, a tal punto que cualquiera persona, aún sin haber visto un billete de ese símbolo monetario, amanece hablando o pensando en el dólar; muchos de ellos se asustan al escuchar el aumento acelerado.
El inicio del 2020, se presenta con noticias para no apartarse un instante, tanto en la parte militar, como económica. El desquiciado de Donald Trump, ha dado una muestra de lo que es capaz: mandar a matar a un general iraní, con la excusa sin ningún fundamento a través de Twitter: "Qaseem Soleimani además planificaba asesinar a un gran número de manifestantes en Irán" Lo mismo de siempre por parte de los gobernantes estadounidenses; reconocen sus crímenes, sabiendo que no los pueden juzgar, y menos enjuiciarlos porque se siguen creyéndose los todos poderosos del mundo. En la parte económica, le empiezan a salir competidores a la moneda estadounidense, a dar muestras de vulnerabilidad con otros mercados, y en está etapa por demás peligrosa, se presenta, como un verdadero réptil defendiéndose, pero, ni, aun así, puede seguir engañando, y por eso, ese despliegue mediático.
En las últimas horas en Venezuela, solamente se habla del aumento criminal de dólar, producto del trabajo de los medios al servicio del imperialismo, tratando de sembrar en la mente de los venezolanos: la dolarización, como la solución a los grandes problemas del país. Algo tan falso, como esperar una propina de un cura. Por la otra parte, la puesta en escena del PETRO, bajo la iniciativa del Comandante Chávez, y la planificación del Presidente Nicolás Maduro, y su equipo, como si estuvieran escuchando al maestro de Libertador, Simón Rodríguez, cuando se atrevió a decir: ¡INVENTAMOS O ERRAMOS! para terminar de la siguiente manera: "Tomen lo bueno —dejen lo malo— imiten con juicio— y por lo que les falte inventen." Por esto el Presidente Maduro, el día de la presentación del mecanismo de adaptación del PETRO, se le escucho con la voz del que le va a pedir la mano a su pretendiente delante de su progenitor: "Esto da, como un friito en la barriga"
Estamos frente a un panorama claramente definido: el dólar, utilizado en estos momentos para alarmar, crear pánico, y terminar de enloquecer a los comerciantes usureros con los precios; con la excusa por demás trillada ¡aumentó el dólar! Pero callan, cuando baja. Por el otro lado, el Presidente Maduro, lanzó el reto, como el que se jugó a Rosalinda en el poema de Ernesto Luis Rodríguez: presentó el PETRO, y de qué manera lo hizo, dándole el aguinaldo a un número bastante importante de compatriotas, sin importarle su manera de pensar. Todo esto ha desatado la usurera de los comerciantes de manera tan desproporcionada, que solamente les falta colocarles una pistola en el pecho para robarles este beneficio a los venezolanos.
El reto está planteado entre el pasado y el presente. El dólar, y el Petro; todo va a depender de la conciencia y la lucha del pueblo organizado en apoyo al Presidente Maduro, para ver los resultados positivos, y de esa manera frenar la dolarización de nuestro país: otra criminal intervención gringa.