En estos momentos la derecha apátrida juega a una política paciente de acumulación o concentración de fuerzas, tomándolas de su “reserva estratégica”, que han alienado, sometidos a lo largo de los años, como son muchos jóvenes estudiantes de las universidades autónomas y privadas, esos que formaron y que se forman en estas casa de estudios convertidas en aparatos que instruyen en función de mantener la dependencia y responder a los intereses de los monopolios extranjeros-nacionales, la que enseñan desvinculándose de la realidad, no formando al humano que responda a las necesidades del desarrollo independiente, el progreso social, la creatividad, la academia. A raíz de la hegemonía cultural de parte del imperialismo principalmente estadounidense en décadas, la universidad autónoma-aparato ha sido un instrumento para sostenerlo, he allí que la lucha ideológica en estos recintos de estudio ha sido cuesta arriba para los jóvenes progresistas en estos momentos, en una institución totalmente corrompida y que se resiste a cambios profundos que necesariamente vendrán.
Ese importante porcentaje de jóvenes que siempre se mantuvieron al margen de lo que ocurría en el país o simplemente no le les interesaba, es el componente que paulatinamente ha venido activando los sectores más conservadores del país, como muy bien describe el amigo Roland Denis (1) la derecha, como punto de partida, se sostiene ahora sobre un nuevo sujeto “angelical, pacífico y apolítico” que sustituye “la sociedad civil” del 2002. Este sujeto, por construcción mediática pura, sitúa la confrontación política actual entre la juventud libre y civilista frente al horroroso dictador violador de las libertades civiles y la libertad de expresión. He aquí esta nueva demostración que Venezuela es un teatro de operaciones donde se está aplicando otra fórmula para el derrocamiento y la derrota de la revolución bolivariana, y es importante señalar que esto no es un nuevo invento o un innovador antídoto de los laboratorios oscuros de la burguesía, este llamado “golpe suave” tiene un amplio antecedente en la historia como receta para detener procesos de liberación de muchos pueblos, mal llamados por los centros de poder imperial de “primaveras o revoluciones rosas” He aquí algunos casos:
Hungría en el año de 1956 y Checoslovaquia 1968, repúblicas socialistas de la Europa del este, cuyos sucesos que acaecieron estuvieron acompañados con un alto componente reaccionario, en contra del estado socialista, consignas de “libertades” como la que goza “los americanos” o los países de ese entonces del bando imperial, con importantes movilizaciones estudiantiles que fueron preparados y manipulados para fines desestabilizadores. La República de Chile, la de la Unidad Popular, en el breve periodo del presidente Salvador Allende desde el 70 al 73, estudiantes de universidades privadas y especialmente la católica (la más reaccionaria y fascista) en ese mismo discurso “fuera esos horrendos comunistas”. En el año de 1989 la República Popular de China, en la Plaza de Tiananmen, se presento acontecimientos parecidos, miles de jóvenes exigiendo “libertades civiles” con miles de replicas de estatuillas de la libertad, esa famosa obra que adorna las inmediaciones de la ciudad de New York, obsequiada por los franceses a los EEUU y tan manchada por estos últimos, creo que mejor deberían sustituirla por una de Darth Vader.
Estos son algunos casos de estos llamados “golpes sutiles” pero en realidad muy dolorosos a las aspiraciones de la liberación de la clase obrera, por la liberación de los pueblos en pro de su independencia y soberanía.
*Secretario Nacional de Formación de la JUVENTUD COMUNISTA DE VENEZUELA
- Roland Denis: Cambiar los códigos de interpretación y de
acción. http://www.aporrea.org/poderpop
ular/a35918.html