Las reacciones en el mundo no se han hecho esperar, "Don Juan Carlos", el prepotente y fascista italiano encargado de regir los destinos de los españoles, después de haberle bajado los niveles de alcohol en su "sangre azul", por cierto, quedó demostrado que a la "sangre azul" también la afecta el alcohol, después de esa resaca, al despertar, se ha conseguido con un país distinto al que dejó; por varios frentes le estallan cosas que colocan al rey en "paños menores" ante la comunidad internacional. Los Reyes, es bueno decirlo, durante siglos, hicieron del terror y el miedo su mejor arma para "ganar popularidad". Hoy la Europa se presenta o intenta presentarse ante el mundo como la "rectora de avance y de progreso", sin embargo, después de la Cumbre de Chile, las pesadillas y los dolores de cabeza vuelven a posarse sobre las cabezas imperiales y monárquicas de los representantes de lo más retrógrado que consiste en pretender que el mundo es una colonia.
El verdadero imperio, el capital internacional, que en Europa compacta desde los monárquicos hasta los "socialistas", llegó a la conclusión que el rey debería servir para algo y después de la cumbre iberoamericana lo comprobaron, por lo menos sirve para hacer el ridículo. A pesar de estos comentarios "ácidos", tampoco podemos negar la sintonía histórica entre la sempiterna lucha que ha transcurrido en el devenir de la humanidad, desde que algún sátrapa se le ocurrió que tenía derecho a robar y esquilmar a los demás y se apoderó del trabajo y las herramientas para hacer riqueza, las comenzó a concentrar en pequeños círculos que generación tras generación han venido ostentando a quienes hoy enfrentamos. "La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases", decía Carlos Marx y otros han afirmado que la historia es una noria que repite eventos con escenarios y personajes distintos, pero es la misma lucha; de Guaicaipuro, Tiuna, entre otros, pasando por José Leonardo Chirinos, Gual y España, el Gran Bolívar quien la continentalizó y le dió un valor geoestratégico hasta lo que humildemente hoy encabeza nuestro comandante Chávez junto al pueblo, yo diría, latino americano.
Las cosas por España, a pesar del cerco mediático de los poderosos medios del capital internacional y el imperialismo, no están color de rosa para la monarquía, la organización política Izquierda Unida lanzó duras acusaciones y llama a que España "recomponga" las relaciones tanto con Venezuela como con Nicaragua e igualmente pidió "responsabilidad" para las Empresas Españolas que tienen negocios en América Latina; las contradicciones de los voceros del partido fascista PP no dejan lugar a dudas del estrecho compromiso que mantuvieron con el golpe de estado de 2002, incluso son tan descarados que ahora se lanzan la pelota de lado y lado en acusaciones que van y vienen, donde, incluso, alegan elementos de "política de estado" y anuncian el resquebrajamiento de tal concepto. Vamos a transcribir parte de la nota tomada de la página de Aporrea que a su vez la reproduce de Ora/VTV/Prensa España El Progreso.es "Madrid, 12 de noviembre de 2007 / El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, afirmó que la coalición tiene en su poder los "documentos y la información que acredita que el anterior Gobierno —dirigido por José María Aznar— no sólo no condenó el golpe sino que colaboró para que cambiara el régimen democrático por una dictadura".
De esta forma, denunció los "excesos de injerencia" de la diplomacia española del gobierno de Aznar en los procesos electorales en América Latina y consideró que España no debe pretender "una relación neocolonial con América Latina" sino de "igual a igual". En su opinión, una relación de "mutuo respeto" beneficiaría a ambas partes, para lo que consideró necesario "parar la escalada verbal".
Llamazares pidió al Gobierno que "recomponga" las relaciones con Venezuela y Nicaragua a raíz del "desencuentro verbal" protagonizado por el Rey y los máximos mandatarios de ambos países, Hugo Chávez y Daniel Ortega, en la XVII Cumbre Iberoamericana y que, exija, al mismo tiempo "responsabilidad social" a las empresas españolas instaladas en América Latina". La transcribimos por lo que establece dicho dirigente español y en donde se evidencia que el "pacto de la moncloa" pareciera comenzar a desmoronarse; ayer hacíamos un comentario sobre "el choque" entre el ministro del interior del gobierno español y la Secretaria de Estado para Iberoamérica, en donde el primero manifestaba esa solidaridad automática, mientras la otra, mucho más inteligente, trataba de matizar el duro golpe recibido por la política exterior española. Puertas adentro del PSOE, habría que esperar las reacciones, sobretodo del sector obrero, muy fuerte en el PSOE; los sectores juveniles de ese partido ¿Que harán?, seguirán la "cohesión social" de Zapatero que no es sino una forma rebuscada de plantear el neoliberalismo capitalista o surgirán dentro de ese partido disidencias con respecto a este tema. ¿Que pensarán los verdaderos socialistas españoles de los "acuerdos de estado" de Zapatero con la ultraderecha que representa Aznar? ¿Surgirá una opción distinta dentro del PSOE que rescate las banderas socialistas? Conclusión...Su magestad, se le embochinchó el asunto o mejor dicho un heredero de Bolívar le causa un nuevo "buen dolor de cabeza".