Acercándose un nuevo aniversario de los sucesos del 11 de abril del 2002 la realidad política tanto de Venezuela como Latinoamérica, indiscutiblemente se encuentra ha favor del movimiento nacionalista e integracionista que desde cerca de 9 años lleva impulsando el Presidente Chávez. Los alcances obtenidos en esta materia realmente se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para todos aquellos que abrigan esperanzas electorales bajo el derrocamiento del gobierno venezolano.
Amargamente así lo confiesa la aparente decisión del Presidente Uribe de recular su fiera posición frente al Canje Humanitario y la posible pacificación de Colombia. El contundente repudio que dieron la mayoría de los gobiernos latinoamericanos hacia su política expansionista, ha logrado no sólo aislarlo sino también mermar la aceptación del pueblo colombiano a la eventualidad de un tercer mandato.
La errática política internacional del gobierno norteamericano le está trastocando sensiblemente la realidad económica y financiera del país. El creciente debilitamiento de la seguridad social de su pueblo está prácticamente poniendo fecha y hora a la permanencia en el poder de su Partido Republicano.
Latinoamérica indiscutiblemente adquiere fuerza como eje político, económico e ideológico en el Continente. El decidido auxilio manifestado en la solidaridad de cada uno de los gobiernos para hacer frente a los embates provenientes del extranjero llega, incluso, hacia niveles de estar tomando cuerpo la propuesta de una integración militar y de defensa.
En Venezuela los mismos que impulsaron los aciagos días del 11 de abril y el Paro de Diciembre se encuentran de igual manera tan o más debilitados que sus aliados en el extranjero. Cada una de las estrategias que han utilizado para reeditar aquellos días se han caído por su propio peso y, sin duda, han permitido, y obligado, al gobierno venezolano a ser más eficiente y resoluto en su gestión de gobierno. El desabastecimiento provocado, la inseguridad y los secuestros tan sólo han sido el pico de iceberg de lo pretenderán en el futuro. Ya se espera una nueva arremetida “guarimbera” con la implementación del nuevo Curriculum Bolivariano. Para ello desempolvarán nuevamente al sector que mejor les ha venido resultando en el centimetraje periodístico: los estudiantes burgueses. Por algo nada casual ha sido precisamente que los Gurú de la Prensa Latinoamericana se hayan reunido en Venezuela por estos días, seguramente para articular y afilar la ponzoña de la nueva campaña de desinformación, difamación y Terrorismo Mediático que utilizarán en el futuro.
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