No me equivoque, es vivianco, porqué a más de uno se los vive. Este perrito faldero de Pinochet, por fin fue puesto en su lugar por Venezuela. Ya basta que cualquier petimetre venga a nuestro país a ganarse unos Dólares, a costa de despotricar impunemente de nuestras instituciones.
No solo como dice nuestro Canciller: “En la madrugada de este viernes 19 de septiembre en Venezuela aproximadamente las 12.PM de Caracas y mas precisamente en el aeropuerto de Maiquetía, se procedió con rigor para defender la soberanía, el Sr. Vivanco, de "manera abusiva y grosera presentó una rueda de prensa, donde vilipendió a las instituciones de la democracia venezolana e hirió la dignidad de un pueblo".
Este patiquín mercenario internacional de las extrema derecha, forma parte de la campaña mediática desestabilizadora propulsada por medios de comunicación social nacionales e internacionales.
Bien pendejo sería el Gobierno si no investiga a fondo quien trajo a este pusilánime, con quien se reunió y quien pago todos sus gastos. Igualmente hay que escudriñar a medios como Globoterror, que sigue impunemente atentando contra la paz de los venezolanos, sin que exista ningún organismo que le de un parao definitivo.
Si creen que estos malandros no tienen penetración, hagan una encuesta para que vean cuantas personas se encuentran alienados con las barbaridades de Ravel, Castillo y las “caritas bonitas”, anclas de esa basura televisiva apátrida.
Los viviancos no deben solo ser expulsados, deben ser encarcelados y ya que les gusta hablar tanto contra Venezuela, los pongan a “cantar” para que delaten a todos sus cómplices.
La democracia y más aún la revolución, no puede ser indolente ni débil. Hay que usar todos los mecanismos legales para detener el proceso conspirativo nacional e internacional, que en estos momentos está en marcha.
Patria con firmeza, o fracaso.
maos42@cantv.net