El discurso del candidato demócrata a la “residencia” de la Casa Blanca, Barack Obama, es una única pieza política que ha sido repetida, hasta el cansancio, desde la costa este a la costa oeste y del norte al sur del territorio norteamericano. Cualquiera de los sesudos analistas de la derecha continental, si oyeran el discurso en idioma castellano, inmediatamente, informarían al mundo de sus acólitos, “ciegos y sordos”, que es el típico discurso de Hugo Rafael Chávez Frías: “populista”, “demagógico” y “manipulador”. ¡que le vamos hacer!
Quizás esa sea una de las razones por las cuales John MacCain induce que la “redistribución de la riqueza” significa “socialismo”; que el “estado de bienestar social” es comunismo; razonando, básicamente, diría que el aumento de los impuestos a las grandes corporaciones es el acabose de la “libre empresa” y los equilibrios del mercado liberal.
En última instancia, las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América del 4 de noviembre si son la confrontación de dos modelos socio-económicos sobre los que se sustenta el sistema capitalista en los EEUU de América: el liberal con sus adjetivaciones (léase: fases, etapas, estadios) y el socialdemócrata con sus características clintonianas. Por eso, el resultado de dichas elecciones, si tendrá su significación para las relaciones entre el Imperio y la región al sur del rio Bravo. O la Casa Blanca decide enterrar la política del “patio trasero”, del “garrote” hacia el “buen vecino” y firmamos la “pipa de la paz” o los procesos sociopolíticos que se vienen desarrollando a lo interno de los pueblos no anglosajones y el desarrollo objetivo de las relaciones entre los estados miembros de la UNASUR plus Centroamérica y El Caribe, definitivamente, cambiarán las características sobre la que se sustentan las relaciones globales en la región ubicada entre el norte del rio Bravo y la región al sur del rio Bravo con posibles consecuencias a lo interno de la propia sociedad norteamericana. Quizás esto les suene a exageración pero quien haya seguido las contradicciones a lo interno de la Reunión de San Salvador podrá sacar conclusiones cercanas a las ideas arriba expuestas.
Los discursos de Obama, los Clinton y demás miembros del partido demócrata han estado girando alrededor de la propuesta del rescate del “estado de bienestar social” o para decirlo en palabras de Rodríguez Zapatero: ¡la solución es la socialdemocracia, estúpido! o en un concepto aun más sencillo para la comprensión de “tirios y troyanos”: ¡salvemos al sistema capitalista!
Respetamos a aquellos en América Latina y en la península Ibérica que deseen salvar al sistema capitalista cambiando una de sus expresiones, socio-económicas, políticas e ideológicas, representada en el “liberalismo plus políticas neoconservadoras neoliberales” por las tesis de la propuesta socialdemócrata del “estado de bienestar social”; “again”, para expresarlo en palabras más que evidentes como así lo propone el Council on Foreign Relations, es la necesidad de “A new Bretton Woods”. Para entenderlo desde la óptica geográfica-histórica: el salto del Poder desde Washington hasta el Estocolmo de los años 70. Aunque permítasenos que dudemos que Washington desee y logre pasar más allá del Big Ben de Londres. Más sencillo: Barack Obama buscará acercar la propuesta electoral del partido demócrata norteamericano a las políticas del laborismo ingles de Gordon Brown. Entonces así si se entendería el apoyo tácito que el Primer Ministro inglés, Gordon Brown, le está ofreciendo a José Luis Rodríguez Zapatero y la insistencia de Rodríguez Zapatero, como vocero de la socialdemocracia europea y seudo-representante de “Iberoamerica”, de asistir a la “Cumbre de los milagros capitalistas”: “…Zapatero subrayó [que] no habrá de tener en cuenta [en la cumbre de Washington] sólo las necesidades de los países ricos sino también de los que están en vías de desarrollo, es decir, los pobres. Con este mensaje, [Zapatero] estrenó el discurso ideológico progresista y socialdemócrata con el que quiere hacer frente al modelo neocon[servador]…” (La Vanguardia, Barcelona de España, 31/10/2008). En este orden de ideas maravillosas, Rodríguez Zapatero ha propuesto un “paquetico” de ayuda por parte del Gobierno de la Moncloa: “…Spain will provide $1.95 billion to promote the development of Latin America…” [“...España otorgara US$1.95 millardos para promover el desarrollo de América Latina…”] (World Bank Press Review, Press Review for Friday, October 31st, 2008)
De lo que se trata, en última instancia, es de buscar formulas que permitan rescatar al sistema capitalista para no distribuir la riqueza, equitativamente, entre los miembros de las sociedades sino la de mantener la “dependencia” de los “países en vías de desarrollo, es decir, los pobres” (Idem) al Imperio y a sus acólitos. Como respuesta a las palabras de Rodríguez Zapatero, nos permitimos recomendar conocer el contenido del discurso del Presidente de Ecuador, Rafael Correa, en la XVIIIava Cumbre Iberoamericana, recientemente, celebrada en San Salvador, (http://www.wikio.es/internacional/america_latina/ecuador/rafael_correa) cuando propuso la creación del “Banco de Desarrollo para el Sur”; de una “moneda electrónica” y la constitución definitiva del Banco del Sur donde colocar un capital-base de US$7 millardos. De nuevo, para decirlo en sencillas ideas, Suramérica junto con los demás países de la Región tienen sus “ahorritos” en bancos del Primer Mundo que alcanzarían una cifra significativamente muy importante para proyectos de desarrollo de toda la Región al sur del rio Bravo. Por otro lado, la colaboración solidaria que otorga el Gobierno Revolucionario, Bolivariano y Socialista de Venezuela, liderado por Hugo Rafael Chávez Frías, posiblemente, sea superior a la propuesta de Rodríguez Zapatero. América Latina no está y no debería estar pidiendo “limosnas” condicionadas que buscan rescatar un sistema socio-económico que está agotado; pongámosle atención a las palabras del Presidente de Bolivia, el aimara Evo Morales, en El Salvador.
Es evidente que el resultado de las elecciones presidenciales de los EEUU de América tendrá una importancia fundamental para conocer el desarrollo de las contradicciones entre EEUU de América, Europa, Japón, Rusia, China, la India y Suramérica. Asumiendo que Barack Obama ganará las elecciones y el partido demócrata logra la mayoría en ambas Cámaras del Congreso norteamericano, comenzaran a desarrollarse las tensiones entre las políticas que tratara implementar el sector socialdemócrata del partido demócrata y el poder factico del Poder (Mûller Rojas dixit) en Norteamérica. Las “palomas” trataran de convencer a los “halcones” de una propuesta de “hoja de ruta” para el retiro de las tropas norteamericanas de Iraq y el consecuente aumento de tropas norteamericanas en Afganistán. En segundo término, para poder cumplir las propuestas socio-económicas de Barack Obama, éste tendrá que aumentarle, sustancialmente, los impuestos a las grandes corporaciones y a los CEO lo cual generara una “matriz de opinión” adversa tanto hacia Obama como al Congreso controlado por los miembros electos del partido demócrata. Barack Obama tendrá que, objetivamente, convencer al Poder que se está caminando de la unipolaridad a la multipolaridad, lo que significa, que los “bloques regionales” se consolidaran transformando las políticas nacionalistas en un “nacionalismo regional”. Veremos cómo, en el marco del mundo globalizado, la Comunidad Europea tendrá que comenzar aceptando sus propias limitaciones en lo que se refiere a la obtención de “materias primas”; tendrá que asumir sus relaciones con Rusia.
En Asia, los países de esa región giraran económicamente alrededor de las regiones, históricamente, consideradas como las tradicionales; los países que girarán alrededor de China y aquellos en los que influirá la India pero como un bloque mucho menos sólido que el “bloque chino”. En este marco realista, tanto Japón como Corea del Sur (República de Corea), tendrán que redefinir sus relaciones tanto con China como con los Estados Unidos de América; mientras que Australia crecerá en dependencia a los mercados asiáticos que son los consumidores de sus materias primas. En ese mismo orden de ideas, tanto la ASEAN como la APEC, buscarán formas de relación donde el peso especifico estará más cerca de las realidades objetivas de China que del mercado norteamericano.
América Latina tendrá que madurar en sus políticas regionales cuando asuma la importancia de la Región rica en materias primas, acuíferos, tierras agrícolas y sociedades junto a las nuevas políticas sociales que vienen exigiendo las sociedades de la Región.
Estamos caminando hacia la “reingeniería” de la Historia de la Humanidad después del “caos” producido por el neoliberalismo; estamos viendo un “cambio de era”; estamos viendo como las ideologías de la derecha internacional están en el umbral de su propia indefinición; estamos conociendo el significado de los contenidos de “El Capital”, una de las varias obras y la mas importante de Carlos Marx. Como lo comentó el ministro de finanzas de Alemania sobre el regreso de los alemanes al estudio de “El Capital”. Como lo expresa, para América Latina, Ernesto Laclau, en obra: “Debates y Combates”: “…Es para mí un motivo profundo de optimismo que después de tantos años de frustración política nuestros pueblos latinoamericanos estén en proceso de afirmar con éxito su lucha emancipadora…”
delpozo14@gmail.com