A estas alturas del juego, como diría cualquier fanático del beisbol y cuando apenas faltan horas para que los ciudadanos estadounidenses decidan quién será su presidente, el hombre que dirija los destinos de esa maltratada nación, porque esto es lo que puede decirse que ha hecho Bush con sus habitantes, nos preguntamos si respetarán la vida de Barak Obama, de ganar este hombre las elecciones.
Hay que hacerse este tipo de interrogantes, porque ya sabemos cómo ha sido la dinámica en ese país: Mataron a cuatro presidentes: Abraham Lincoln, James A. Garfield, William McKkinley y a John Kennedy. No lo pensaron dos veces y también hicieron lo mismo con Martin Luther King, a Malcom X y al hermano de Kennedy. Todo esto sin referirnos mucho a los otros presidentes que han sobrevivido a intentos de asesinatos.
Estando extendida la matonería (¡No la sencilla, claro!) sino la mayor, que es la propia de aquellas conductas de mentes destartaladas, las de pistolas en el cinto, de individuos y/o grupos de individuos que se creen los amos del universo y con derecho a hacerse del poder político, económico y militar –siempre a la fuerza-, uno debe seguir insistiendo en la pregunta de si ¿Le quitarán la vida a Obama, por el simple hecho de tener la piel oscura y el pelo rizado?
No es que no nos de frío ni calor por estos lados de Sudamérica, pero los ciudadanos estadounidenses deben estar lo que llaman ¡alerta roja!, porque recién acaban de apresar a unos sujetos que iban con las ganas de matar al candidato hasta ayer y posiblemente presidente hoy.
La cuestión es para preocuparse, porque quienes manejan a ese país, el poder oculto tras la Casablanca, el mismo que hace guerras y lanza cualquier cantidad de bombas y deja sin vida a más de un millón de personas sin que les afecte para nada el espíritu, mucho menos debe preocuparle quitar del medio a un aspirante a presidente y mucho menos si no es un superblanco, con piel de tonalidades rosadas, a lo alemán.
Pensamos que sería tremendo desastre para los estadounidenses, aunque uno no sabe si para quienes manejan el dinero en dicha nación puede significar otra cosa. Lo cierto del caso, es que hay una crisis financiera muy grande en ese país y quitarle la vida a Obama sería otra de las grandes locuras en la que cayeran algunos estadounidenses.
Pensemos que, con tantos problemas en la Bolsa, es posible que no se atrevan a lanzar otra aventura criminal como las que han estado acostumbrados, porque ese es el problema, la gente se acostumbra a dárselas de macho, a meterle cañones y bombas a las personas hasta por los oídos, que entonces no piensan mucho las cosas. Lo único que nos queda es esperar que tomen las cosas con calma si gana el negro, que no vayan a hacerle alguna jugarreta, que no jorunguen el avispero, como decimos por estos lados, porque se puede destapar una caja de Pandora en esa nación que pudiese generar algo peor. Creemos que es hora de tomar unos cuantos frascos de valeriana, para ver las cosas de otra manera.
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