Insospechado el giro que dieron los acontecimientos en Honduras, luego de la traviesa ocurrencia, de instaurar una mesa de diálogo, que pusiera fin al conflicto. Posiblemente agarró por sorpresa a muchos, la forma como el imperio volvió a hacer de las suyas, también en estos sucesos de ruptura constitucional.
Cuando se daba por descontada la expulsión humillante de los golpistas, del país Centro Americano, cuando todo avizoraba una inevitable derrota moral y política catastrófica, para los confabulados en el golpe de estado, aparece en el juego, ya casi cuando se cerraban las puertas del estadium, la inefable Hillary Clinton, para darle una tonalidad pantanosa, a los eventos que se desenmarañaban de forma desfavorable para los golpistas. Parecía imposible, que en esta oportunidad, el imperio Norteamericano pudiese hacer de las suyas, sobre todo por el trato tan hostil que el mundo entero ha dado a los gorilas hondureños. Pero faltando solo un strike para cerrar las acciones, Hillary, dio un vuelco total a los acontecimientos, sorprendiendo al Presidente Constitucional. No solo lo agarra fuera de base, también lo poncha con las bases llenas. Fue el mismo presidente Manuel Zelaya, quien inocentemente se deja timar por las curvas y los nuevos aires de la Clinton. Quien lo engaña, ponchándolo con un bingo de bolas criollas.
No ha habido un solo gobierno que avale el accionar de los golpistas, hasta los hipócritas, los que todavía no han roto relaciones económicas ni diplomáticas, con estos gorilas, se han pronunciado contundentemente rechazando su accionar y llamando a la restitución del hilo constitucional. Lo cual no es otra cosa que la salida de los golpistas y la restitución de Zelaya en la Presidencia. Hasta la OEA, que se caracterizó siempre por ser un cascaron vacío, una Organización parasitaria al servicio del Imperio, se ha pronunciado de forma tajante y contundente por la recomposición de la legalidad. Todo, hasta la reunión del Presidente Hondureño, con la Clinton, avizoraba un final de gimoteo y suplicas para los golpistas. Las acciones en este momento, han dado un giro de 180 grados, lo cual no indica que se haya perdido el juego, simplemente que la estrategia empleada, disminuyó la diferencia a favor de la democracia y la constitucionalidad, de forma vertiginosa. Un partido que se venia ganando a cero, en estos momentos se ha complicado un poco. Lo cual hace necesario, que las estrategias interesadas de la Clinton, sean rechazadas y que se busque revertir a la brevedad el daño infringido.
Ocurre lo siguiente, los golpistas habían sido aislados, por toda la comunidad internacional, eran ilegítimos desde todo punto de vista y desde todas las latitudes. De hecho la resolución de la OEA, exigía su salida sin ningún tipo de condiciones. No les era permitida ningún tipo de beligerancia, más allá de las concedidas por sus empresas mediáticas. La Clinton con la mediación de su delfín; Oscar Arias, logra: a) Que un gobierno espurio, rechazado por todos, se siente con uno constitucional, en una misma mesa, de igual a igual. b) Se les concede a los golpistas beligerancia diplomática. c) Se les confiere legitimidad de hecho, nacional e internacionalmente. d) Se les consiente días y semanas para fortalecer sus posiciones y desgastar la lucha en las calles del pueblo Hondureño. e) Además, cambia la escena de una comunidad internacional en contra de un grupo de gorilas, por otra, donde presenta en una mesa, una Comisión Micheletti (no golpistas) en contra de un Presidente abusador, encerrando el terremoto diplomático, en una falsa mesa de dialogo. F) Su objetivo final, es que se les permita a sus protegidos, exigir y conquistar las condiciones negadas por la OEA, para entrar en el carril democrático. Aquí Hillary demuestra, quienes sostienen a estos golpistas, en el poder.
¿Por qué Hillary no cataloga a estos golpistas, como lo hace con sus enemigos, llamándolos terroristas?. ¿ Por qué no le da esa misma beligerancia a la FARC-EP, al ELN, o HAMAS?, cuya lucha es histórica y es legitimada, no por los medios, sino por gran parte de sus pueblos?. Ya lo decía el Presidente, hay un error aquí, pero no de Hillary, el error es de Zelaya. La Secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, simplemente mantiene la coherencia del Imperio, protege y le busca una salida honorable a sus muchachos. Esta treta, es tan repulsiva; como si alguien nos expulsase de nuestro hogar y luego nos digan, que el agresor y el propietario deben sentarse para solucionar el problema. Todo esta a la vista, corresponde ahora, dejar de lamentar la prolongación del juego, olvidarse de Hillary, rechazar su estrategia venenosa y mal intencionada y retomar el rumbo diseñado por los países verdaderamente amigos, los cuales son muchos.
PEDRO.G.FIGUEROA@GMAIL.COM
