A Chávez y al chavismo

El pasado viernes, hace hoy una semana, en un evento en Miraflores al que fuimos convocados para intercambiar ideas con el grupo de Colombianos por la Paz, el presidente Chávez (cosa que le agradezco) me preguntaba fuera de cámara acerca de la abrupta salida del aire de mi programa de radio, que hasta esa fecha y desde hace un año venía conduciendo en la emisora privada Melodía Stereo, la cual tomó la decisión de suspendernos en virtud del perfil abiertamente pro chavista del espacio.

En ese instante comprendí que les debía una explicación no sólo a él sino a los usuarios, fundamentalmente por el respeto hacia ellos que orientó desde siempre nuestro modesto análisis en ese programa y porque estoy seguro de que la arbitraria e ilegítima acción de la emisora no es una simple represalia contra el productor del espacio (lo cual no tendría que importunar a nadie más allá de mi persona), sino la aviesa garra fascista de la derecha reaccionando ante la política de saneamiento del espectro radioeléctrico que adelanta hoy el Gobierno Bolivariano. Y eso sí es algo a lo que hay que ponerle atención.

Se da ahí un claro e innegable atentado contra la libertad de expresión y eso de por sí es suficiente para demostrar la falsedad del discurso oligarca en pro de la radio privada en nuestro país, cuyo eje es la supuesta defensa de esa misma libertad que sólo ellos violan hoy con esta brutal acción contrarrevolucionaria que ahora pretenden ocultar con camuflajes baratos.

Evidencia de que una revolución jamás estará completa si no se avanza en la democratización a fondo de ese activo tan determinante en la vida de toda sociedad como lo es el medio de comunicación, para dejar atrás esa odiosa imposibilidad del pueblo para el manejo de un bien que en definitiva le pertenece.

Las concesiones pudieron haber sido pertinentes (e incluso necesarias) en otro tiempo. Pero en revolución, si las frecuencias no pasan a manos del Estado jamás servirán al pueblo. Por el contrario, es mucho el daño que pueden hacerle, tal como le han hecho en el último medio siglo a los latinoamericanos.

Nuestro deber hoy es trabajar sin descanso para acabar de una vez por todas con la era del injusto y antidemocrático modelo de las concesiones radioeléctricas.


marisol.debrot@gmail.com


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Alberto Aranguibel B.

Comunicador social e investigador. Conductor del programa Sin Tapujos, que se transmite por Venezolana de Televisión. Asesor Comunicacional y de Imagen en organismos y empresas públicas y privadas.

 albertoaranguibel@gmail.com      @SoyAranguibel

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