Esta mañana fue la Conferencia Magistral del lingüista Noam Chomsky en la Sala José Felix Ribas del Teatro Teresa Carreño. Aunque no fue masiva la convocatoria y dentro de algunos Ministerios ni siquiera se informó sobre la mencionada conferencia, fue sorprendente la gran cantidad de personas que se acercaron a escuchar las palabras del analista político. Chomsky abordó temas como la reciente instalación de bases norteamericanas en Colombia, habló de la posición hipócrita que se ha asumido dentro de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, y de qué manera estas políticas imperialistas han soslayado a las naciones del mundo. El llamado que hace el autor de El nuevo Orden mundial al pueblo latinoamericano, especialmente al de Colombia, es a las manifestaciones populares y a asumir una actitud crítica frente a la situación social actual.
Chomsky también habló de la crisis ambiental, especialmente del calentamiento global en un panorama mundial que cada vez se hace más desolador de continuar el uso del metano. Asimismo instó a transformar el sistema energético, recordando que tras la Segunda Guerra Mundial EEUU abusó del uso de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural, no renovables), compró y destruyó el trasporte eléctrico, eliminó trenes para sustituirlos por aviones y construyó autopistas alegando que ello formaba parte un plan en defensa del país, pero realmente se encontraban en preparación los planes del gran negocio energético. Todo esto nos deja hoy con una realidad en la que el derretimiento de los glaciales cada día se hace mayor junto al desperdicio de la energía.
Por otra parte recordó que el capitalismo continúa haciendo de las suyas a través de la publicidad y adoctrinamiendo mediático, creando sujetos consumistas incapaces de tomar decisiones sociales. Es paradójico que esta situación se percibe aún más en aquellos Estados que se hacen llamar democráticos y desde donde se levantan voces contra el “adoctrinamiento”.
Para finalizar, el filósofo estadounidense resaltó la importancia de las elecciones que hasta ahora se han llevado a cabo en Venezuela, y de los movimientos y manifestaciones populares. Entre sus propuestas abogó por cambios en la organización global y en los modelos socio-económicos.
Algo fundamental que faltó para esta conferencia fue la organización. Muchas personas interesadas en entrar tuvieron que quedarse afuera porque lamentablemente el espacio era muy reducido para la cantidad de asistentes. Tampoco había traducción simultánea en altavoz o al menos la traducción en las pantallas de la sala. Para los que no dominan el inglés (y que lograron hacerse de un asiento) fue desconsolador asistir y no comprender nada, mucho menos contar con la suerte de encontrar algún equipo de traducción.
Esperemos que en próximas conferencias de tanta importancia como la de hoy, en las que se hace un llamado a los pueblos del mundo a las manifestaciones populares y se abordan temas de gran trascendencia como lo son las bases norteamericanas en nuestros países, el deterioro ambiental y el capitalismo, mayor cantidad de personas puedan asistir, porque ¿de qué otra manera podremos empezar nosotros mismos a luchar contra el imperialismo si no tenemos un mínimo de organización?
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