Dossier sobre la invasión de un imperio en declive (II)

Un desafío descarado a nuestras naciones

Las naciones del norte del planeta se retuercen en medio de la mayor crisis que hayan sufrido en su historia y ahora se plantean un plan estratégico: “LA RECONQUISTA” y por supuesto, sus ojos están fijos en lo que ellos llaman “Los pueblos del Sur” “La Tierra prometida”.

Para ello, La doctrina ideológica de Estados Unidos está resumida en los documentos “Santa Fe”, allí detallan los ejes de la política estadounidense para América Latina y reafirman los principios de la doctrina Monroe. Estos son planes de anexión de todas estas tierras y el Caribe, en ellos traza las estrategias para esta anexión y definen claramente a sus enemigos.

La preocupación de los gobiernos de la región se evidenció en la Cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur (28 de agosto del 2009) Aunque no se condenó el acuerdo, pero si se confirmó la necesidad de contar con una política de lucha contra el narcotráfico, no alineada a Washington, sino basada en los principios de la integración sudamericana. En esta coyuntura se evidenció una oportunidad para avanzar en las reformas a las políticas fracasadas del imperio.

Por otra parte, en nuestra región nuestros pueblos despiertan y construyen caminos alternativos y la América del Sur se convierte en pionera de una nueva revolución la cual marcha a pasos gigantes por la vía más progresista, contando con la unión económica y política, lo que nos fortalece para ir de lleno a nuestro segundo proceso de liberación.

¿Donde se Ubicaron estratégicamente las bases militares de EEUU en Colombia?

Además ese fue un Acuerdo que se realizó sin consulta ni debate con las naciones Sudamericanas.

Desde que se tuvo la información que el gobierno del presidente Correa no daría continuidad al acuerdo de la Base de Manta, el imperio se preparó con una alternativa que permitiera la operación de militares norteamericanos en Sudamérica. En el 2008 se mencionaba a la Base de Palanqueros como un punto estratégico que, junto a las bases de Tres Esquinas (en el Caquetá) y Tolemaida (en Cundinamarca) permitirían la presencia militar de tropas estadounidenses.

Ahora bien, conocida sus intenciones, por encima de todo ese acuerdo fue firmado entre los Estados Unidos y Colombia.

Fueron ridículas las neofascistas informaciones de Uribe, tratando de justificar las concesiones de toda ese aparataje militar, cuando el mundo aunque callado, sabe que es una invasión no a Colombia, sino a toda la región.

La piedra del escándalo inicial fueron las Bases militares de Palanquero en el centro del país, Apiay en las llanuras del río Orinoco, Malambo sobre el Caribe, Larandia en la Amazonia, Tolemaida al lado de Bogotá –la mayor de Colombia‐ y Bahía Málaga sobre el océano Pacífico.

La historia de este escándalo, que permitió abrir el debate continental sobre las bases militares extranjeras, nace en el agotamiento de los fondos provenientes del extinto Plan Colombia. Los EEUU exigieron que la Base de Palanquero reemplazara a la de Manta, pero el gobierno de Uribe, como buenos peones sumisos, no se conformó con esa entrega y en un vil acto de adulación y arrodillándosele les ofreció las otras, para así obtener un nuevo flujo de ayuda económica y militar.

Descaradamente así quedo el acuerdo que permitirá el tránsito libre de militares estadounidenses en las siete bases colombianas, las cuales se ubicaron estratégicamente en ese país.

El mayor acceso y uso se permitirá en las base de Malambo y Cartagena fijadas en el Caribe; Apiay, Tolemaida y Palanquero, en el centro del país; Larandia, en el sur y; Bahía Málaga, en el Pacífico.

La base de Palanquero resulta estratégica para poder establecer la unidad militar más importante en la región, después de haber abandonado el Canal de Panamá. La base se destaca por una gran capacidad operativa y tecnológica. Posee la pista más larga del país (3.500m, 600 más que la de Manta); es la única con barrera de frenado para aviones que aterrizan a altas velocidades y permite el despegue simultáneo de hasta tres aviones. Por su ubicación permite que los aviones Kfir lleguen en menos de 10 minutos a La Guajira, en la frontera con Venezuela; y al sur del país, en la frontera con Ecuador.

Según la web del Comando Aéreo de Combate No.1, la base de Palanqueros destaca por su desarrollo tecnológico y capacidad para realizar operaciones de gran rapidez y precisión. Además de helicópteros, cuenta con el C-47T, llamado el avión fantasma; aviones satélite M5M 3001, 3022; aviones de combate (Kfir 3049; y Kfir C-7); y, desde el 2004, opera un avión Caravan C-208 con la más alta tecnología para operar durante 24 horas.

(Continuara…)
vrodriguez297@hotmail.com


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Víctor J. Rodríguez Calderón


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