¿Sucumbirán a la tentación de otra aventura los opositores a Chávez? Probablemente. Es el sesgo que toman los acontecimientos de las últimas semanas, marcados por la violencia. Por la manipulación grotesca de lo que sucede. Por el empleo compulsivo del recurso mediático para influir sobre la población. Particularmente en jóvenes estudiantes, muchos de ellos menores de edad, sin claridad acerca de lo que acontece. A través de sus declaraciones uno observa que están motivados por informaciones manipuladas y mal digeridas y por el afán de estar en algo. De ir a la calle en busca de emociones fuertes. Ya que realmente no es posible pensar que el tema de un canal elitista, y la condición social de sus propietarios, influyan en sus conductas. Es patético observar cómo esas manifestaciones, aprovechadas al máximo por medios de comunicación con inequívocos planes subversivos, se magnifican y se les presenta como reacción de la población, cuando más bien despiertan creciente rechazo.
No hay conducción en esas acciones -al menos visible-. Las direcciones partidistas de oposición no aparecen por ninguna parte, salvo en el plano declarativo, y los jóvenes movilizados las rechazan. Por lo cual se plantea un cuadro que, poco a poco, deriva hacia el caos. En otras palabras, la oposición, la mediática, la partidista y los jóvenes estudiantes, se aproximan cada vez más a los episodios que vivió el país hace siete años. También, ¿por qué no decirlo?, a los que condujeron al movimiento revolucionario de los 60 y 70 a acciones sin conducción -o divorciadas del contexto de entonces-, y a situaciones que apuntalaron a los factores de poder que se combatían.
Una oposición sin claridad en sus objetivos y con precaria organización, que pretende conjugar lo cívico con la guarimba, que participa en procesos electorales al mismo tiempo que los cuestiona, y, lo que es peor, que quiere utilizar las dos vías, la pacífica y la violenta simultáneamente, corre un gravísimo riesgo. Ya vivió las consecuencias de ese dualismo letal -también ocurrió a un sector de la izquierda durante la Cuarta República, cuando creyó tomar el cielo por asalto-, en abril de 2002, con el golpe militar, el paro petrolero y las guarimbas, error que luego repitió cuando pensó que absteniéndose en las elecciones parlamentarias crearía condiciones para el derrocamiento de Chávez.
Pero todo ha fallado hasta ahora. Y la experiencia no puede ser más desastrosa, por contraste con los logros que esa misma oposición alcanza cuando transita la senda legal y se acoge a la opción electoral. Mas la tentación golpista ejerce una atracción fatal sobre ella, dado que la capacidad de conducción es muy frágil. El resultado del nuevo intento, desesperado, patético, en breve se podrá evaluar. Porque el actual descuido del trabajo de masas, de la organización para unas elecciones, de la definición de líneas inequívocamente democráticas, tiene un elevado costo político. No obstante, la incapacidad para rectificar errores y la obsesión de sacar a Chávez de Miraflores los condena a la fatalidad del aislamiento y a perder valiosas oportunidades. ¿Cuándo habrá un poco de lucidez en el mundo opositor venezolano?
LABERINTO
El Nacional publicó una entrevista de Miguel Otero Silva el 5 de mayo de 1948, a raíz del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, en la que el maestro del periodismo y hombre público excepcional, quien jamás traicionó su militancia progresista, decía (copio textualmente): "Sobre el dolor de Colombia, sobre la enloquecida reacción de un pueblo que expresaba su furia ante el cadáver del héroe asesinado, se ha tejido la más interesada y absurda leyenda. Los grandes laboratorios de noticias, no destinados a reseñar lo que sucede en el mundo sino a aderezar los acontecimientos de acuerdo con la conveniencia de poderosos intereses económicos, son expertos en mentiras de colosales dimensiones. Ellos suelen convertir los patriotas en filibusteros, transformar los dirigentes obreros y campesinos en terroristas, trocar los usureros en filántropos y transmutar los instigadores en humanistas…"
Cuánta falta le hace Miguel Otero Silva a Venezuela y a El Nacional cuando -repito lo dicho por el escritor- "los grandes laboratorios de noticias, no destinados a reseñar lo que sucede en el mundo sino a aderezar los acontecimientos de acuerdo con la conveniencia de poderosos intereses económicos, son expertos en mentiras de colosales dimensiones". Sabias palabras de un hombre justo…
Hay creciente preocupación en algunos líderes opositores por la manera como se les escapa de las manos la situación de la calle. Los jóvenes, a los que pretenden utilizar como carne de cañón, han reaccionado contra ellos, contra los partidos puntofijistas y marcan diferencias. Es recomendable observar lo que ocurre sin prejuicios. La manera como el Canal 8 manejó la relación con los estudiantes cuando éstos llegaron hasta la planta, y la entrevista de una delegación con Yuri Pimentel, fue un acierto. Los jóvenes revelaron matices frente al esclerosado mensaje del liderazgo tradicional de la oposición…
Lamento la muerte de Atilio Cazal, periodista y político paraguayo, exiliado desde los tiempos de Stroesner en Venezuela donde hizo aportes a la cultura y al periodismo nacional, siempre con humildad y consecuencia con el ideario social en el que creyó…
La cloaca del DAS, servicio de inteligencia colombiano que opera conectado a la presidencia de Colombia, explotó de nuevo: 7 altos funcionarios, entre ellos Miguel de Narváez, subdirector del organismo, fueron acusados por interceptación de comunicaciones, espionaje y persecución de periodistas y dirigentes de oposición…
Resulta que los muertos y heridos cada vez que estalla la violencia estimulada por los medios de comunicación y la tácita aprobación de la cúpula opositora, siempre los ponen el chavismo y los cuerpos de seguridad del Estado. Para los jóvenes asesinados, como el líder estudiantil Yorsiño Carrillo en Mérida, para más 250 dirigentes sociales del campo, víctimas de sicarios contratados por los latifundistas, y para los guardias nacionales y policías golpeados y lesionados por manifestantes guarimberos, no hay ONG que condenen ni organismos internacionales que se pronuncien. Luther King decía: "Se requiere coraje para no ser violento", y la frase encaja perfectamente en lo que ocurre con la violencia del fascismo criollo…
Los laboratorios de guerra sucia (medios y partidos opositores) que inventaron que la "garra de hierro" que emplea la GN para despejar obstáculos en las manifestaciones violentas es un instrumento de tortura, olvidaron, primero, informarse.
Habrían comprobado que se trata de un recurso antimotín de larga data, utilizado en varios países. Y, luego, evitar el rechazo que despertó en la institución armada la deformación de la noticia. El propósito era claro: descalificar ante el país a la GN y en general a la Fuerza Armada Bolivariana. Es decir, humillar a los militares venezolanos; presentarlos como torturadores y represores. Seguramente que esa estrategia mediática le dará dividendos a la oposición entre los hombres de uniforme y atraerá su simpatía. No hay duda: son unos genios de la política…
Retornan los dinosaurios a la política a través del llamado a salidas violentas y al golpe de Estado.