La otra parte del aumento del salario mínimo venezolano, entra en vigencia el 1º de septiembre de 2011, esta otra parte consiste en un 10%, para un total de un 26,5% de aumento salarial quedando el mismo en Bs. 1.548, sigue siendo el más alto de Latinoamérica, 471 dólares, tenía que ser en revolución, doce (12) años, consecutivamente dignificando a los trabajadores venezolanos, que no son otros que el mismísimo pueblo; este aumento salarial está acompañado por una serie de medidas positivas para la clase obrera, como la inamovilidad laboral, pago de cesta tickets, las diferentes primas y el incremento de las pensiones para los adultos mayores, entre otros, representa un hecho de justicia socioeconómica para todos los trabajadores que por muchísimas décadas fueron explotados por sus patronos, estos trabajadores en la actualidad poseen mayor capacidad adquisitiva así como beneficios sociales que suscriben las leyes venezolanas, y que se han convertido en una política constante que beneficia a todo el pueblo venezolano.
El capitalismo periódicamente se está reconstituyendo o adaptándose a su conveniencia; El tema de los aumentos salariales es un ejemplo de esto, ya que les sirve como cortina de humo para así por otro lado implantar medidas neoliberales (recuerdan ustedes camaradas al hijo de puta de Carlos Andrés Pérez, que hacía con el pueblo venezolano). En nuestra República Bolivariana de Venezuela, estamos consciente que en la gran mayoría de los países del mundo la mayoría de los casos, luego de un aumento de salarios decretado vienen los despidos masivos, el aumentos de los impuestos y el alza de los precios; así que una medida que bien podría servir para mejorar la calidad de vida de los trabajadores se convierte en un espejismo. Por otra parte, es un tremendo error que cometen los partidos comunistas y/o socialistas cuando enfocan sus luchas a buscar aumentos salariales exclusivamente y no a romper con las relaciones de explotación, que en este siglo 21, sigue a la orden del día. Por ejemplo a nivel mundial existen supuestos sindicatos de clase, que dedican sus luchas a rogarle al hijo de puta patrón por un aumento salarial, y cuando este es concedido se le agradece como si fuese un acto de bondad que les concede a los trabajadores ¡Que bolas!
Cuando nuestro comandante anuncio el aumento salarial, me di a la tarea de visitar algunos establecimientos comerciales, la mayoría de ellos sus propietarios son asiáticos, aunque no tengo absolutamente nada en contra de estos señores asiático, en Mérida hay mas chinos que merideños (aunque usted no lo crea) en respuesta a estas visitas a estos establecimientos comerciales realice un articulo, en la que trataba de informar a los entes públicos encargados de aplicar las leyes venezolanas, que abrieran los ojos, en lo que se refiere al precio que manejan estos establecimientos; y en ese artículo manifestaba que si no se tomaba cartas en el asunto, el aumento salarial iba a aumentar los caudales de estos inescrupulosos asiáticos. A mi concepto una de las medidas para que el aumento de salarios sea un poco efectivo es que INDEPABIS controle los delitos cometidos por la grandísima mayoría de comerciantes inescrupulosos, que especulan pero dan empleo. El argumento de los empresarios sería que si sube el salario, ellos no van a tener rentabilidad si tienen los mismo precios, es decir ellos jamás van a asumir el costo de un aumento de salarios, siempre tiene que haber alguien que pague, y como ya es costumbre, los platos rotos los paga el más “pendejo”, que no es otro que el pueblo venezolano; otra cosa, porque la mayoría de los países no establecen una oficina de control de precios, tenemos la respuesta: es, porque uno de los requisitos para que los países pueden pertenecer a la Organización Mundial de Comercio (OMC) es precisamente que el estado no debe intervenir en el omnipotente ´´Libre mercado´´ que es la base fundamental del Neoliberalismo.
Solo el pueblo salva al pueblo.
Patria Socialista o Muerte Venceremos.