El amigo, Pedro Cachamay, pendiente de los asuntos políticos y más aún de los sociales, llegó al grupo y como si el tiempo se fuera agotar, se lanzó a conversar sobre la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, por eso dijo: “En primer lugar esta ley debe beneficiar de sobremanera al trabajador, pues ahí recae la base de todo sistema económico y más aún del socialismo, por eso se debe buscar que viva y comparta más con sus familiares y amigos, de ahí que estoy de acuerdo que se busque la manera de reducir el horario de trabajo, pues se está hablando que no se puede, y eso me parece grave, pues eso estaba hasta planteado en la fallida reforma constitucional.
Pero lo que quiero plantear más urgente a la comisión de Diputados o a otras personas encargadas de esta Reforma y ojalá que me lean o que alguien les haga llegar esta proposición, es el asunto de las jubilaciones especiales cuando las partes estén de acuerdo; me explico: he compartido con varios camaradas o no, que quieren jubilarse bien por una o equis causa para no enumerarla, pero tienen más veinte años de servicios y como no tienen la edad de sesenta años o 35 años de servicio que es lo que contempla la actual Ley, tienen que esperar ahí en contra de su voluntad que se cumplan esos requisitos, pues si renuncia, pierde esos años de trabajo con relación a la jubilación y lo peor es que es muy difícil que alguien lo emplee.
Que se plantea, entonces, lo cual no lo he visto en ninguna propuesta que leído para la reforma de la LOT, que la nueva Ley contemple más o menos lo siguiente: “cuando un trabajador o trabajadora estuviera más de veinte años de servicio y 50 años de edad mínimo y por voluntad propia quisiera jubilarse, el órgano rector estará en capacidad de decidir al respecto de acuerdo a los términos definidos en la Ley y su reglamento para tales efectos”
. Eso es simple y llanamente lo que quiero plantear, pues es otra forma de que trabajador viva y comparta más, he dicho y concluyo”, dijo Cachamay.
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