* Dentro de las tareas fundamentales de los trabajadores está constituir la plataforma electoral para el próximo año, atender la agenda reivindicativa de los trabajadores y convertir a la UNT en un instrumento sociopolítico que a lo largo de este año, aparte de dedicarse a la construcción de la campaña del presidente Chávez, sea capaz de elaborar un programa de la clase trabajadora para los seis años del mandato del presidente
Queremos de alguna manera relatar los acontecimientos previos a la realización del II Congreso de la UNT, el desenlace y nuestra posición al respecto:
En relación a los preparativos: este congreso estuvo impulsado por los cuatro coordinadores que quedamos al frente después de la crisis de la dirección de la UNT. Impulsamos una profunda movilización de las bases que tuvo su primera expresión el 1º octubre en un evento que se realizó en la sede del INCRET, en El Paraíso, a la cual asistieron cerca de 700 dirigentes sindicales de todo el país.
Ahí ya se fijó una primera fecha para el Congreso a partir de lo que expresaron las bases; estaba planteada para el mes de diciembre. En esa oportunidad yo no estuve presente, porque estábamos visitando los países de América Latina para preparar el Encuentro Latinoamericano de Empresas Recuperadas, sin embargo participamos en todo lo que fue la convocatoria y la movilización así como la elaboración de esa propuesta.
Posteriormente, a esa Asamblea tratamos de realizar reuniones con algunas de las otras corrientes sobre todo las más cercanas al proceso revolucionario que son Autonomía Sindical y la FBT para que se incluyeran, y empezamos el debate sobre algunos de los temas para ver como podíamos hacer el esfuerzo de llegar a ese Congreso de una manera unitaria.
Realizamos varias reuniones pequeñas con equipos de las regiones y equipos nacionales de las corrientes y después hicimos una convocatoria que ya era oficial porque en ese evento que se hizo el 1ª de octubre no se habían recogido las firmas de los compañeros, y si no hacíamos bien las cosas desde el punto de vista legal cualquier actor que quedara por fuera podía impugnar ese procedimiento.
Entonces convocamos para el 14 de noviembre una reunión previa de acuerdo a lo que dicen nuestros estatutos para finalmente hacer una Asamblea Extraordinaria de la UNT, el 14 de diciembre, y definir la agenda del congreso, designar una Comisión Organizadora del Congreso e incorporar 13 compañeros que provenientes de las regiones y de las federaciones nacionales fortalecieran toda la tarea que terminaran y concluyeran con un Congreso unitario y que fuera expresión de la base de los trabajadores.
El 14 de diciembre de 2005, hicimos esta Asamblea Nacional Extraordinaria; asistieron cerca de 700 trabajadores de todas las regiones y dirigentes sindicales. Representantes de las UNT regionales y de las federaciones nacionales aprueban la agenda del Congreso por unanimidad. Esta queda establecida de la manera siguiente: Presentar un balance de gestión de la UNT, discutir el programa de la clase trabajadora, definir la Central que necesitamos en esta etapa de la revolución, la reforma estatutaria y la definición de una comisión electoral para ir al proceso electoral; ahí mismo en esa elección y en esa asamblea se proponen casi 49 compañeros que conforman una comisión organizadora del Congreso de la UNT, y la asamblea decide la incorporación de 13 compañeros de las bases de las regiones y federaciones para ayudar a los cinco que estamos al frente, entendiendo que por su puesto no excluyan ni expulse al resto de la dirección que no había venido actuando dentro de la UNT. Los compañeros designados son: José Antonio García de la UNT de Sucre, Hugo Peña de la UNT de Mérida, Víctor Mora de la UNT de Monagas, Marisol Castillo del sector textil, Ana Yánez del sector financiero, Mercedes Gutiérrez del sector eléctrico, Xiomara Carmona del sector salud y de la UNT de Trujillo, Servando Carbone de FENTRASEP, Vilma Vivas de la UNT de Táchira, Ismael Hernández de la UNT de Carabobo, Víctor Martínez del sector petrolero, Luis Primo de la UNT Caracas-Miranda, y Emilio Bastidas de la UNT de Aragua.
En esa asamblea estuvo presente la FBT, Autonomía Sindical el colectivo de trabajadores que representamos nosotros, así como los representantes de CCURA y a partir de ahí se inicia una nueva etapa dentro en la UNT; queda claramente definido el Congreso de la UNT, pero también había que atender lo que es la tarea y operatividad diaria, y así lo hicimos el equipo de este colectivo, lo que tiene que ver con la política de los trabajadores, el tabulador y el aumento para el sector público, la solvencia laboral, la atención a los conflictos, la discusión del reglamento de la Ley Orgánica de Prevención y Condiciones del Medio Ambiente de Trabajo, se hicieron giras por parte nuestra a casi 14 estados en misión institucional para explicar la política de la UNT, y cómo había sido acordado el desarrollo del congreso, y también solicitando a los compañeros que se organizaran para poder traer los documentos que se necesitan, que es un requisito formal que establece la Ley Orgánica del Trabajo pero que había que cumplirlo para poder dar pie al Congreso.
Esa Asamblea había decidido hacer el Congreso el 28 de marzo, pero cuando faltaban tres semanas para la realización de ese congreso, no habían llegado los documentos para la acreditación de los delegados, las afiliaciones de los sindicatos, la información de las UNT, que eran la base organizativa para la realización del Congreso. Y en la ultima reunión, por cierto de esta dirección, discutimos que no había las condiciones para hacer ese Congreso y que teníamos que buscar una nueva fecha. Ese mismo día, se realizó la primera reunión en la cual participaban las cinco corrientes, que era para preparar el Congreso y el acto del 1º de Mayo, del cual aprovecho para mencionar salimos exitosos; hicimos una gran marcha, contundente, unitaria, democrática, plural y participativa que es la expresión de lo que es hoy el movimiento sindical revolucionario en el país.
A partir de ese día lo único que se reunió, fue el escenario de las corrientes, extrañamente empujado por el propio Chirino, para desplazar al equipo organizador electo el 14 de Diciembre. Nos dedicamos a la tarea del Congreso. Afortunadamente, hay un documento que está firmado por los cinco representantes de los sectores -lo tenemos en original- que señala la voluntad de todos los sectores para poner la fecha y las condiciones del Congreso. Ese documento lo repartimos a nivel internacional porque había sectores como CCURA y FBT que habían difundido documentos hacia fuera sobre la dificultad que existía dentro de la UNT. Esto a nosotros nunca nos pareció correcto porque la UNT ha servido para desenmascarar tanto a Fedecámaras como a la CTV en el papel que tienen de acusar este gobierno de atentar contra la libertad sindical y los derechos fundamentales, y nosotros creímos que era necesario en esa oportunidad mandar una señal positiva y por eso enviamos a todos los países del mundo ese acuerdo firmado por las cinco corrientes para que todos supieran que había un acuerdo unitario.
Y empezamos a preparar el congreso. Se establecieron fechas límites para entregar los documentos; lamentablemente hay una cultura muy venezolana que siempre dejamos todo para última hora, y tuvimos que modificar el plazo para la afiliación y organización, hasta el martes 23.
Nosotros queremos decir con toda la propiedad y tenemos prueba de ello, que el equipo de compañeros que forman parte de nuestro colectivo estuvo al frente de toda la responsabilidad operativa; las corrientes tenían representación en el escenario político y en algunas de las comisiones pero la responsabilidad operativa fundamental de buscar local y de todas las cosas que tenían que ver con el Congreso fue nuestra. Nos llama la atención que de la corriente CCURA salieran fuera del país, estuvieron diez días en Europa, creo que estuvieron en Viena y en Alemania, dos de sus cuadros organizativos fundamentales para la preparación del Congreso. Ellos fueron Stalin Pérez y Rubén Linares. Ellos llegaron dos días antes del evento. Eso hizo que ellos no tuvieran representación en muchas de las comisiones que venían trabajando; por otra parte, logramos tener una base de datos consolidada de lo que conforman actualmente la UNT hasta en el momento en que se cerró de los sindicatos que se pudieran afiliar, además es un consolidado que está firmado por las cinco corrientes. Está legitimado por todos los factores.
Entonces, se presenta el Congreso con una participación de cerca de 1.800 delegados. Es importante señalar también cómo se decidió el hecho de la participación de los delegados de los sindicatos de base. Nuestros estatutos que fueron redactados muy a la ligera en el 2003, son de lo peor que ha existido en el movimiento sindical, y por eso llegamos a un acuerdo político de darle entrada, a parte de los delegados directos que eran los directivos de las federaciones nacionales, las UNT regionales y sindicatos nacionales, a una participación por sindicato de base, que se acreditara conformada por las siguientes tabla: de 20 a 100 trabajadores 1 delegado; de 1001 a 300, 3 delegados; de 301 a 500, 5 delegados; de 501 a 1.000, 7 delegados, y de 1001 en adelante por cada 500 trabajadores 1 delegado adicional. Eso hacía un equilibrio de los trabajadores entre sindicatos pequeños, como en el caso de Carabobo, la mayoría eran sindicatos que tenía entre 40 ó 100 trabajadores se le daba una participación un poquito mayor pero también se le daba un trato preferente a los sindicatos que tenían mayor cantidad de afiliados, con el fin de buscar un mejor equilibrio en ese sentido.
Ya desde el inicio de lo que fue esta discusión del congreso y el “1º de mayo”, el equipo institucional que se había conformado para el congreso nunca más se pudo reunir, y nos llamaba mucho la atención cuando le reclamábamos al compañero Chirino que había que rescatar la institucionalidad y no irnos solo al escenario de las corrientes. Este compañero siempre apostó a que todo se discutiera en el escenario de corrientes, nosotros entendemos que es importante la participación de todos los factores, pero que también había que darle participación a la gente, que había quedado designada para eso, no podíamos echarlas a un lado porque ellos habían sido designados en una asamblea soberana para apoyo a ese congreso.
En ese devenir de las cosas hubo varios intentos de parte de algunas corrientes de aplazar el congreso, de sabotearlo. La semana antes del congreso el día viernes 19, hicimos una reunión de corrientes y en relación al tema de las elecciones había varias posiciones entre nosotros. Dos corrientes, Autonomía Sindical y FBT planteaban hacer las elecciones el año que viene, porque la prioridad eran las elecciones del presidente. Franklin Rondón que estuvo hasta lo último integrado con Machuca era de la opinión de apoyar esta primera tesis. Machuca que se dividió al final de Franklin era de la tesis de ir a las elecciones este año al igual que CCURA, que es la corriente de Orlando Chirinos. Nosotros planteamos que las elecciones debían ser el año que viene, pero que era una decisión soberana del Congreso, y agregábamos además el elemento de la conciencia política de los trabajadores que en esta etapa saben que lo prioritario y lo fundamental es fortalecernos para que se profundice muchísimo más la revolución. Es decir, había que dejar designada una comisión electoral para los preparativos de todo lo concerniente al proceso; se iba fortaleciendo toda la plataforma electoral para ir a ese proceso el año que viene. Con ese debate fuimos ese viernes a una de las reuniones que considero más importantes. Extrañamente ese día sale el tema de una dirección provisional. Nosotros que hasta los momentos no lo habíamos planteado nada de eso, dijimos que nos parecía bien extraño que se sacara el tema en ese momento, que teníamos que haberlo debatido desde el principio. Y ese viernes particularmente se pusieron de acuerdo las cuatro corrientes para votar sobre el punto, y que se decidiera con la única expresión de los cinco que estaban sentados allá. Nos opusimos contundentemente. Les preguntamos sobre método se iba aplicar para tomar esa decisión. El compañero Chirino dijo que el método que se aplicaría era el de siempre, el de la mayoría: cuatro a uno. Yo digo que no estoy de acuerdo porque debe ser expresado por la mayoría del Congreso y no pueden dejársele la decisión a cinco personas. La tesis de ese momento era que una vez que Chirino había cedido sobre lo de las elecciones este año, se escogiera la dirección provisional con un acuerdo de las corrientes. Nosotros expresamos nuestro rechazo contundente a este método perverso, señalando que la decisión debía ser tomada por los delegados del Congreso, reivindicando los principios de la democracia participativa y protagónica.
Decidieron convocar urgentemente a una reunión de alto nivel con el diputado José Khan para señalar que no había listados, que no había delegados, que no se había resuelto ningún tema logístico del congreso; nosotros les demostramos con las firmas de todos los documentos de las cinco corrientes, que sí estaban los delegados, que sí habían las condiciones, claro, con ciertas dificultades operativas en alojamiento y transporte que estábamos tratando de resolver (por cierto solo nosotros). Se había planteado la necesidad de que cada delegado aportara cien mil bolívares, pero el propio Chirino planteó que eso era imposible para algunos dirigentes de su sector. Decidimos bajar la cuota. Es importante señalar que nosotros cuestionamos el hecho que los trabajadores no hayan aportado dinero para ese congreso. Esto es importante porque la UNT no tiene finanzas.
Al final, no hubo acuerdo con relación a la dirección provisional y lo llevamos a que el congreso lo decida. Se hizo una propuesta de una dirección mixta con representación de las corrientes y la otra parte se escogiera por las bases, dejando bien claro que era una decisión del congreso soberano.
Pero en ese escenario se presenta el primer día del congreso. Logramos afortunadamente conseguir el transporte y alimentación para todos los compañeros de todos los sectores. Tuvimos dificultades en los hoteles porque Caracas tenía muchos eventos nacionales e internacionales esa vez. Yo reivindico enormemente y le agradezco a mis compañeros de Monagas de Mérida, de Bolívar, del Zulia que aceptaron las condiciones que otros rechazaron como dormir en el Estadio Brigido Iriarte o en el Frente Francisco de Miranda. A otros compañeros en el caso de la corriente CCURA los enviamos al Frente Francisco de Miranda que es un escenario que es muy bueno, pero ellos no quisieron aceptar.
Allí empezamos ver que había cierto saboteo, pero en todo caso tratamos de distribuir al máximo las habitaciones de acuerdo al orden de llegada de los compañeros del interior. Aquí en el INCRET se desarrollo la tarea de acreditación con la dificultad de un retraso en la empresa que se había encargado de imprimir las tarjetas. Hubo una paralización que la hacen las corrientes porque a pesar de que había tenían sus representantes en la comisión de organización y afiliación decían que no tenían los listados y los listados estaban publicados en la página Web. Pero además de eso tenían representantes en las mesas que eran los mismos que habían estado en la comisión de organización. Todavía nosotros nos preguntábamos por qué paralizaron ellos el proceso de acreditación. La gente comenzó a presionar. En una primera oportunidad salimos a calmar a la gente. Hubo un momento en el cual, cerca del medio día, cuando se había dificultado la cuestión de los hoteles, viendo que había un poco de agresividad afuera, yo llamé a los compañeros diciéndoles que mejor era suspender, en vista de que no se podía satisfacer las necesidades de todos y que en un caso como este es muy fácil después enrostrar a un solo equipo las responsabilidades. Nos sentamos y se acordó que esto era responsabilidad de todos y así lo asumimos colectivamente. Eso fue unánime hasta del compañero Chirino y Franklin Rondón En ese momento, salimos fuera, donde había una fuerte perturbación. Logramos salir, en el caso particular hablamos Oswaldo Vera y yo, Chirino y Franklin Rondón quedaron atrás sin dar la cara.
Hubo momentos muy violentos en la puerta y a partir de allí Franklin Rondón propone que se acelere la acreditación, poniendo gente de todas las corrientes a hacer ese trabajo. Ahí si de verdad que se perdió el control de todo porque ante la presión de la gente, se dieron credenciales sin identificar si estaban en los listados. Con mucha preocupación hicimos una reunión con Chirino cerca de las 6 de la tarde y le manifestamos que este congreso tenía como cerca de 2.000 delegados y ya se habían impreso 3000 credenciales, el no dijo absolutamente nada, y en ese momento ante la dificultad de alojamiento le planteamos que los delegados de Aragua y Carabobo se quedaran en Maracay o Tejerías para regresar al día siguiente y después nos manifestó que ellos no estaban de acuerdo. En relación al hospedaje, también nos extrañó que al final, la gente que el nos envió para que fuera a dormir en Los Caracas, 90 personas de Aragua no fueron, y tampoco los de Carabobo. En estos momentos me doy cuenta después de revisar los videos y las fotos, que ellos no trajeron a la mayoría de los dirigentes de los sindicatos de Aragua, Carabobo y Táchira, que la gente de base no vino. Esto era parte de un plan. además habían unos grupos violentos allí que ya sabíamos quienes eran y que nos preocupaban enormemente qué papel querían jugar en este Congreso.
Por otro lado esa noche quedó pendiente un listado de 500 personas que se anotaron para que les entregaran sus credenciales al día siguiente y Chirino nos planteo que 40 eran de él, las cuales les fueron entregadas en la mañana del día viernes. Nuestros compañeros, los de nuestro colectivo, preocupados por el gran numero de credenciales entregadas sin control, en el propio escenario ya del Círculo Militar, trataron de establecer una especie de vigilancia en la puerta para verificar las credenciales; emplazaron a las otras corrientes, pero nadie quiso asumir la responsabilidad. Y entonces nosotros retiramos a nuestros compañeros.
Cuando íbamos a instalar el Congreso, Chirinos nos amenazó con acabar el Congreso porque la gente de Los Caracas no pudo llegar temprano, decidimos que en la instalación hablaran primero los delegados internacionales. En el desarrollo del evento habíamos asumido que primero era el balance de gestión y después que hablaran los compañeros, y yo lamento que en el último momento de hablar los internacionales, gente de la corriente de Chirino comenzaron a pitar, pidiendo insistentemente congreso.
Se desarrolló la instalación, después vimos que se levantó Chirinos, que fue llamado por un grupo de su corriente CCURA, donde estaba Rodrigo Ayala, Stalin Pérez e Ismael Hernández, y cuando me tocó intervenir se desplazaron, violentamente desde atrás, grupos de gente para pararse en las columnas de los lados, en la central y tomar toda la parte de la tarima de adelante para no permitir que ejerciera mi derecho de presentar mi balance de gestión, que era una decisión unitaria. El apareció después pidiendo la palabra para calmar a las masas que solamente era un grupo de revoltosos que estaban saboteando, para dar la gran imagen de salvador de la democracia!
Nosotros condenamos esa postura que ya señala el carácter de la democracia y el concepto de democracia que ellos quieren. Ya Chirinos había llegado a un acuerdo con las otras corrientes de no ir a elecciones este año. Y lo había hecho para decidir la dirección provisional. Ese día cambiaron la agenda. La gente comenzó a gritar elecciones ya. Luego a pesar de las dificultades se instalaron las mesas, muy tranquilamente. Todas se desarrollaron con normalidad, pero ocurrió algo muy extraño, para ese momento, pero que ahora entendemos porque tenemos un video del plan que articularon para las mesas. Desde la mesa uno hasta mesa cuatro no habían más de cinco compañeros del CCURA; en cambio en la mesa cinco, que era sobre las elecciones habían casi 400 personas, y la mayoría de ellos de CCURA. Pero cada vez que alguien hablaba con una posición diferente a la de ellos, pitaban, le quitaban el micrófono; a partir de ahí empezaron a imponer una direccionalidad en base a lo que ellos proponían, pero por la fuerza de acallar con gritos el derecho de palabra. Sin embargo, culminó la jornada sin concluir los trabajos de las mesas.
Esa noche nos reunimos desde las 11 p.m. hasta las 5 a.m. los representantes de las cinco corrientes. Expusimos de alguna manera esta situación irregular. Orlando Castillo, Franklin Rondón y Oswaldo Vera le reclamaron fuertemente a Chirino el hecho de violentar la democracia y cómo se estaba utilizando un estilo “adeco” para imponer la voluntad, que al final era la de una minoría. Nosotros planteamos esa noche que si el problema era las elecciones, nosotros no teníamos ningún problema, vamos a elecciones este año, pero que sí el congreso soberanamente lo aprobaba. Pero finalmente Chirino sacó bajo de la manga otra vez su tema, el de la dirección provisional. Ya nosotros habíamos escuchado que la propuesta de la dirección provisional debería estar compuesta por cinco representante por cada una de las corrientes, propuesto por cierto por un representante de CCURA en la mesa Nro. 5 y así lo denunciamos en ese espacio. Esa noche Chirino me acusó de una serie de barbaridades. Al concluir la reunión el había aceptado convencer a su gente para aplazar las elecciones e ir a elegir la dirección con el listado legitimado, señalando como el tenía la mayoría debía tener mayor representación. Todos hicimos un compromiso a esa hora de debatir sanamente en la plenaria y que los delegados acreditados tomaran las decisiones.
En la mañana siguiente cuando se termino el trabajo de las mesas, en la mesa de las elecciones no hubo acuerdos. La gente de Chirino quiso imponer su voluntad y cuando los otros compañeros subieron a la tarima a expresar sus opiniones los agredieron físicamente. Entonces se empezó a generar violencia. Empezaron a tirar sillas a quitar micrófonos, a generar agresiones con grupos que tenían especialmente dispuestos para ello. La gente nuestra asumió una consigna que yo creo que salió del corazón, diciendo “primero Chávez”. En cambio, ellos decían “elecciones ya”. Y de ahí se empezó una gran confrontación de un grupo de un lado y otro del otro. El ejército tomó la tarima para impedir cualquier confrontación. Hubo seis heridos que lamentar. Se dio una conducta que nosotros deploramos por antidemocrática, cabillera, que es violenta y representa la práctica del pasado.
Ante esa situación llamamos a las otras personas de la corrientes y les planteamos entrar juntos a tratar de calmar a la gente. Nos alertaron desde adentro que no nos presentáramos porque nos estaban esperando para agredirnos. Ante la confrontación que se generó, donde en primera fila se colocaron nuestras mujeres que fueron violentadas sin miramiento, decidimos retirar a nuestra gente del Salón Venezuela y terminar el Congreso afuera en el espacio de grama, en los jardines del Circulo Militar. En ese escenario participamos todos los responsables del Congreso, el y el compañero Pedro Eusse de la CUTV; todos menos CCURA. Allí se llegó a una serie de conclusiones (que presentaremos en la segunda edición de nuestra entrevista que estamos revisando). Se aprobaron las conclusiones de las mesas 1, 3, 4 y 5; se aprobaron las elecciones para el año que viene el 27 de marzo, y se aprobó realizar un evento estatutario para el 24 de junio para aprobar la reforma de estatutos y definir la Comisión Electoral, que es lo que quedo pendiente de la mesa 3.
Posteriormente hicimos una reunión con la representación internacional quienes nos pidieron hacer los esfuerzos para mantener la unidad, a lo que señalamos que la mejor prueba de Chirino para acercarse era no publicar lo sucedido en APORREA hasta llegar a un acuerdo. Al día siguiente se publicó, y nos preocupa el hecho de que se haya publicado en Aporrea una sola versión.
En consecuencia, nuestra postura es rechazar contundentemente esta posición, nos preguntamos entonces si una persona como Chirino que viene de la lucha en la base de luchar fuertemente contra esta metodología y esta práctica, va a seguir atrapado, con un grupo que a nivel internacional está declarado, tiene el mismo juego de la oposición de llamar a la gente a abstenerse.
Podemos llegar a la conclusión que este no es solo un tema sindical sino político, y por supuesto vamos a lanzar un documento, que esperamos que Aporrea también nos lo publique.
Lamentamos estos hechos intranscendentes pero reprochables; intranscendentes porque no llegaron a impactar a una mayoría de los trabajadores, en el marco del Congreso. Por lo cual estamos seguros que derrotaremos estas practicas así como derrotamos a las siglas de la burocracia sindical
Aquellos que se llamaron democráticos pretendieron acallar el corazón y la fuerza de la mayoría de los delegados que sí vinieron a un Congreso Ideológico y Programático, que aportaron en todas las mesas. Ellos vinieron solo por lo electorero y a acabar con la UNT. NO LO LOGRARAN, MILES DE TRABAJADORES LOS RECHAZAN Y LOS DETENDRAN.