Ciudadano: Nicolás Maduro. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Ciudadana: Delcy Rodríguez. Vicepresidenta.
Ciudadano: Ricardo Menéndez: Ministro de Planificación.
Ciudadano: Eduardo Piñate. Ministro del Trabajo.
Asunto: La comunicación anexa la remito a camaradas revolucionarios que están en cargos de dirección del gobierno bolivariano. Allí se explica todo.
Los trabajadores universitarios estamos pasando momentos terribles desde hace 5 años. Eso es algo que no se puede obviar ni ignorar, sino hay que hacerlo presente en todos los escenarios posibles. No es sólo una expresión patética sino una cruda realidad. Como revolucionarios y como universitarios no debemos ocultar las realidades sino develarlas.
A pesar que se han firmado ya tres convenciones colectivas universitarias, de las cuales hemos analizado sus bondades iniciales, luego, el capitalismo salvaje, neoliberal impuesto en Venezuela ha hecho que tales beneficios de desvanezcan como sueños al llegar la mañana, o el despertar. Ver al respecto: 1.- "Desmontando manipulaciones: Los logros de la II Convención Colectiva Universitaria". https://www.aporrea.org/educacion/a214113.html. 2.- "Logros históricos de la III Convención Colectiva Universitaria". https://www.aporrea.org/trabajadores/a250623.html. 3.- "Acerca de los sueldos universitarios. Ficciones y realidades" https://www.aporrea.org/educacion/a269363.html.
Hoy, abril de 2019, un trabajador universitario de máximo nivel (Profesor Titular a Dedicación Exclusiva, con doctorado) devenga un ingreso aproximado de 50 mil Bs. mensual o 25 mil quincenal que, ya sabemos, es insignificante ante la realidad de la hiperespeculación desatada en nuestra Patria por capitalistas usureros empeñados en volver sal y agua los salarios de los venezolanos.
Pero a esta variable exógena, debemos agregarle la negligencia de la burocracia universitaria que atenta también contra la calidad de vida de los universitarios. Cuatro ejemplos sencillos.
1.- El año pasado, 2018, como producto de la implementación de las cláusulas sociales de la III Convención Colectiva se aprobó una especie de "CLAP universitario", consistente en suministrar a precio muy módico una bolsa de alimentos para los trabajadores universitarios. Efectivamente, las universidades pertenecientes a ARBOL (Asociación de Rectores Bolivarianos) recibieron tal beneficio ¡¡POR UNA SOLA VEZ!!, en tanto que los trabajadores de las universidades de AVERUO (Asociación de Rectores Universitarios Oposicionistas) ¡¡JAMÁS LO RECIBIERON!!. Pero luego nunca se volvió a recibir, ni a mencionar siquiera dicho beneficio, al que le habían colocado el pomposo nombre de BUSA (Bolsa Universitaria Socialista de Alimentos).
2.- Por otra parte, en el mes de julio pasado se había aprobado un acuerdo entre los gremios signatarios de la III CCU, el MPPEUCT y el MPPTrabajo en el que se aprobó que el incremento salarial de dicho mes sería de un 4,75% del sueldo mínimo. Los gremios tomaron dicho acuerdo para plantear que a partir de allí ese sería la base de los siguientes incrementos salariales. Sin embargo, el ministerio comenzó a cancelar los nuevos incrementos en base al 1,5% del sueldo mínimo lo que ha generado una igualación "hacia abajo" de los salarios universitarios.
3.-Adicionalmente, la tardanza en pagar los bonos de fin de año (pagados en tres partes) e incluso, la mayor parte del sueldo de diciembre (un 72%) apenas si fue pagada el 28 de diciembre, cuando anteriormente todo ello se pagaba a principios del mes.
4.- Y por último, en el mes de diciembre se venció la III CCU y ese mismo mes ha debido instalarse para discutir y aprobar a la brevedad posible la IV Convención Colectiva. Sin embargo, hasta esta fecha no se sabe nada de la instalación de este mecanismo tan importante donde se deben establecer los beneficios que deben tener los universitarios por su trascendental labor.
Lo cierto es que en la actualidad los trabajadores universitarios sin distingos, docentes, empleados, obreros, activos y jubilados, estamos en una situación altamente precaria desde el punto de vista salarial (para no tratar ahora el tema más amplio de la situación de las universidades) en la que no nos alcanza ni siquiera para cubrir los gastos de alimentos mínimos para la subsistencia vital, mucho menos para gastos en salud, y menos aún para algún gasto en recreación.
Con Chávez logramos recuperar estándares de vida adecuados, adquirir vehículos, viviendas, disfrutar de viajes al cine, la playa, las montañas, paseos recreativos, adquisición de libros, revistas científicas, equipos tecnológicos, todo ello ahora es algo prohibitivo. Por ello decía el Comandante: "Si, la igualdad, la justicia, salud de calidad integral para todos y todas. Viviendas de calidad para todos y todas. Salario justo y digno. Trabajo digno para todas y todos. ¡Eso es Socialismo en lo social!"(*)
El presidente Nicolás Maduro ha hecho un esfuerzo supremo en la obtención de recursos para la Patria venezolana, así como ha tratado de mantener y ampliar las políticas sociales de protección a todo el pueblo venezolano. En algunas áreas esto se ha logrado, como la construcción de viviendas y la política de los bonos sociales para grandes masas de nuestra población. Lamentablemente las políticas económicas no han dado los resultados esperados, siendo violada descarada e impunemente la política de precios acordados por los sectores empresariales y hoy el pueblo sucumbe ante los precios de los productos que no le permiten salir de la cuasi indigencia en la que se le mantiene. Los universitarios no somos una excepción, ya que sólo dependemos de nuestros ingresos como trabajadores y quedamos desprotegidos, en una intemperie social que cada vez más nos hunde en un abismo insondable.
PROPUESTAS EN LO CONCRETO:
1.- Instalar la IV Convención Colectiva Universitaria para que a la brevedad posible firme los acuerdos necesarios que permitan tener un marco regulatorio laboral de protección integral para los trabajadores universitarios.
2.- Elevar los sueldos y las escalas salariales a 7 sueldos mínimos en función de la realidad económica venezolana.
3.- Diseñar e implementar de manera urgente un esquema de protección de salud y la vida de los trabajadores universitarios.
4.- Llevar el beneficio de la bolsa de alimentos y de productos de higiene personal y del hogar para los trabajadores universitarios, tal como lo hacen con los trabajadores del ámbito militar y de otras empresas públicas venezolanas.
5.- Implementar en lo inmediato, tal como lo ha exigido el propio presidente, los aumentos de sueldos y salarios y los beneficios sociales que no permitan el rezagamiento entre ingresos y precios.
6.- Liberar los ingentes recursos que hay en los fondos de jubilaciones que las universidades tienen represados en bancos sólo generando beneficios para el sector financiero y no para los trabajadores. Dichos recursos deben ser usados para las políticas de salud de los universitarios.
Estas son sólo algunas reflexiones y propuestas que pueden y deben ser complementadas con la participación activa de toda la comunidad universitaria para hacer realidad lo contemplado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como es la participación protagónica del pueblo en la solución de sus problemas.
En función de lo planteado, consideramos que quienes tienen en sus manos las políticas sociales y universitarias deben asumir esta compleja situación para encontrar las claves necesarias que permitan recuperar la calidad de vida de los trabajadores universitarios y hacer realidad la consigna de proteger al pueblo todo. Evitar seguir dando excusas, argumentos o la razón a la derecha universitaria que nada en el mar de contradicciones de la direccionalidad universitaria.
Esperamos, a nombre de este enorme colectivo de trabajadores universitarios que estas reflexiones sean tomadas en cuenta para corregir los entuertos que afectan nuestra vida, HACIENDO REALIDAD TAMBIÉN LAS TRES R DE CHÁVEZ: REVISIÓN, RECTIFICACIÓN Y REIMPULSO.
(*) Hugo Chávez. Alocución en Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui. 01/05/2007. "En Apertura petrolera, una estafa a la nación". Caracas. Minci. 2010. pág. 95.