Venezuela, dicen anónimos e interesados, se arregló. Grupos y cantantes de países que pidieron intervención militar sobre nuestro País, dicen que vienen a montar sus espectáculos. La intensa campaña mediática, incluso ha ganado adeptos entre nuestros trabajadores, que ilusionados, caen en esta propaganda a pesa de estar viviendo realidades concretas que le dicen que para los explotados no hay cambios.
La política de entrega de todas nuestras riquezas a los monopolios sigue corriendo. Hasta las empresas del gobierno como el Banco Venezuela tienen las puertas abiertas para que los que tienen poder económico compren acciones, se continúan aprobando leyes que legalizan las travesuras del gobierno que favorece la entrega, la hipoteca de nuestro futuro, y la precariedad de las condicione de vida y trabajo para los explotados y sus aliados.
A dos años de la siembra de nuestro compañero Ricardo Galindez, desde la CSR-El Topo Obrero, seguimos manteniendo las banderas políticas de clase, socialistas, marxistas, que él nos enseñó. Desde que era un estudiante de Bachillerato hasta sus 67 años, abrazo la lucha política por alcanzar victorias que nos acerquen a la instauración del Socialismo, no solo en nuestro País, sino también a nivel intencional. Este recorrido, le costo, a él y su familia, a sus camaradas, muchas agresiones verbales y físicas, en tres oportunidades fue golpeado y fracturado por los gendarmes de los opositores, igualmente, el sicariato llego a su hogar intentando quitarle la vida con arma de fuego. Las agresiones, de nuestros enemigos, desde los de derecha hasta los que se esconden detrás de discursos "izquierdistas" no fueron menores, pero siempre nos decía, ¡ EL CAMINO ES DURO, PERO ES EL CAMINO, NADA SE NOS REGALARA, TODO SERA PRODUCTO DE LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES JUNTO A SU DIRECCIÓN CLASISTA, POLÍTICA, MARXISTA ¡.
Hoy, continuamos el camino trazado por nuestro compañero Galindez, mantenemos la lucha contra el capitalismo y todos sus aliados, que se disfrazan de acuerdo a los acontecimientos para engañar a la clase, y hacerles creer que Venezuela se arreglo para los explotados. Hoy los monopolios, la burguesía nacional e internacional, siguen haciendo su agosto, y para ello el gobierno se ha ocupado de mantener al movimiento obrero y popular encerrado, encadenado, amenazado para que minimice sus ganas de responder a la situación que vivimos. La dirigencia sindical y política, que arropa las organizaciones de masas de los explotados y sus aliados, son armas que usa el gobierno para cerrarle el paso a las justas luchas, la criminalizacion de nuestras protestas se intensifica sobre todo hacia los trabajadores metalúrgicos y petroleros, ( como caso de Prudencio Tejeras de Pdvsa gas, Adolfo Javier Valera de Fama de América, y otros ), las trabas aumentan para organizarse en sindicatos o para defenderse en los organismos del estado de los despidos e incumplimiento de los contratos colectivos. Hace unos meses, el gobierno anunció que discutirían y firmarían los contratos más importantes del país, lo que se ha convertido en promesas para engatusar a los trabajadores. Los contratos firmados como el de los educadores, no solo fue un acuerdo con la burocracia sindical, sino que eliminó de un plumazo beneficios adquiridos, aplanando además los salarios; aquellos que tienen maestrías recibieron menos porcentajes de aumento. Igualmente hay que destacar que de la Refinería el Palito han sido suspendidos 800 trabajadores, de una nómina de aproximadamente 1500 empleos., y en Sidor se mantienen alerta después de dos huelgas de brazos caídos exigiendo el cumplimiento del aumento salarial.
Es necesario unificar los combates que se dan, grandes o pequeños, es necesario reconstruir la dirección política y sindical de los trabajadores y el pueblo, es necesario ir hacia la construcción del Partido internacional de los trabajadores con una dirección clasista, marxista revolucionaria, que nos ayuden a dar luchas -entre otras- como: nacionalización de la banca, el comercio exterior, y toda industria básica para el país, bajo control obrero y sin indemnización, libertad para todos nuestros compañeros presos por sus actividades sindicales, no a la criminalizacion de nuestras justas luchas, congelación de precios, discusión desde la base y firma de todos los contratos colectivos congelados, todo el poder para las organizaciones de base, obreras y populares para imponer un plan económico que rescate los derechos de todos los trabajadores y el pueblo, no a la entrega de nuestras riquezas a través de las zonas especiales, por un gobierno de los trabajadores y el pueblo en una Venezuela Socialista.