La imposición de un contrato colectivo "que se va a consultar" después de haber sido elaborado por el propio Ministerio de Educación, no es otra cosa que un recurso político del gobierno para desaparecer las protestas de los educadores en la calle. Pero además de eso, se trata de la manipulación descarada de los derechos docentes, un ejercicio autoritario bajo la figura de la "participación" pero, eso será manejado por los grupos chavistas que sin ninguna vergüenza van a entregar las luchas de los maestros y los derechos salariales al patrono.
Las prácticas de amedrentamiento de las autoridades gubernamentales se están combinando con el edulcorante de una supuesta "consulta" que sólo es una medida populista y mentirosa para mantener dividido al magisterio venezolano.
Las manifestaciones de los maestros en todo el país, se convirtieron en un arma contra el silencio que guardaban temerosamente los sectores de la sociedad. La estrategia del Estado venezolano es callar las protestas y las voces que despertaron de un largo letargo al pueblo venezolano y ahora desde el Ministerio de Educación, bajo los lineamientos del partido PSUV y del gobierno de Maduro, tratan de contener la movilización de los docentes para evitar la protesta generalizada y masiva de los trabajadores en Venezuela.