Por Segunda vez, es utilizada la Policía del Estado Anzoátegui para reprimir brutalmente una acción netamente obrera.
En la primera oportunidad fue contra los trabajadores de PDVSA que se encontraban luchando por su contratación colectiva, y esta vez contra los trabajadores de la Mitsubishi, que se encontraban ejerciendo su derecho a defender reivindicaciones como lo es el derecho al trabajo.
Es responsabilidad política del Gobernador Tarek William, el uso de su Policía, con el resultado esta vez, de dos trabajadores asesinados.
Esta fue la respuesta de la empresa, de la Policía del estado, ante el llamado a dialogar que hizo la dirigencia sindical antes que se iniciara esta masacre, y contra quienes pretendían ejercer una medida de desalojo de la planta automotriz.
La respuesta tiene que ser contundente de parte de los trabajadores, de sus dirigentes, de todas sus organizaciones a nivel nacional, por lo que, en primer lugar, la Unión Nacional de Trabajadores como máxima organización de la clase obrera venezolana, con todos sus dirigentes, entre los que se destacan Orlando Chirinos y Stalin Pérez, deben encabezar el llamado a un PARO REGIONAL Y NACIONAL , exigiendo la renuncia del Gobernador por su responsabilidad política en el hecho, Igualmente, destitución y cárcel para los responsables materiales de este asesinato.
Debemos exigir también la expropiación inmediata de la empresa, sin indemnización y bajo control de los trabajadores.
No podemos quedarnos en medidas a medias tintas, que alimentan la impunidad con la que los empresarios, y la burocracia infiltrada en las filas rojas, ya sea con el sicariato como lo hicieron con tres dirigentes en Aragua en Noviembre, y hoy, con la fuerza de la Policía del estado en Anzoategui, pretenden detener el avance de los trabajadores en sus conquistas. Richar, Luis y Carlos en Aragua, y hoy estos dos compañeros, Pedro Suárez y José Javier Marcano en Anzoátegui, son mártires de este proceso de recuperación de fuerzas del movimiento obrero, no podemos dejar que sus muertes quedan impunes.
El Presidente Chávez debe emitir su opinión así como lo hizo cuando destituyó al Ministro del Trabajo Ramón Martínez cuando permitió la represión feroz contra lo trabajadores de Sidor y se colocó a favor de los intereses de la empresa hoy expropiada. Los trabajadores son el motor de la revolución, por lo que la respuesta del Presidente, debe ser contundente en la defensa de la vida de estos, Por la Corriente socialista Revolucionaria -
El Topo Obrero Ricardo Galíndez, Josefina Mujica, Jorge Ventura.