Carta abierta al nuevo sindicato rojito de Pdvsa

Un saludo revolucionario y socialista, camaradas de la plancha 7 y felicitaciones por haber aguantado estoicamente la andanada de agresiones y descalificaciones verbales y escritas de la contrarrevolución enquistada en los predios de la Nueva Pdvsa. Reconozco como uno mas de la masa laboral, que desconozco vuestros background en la política sindical y a muchos camaradas que atacaban el proceso, incluyendo algunos de nuestras filas, al caer en los brazos de la manipulación, les repetí insistentemente en acaloradas discusiones propias de las fricciones electorales, lo siguiente “Yo no conozco a Bodas, no conozco a Will Rangel, no conozco a Olivares, pero conozco y bien a Hugo Chávez, por lo tanto, mi voto es para la plancha 7”.

Como miles de camaradas del ámbito petrolero, antes de la llegada de Chávez al poder, no comulgué con el sindicalismo en la vieja Pdvsa, por varias razones, incluyendo la aversión total a supuestos representantes de luchas reivindicativas del trabajador, vendiendo empleos abiertamente y sin pudor, enriqueciéndose en cada contrato inmoral, pactando con adecos y copeyanos de las altas esferas de poder y aceptando una degradación constante y sin pausa en detrimento del bienestar del obrero explotado. No es necesario detallarles a ustedes , colegas de la plancha 7, el punto de inflexión en que nos encontramos, todos los problemas, desde la dotación de un simple protector de oídos de goma espuma para el trabajador del Lago, como la perdida del poder adquisitivo actual, al haberse salido de control y degradarse dramáticamente la calidad de vida y social del los hombres del petróleo.

Ganamos contra todos los pronósticos, ganamos una vez mas, sobre los hombros del líder, aunque algunos se recientan, se ofendan o pretendan tapar el sol con un dedo. Somos el nuevo sindicato bolivariano rojito, pero les exhorto a comenzar y transitar su gestión, rompiendo viejos paradigmas, cogollerismos o corrupción. La gran diferencia del viejo sindicalismo con el nuevo sindicalismo, es que aquellos, llegaron a ser ejemplares obreristas y le rompieron el espinazo a las pretensiones patronales de la época transnacional primera, pero cayeron paulatinamente ante la burguesía apatrida, vendiéndose al mejor postor político, terminando ricos y de espaldas al trabajador, que vio desaparecer las primeras luchas sin pena ni gloria. El nuevo sindicato bolivariano, no es amorfo, defiende un modelo, posee un objetivo político, social y económico definido, es literalmente obrero-patronal, no obedece a viejos patrones, que colocan a la empresa como enemiga de la clase obrera y por consiguiente se sale de su entorno natural para emprender luchas estériles, fuera del ámbito reivindicativo y que dañan la relación armónica que busca por encima de todo, el bienestar común, sin mas objetivo que crecer juntos y consolidar la unión.

Camaradas de la plancha 7, ustedes representan desde ahora, la esperanza de ese conglomerado que vive, crece, se desarrolla, lucha y busca en una nueva formula inédita, realmente obrero-patronal, dirigida desde un gobierno obrerista y socialista, el cambio de esta estructura suicida a que nos había sometido, la vieja dirigencia sindical .

Cuenten con el apoyo irrestricto de la masa laboral que los eligió para enfrentar el futuro y sus adversidades, que como saben, son las mismas, que enquistadas y desde afuera amenazan la

estabilidad y la búsqueda de la nueva Pdvsa, pero no la empresa que aún rescatada, se mueve entre estertores y deficiencias innumerables hacia su interior, con gente a varios niveles que tiran del lado contrario de la cuerda rojita, que no quieren este gobierno y miserablemente atentan contra la fuente que los alimenta, les ha dado vestido y bienes de propiedad , estabilidad laboral, ansiados por otros venezolanos que lamentablemente, amando al Presidente Chávez, amando, este proceso revolucionario, los beneficios del petróleo y el gas, no pueden sentirse medianamente satisfechos por la Nueva Pdvsa actual.

Compañeros, la Nueva Pdvsa que ansiamos debe ser socialista y de cara al pueblo, pero no de una manera retórica como hasta ahora ha sido, sino que su construcción verdaderamente beneficie a la clase trabajadora, sus familiares y el conglomerado todo. Un socialismo hacia arriba, donde podamos llegar a ser una poderosa clase social media, con las comodidades y beneficios acorde con la riqueza que extraemos con nuestras propias manos. Una clase trabajadora que sienta el orgullo de pertenecer a nuestra hermosa industria y que cesen los ataques desleales de quien solo le importa un capitalismo rancio y vacío que beneficia a unos pocos.

Finalmente, como representante de esa gigantesca masa laboral, no solo del 54%, que les apoyó sino los trabajadores que aún no creen en el giro histórico que vivimos y que representan una importante parte del electorado sindical, les felicitamos nuevamente, haciendo votos de esperanza ahora, para que nos cumplan con el mismo ahínco con que salieron al ruedo de la lucha, cumpliendo con el mandato principal de sus funciones de darle al pueblo la mayor dicha de felicidad posible.Contamos con ustedes, como ustedes cuentan con nosotros.



PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE………VENCEREMOS


(*)Trabajador petrolero

eliasmar@cantv.net

trabajador petrolero


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Elías Martínez(*)


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