Rafael Ramírez vuelve a la vida y vaya que vida, está lleno de ánimos despejados, y al despertar de su tragicomedia realista sin Maduro ni en pintura, se tira a viva voz en italiano como un Luciano Pavarotti a Torna A Surriento y su agudeza es tal que, pobre como vive en Italia y. más ahora que le han quitado 10 años de encima dentro de la escala de su juventud de revolucionario chavista hasta la muerte, lo que basta para celebrar que ha vencido sin disparar sus armas ocultas contra el régimen de Maduro que lo quería en Venezuela, pero, porqué la insistencia de tenerlo acá, ni él mismo lo sabía, pero sí sabe que ya no lo extraditarán y su soltura de político con aspiraciones, pero sin voz ni voto dentro de Pdvsa, a la que cuidó siempre como la hija predilecta, por la que no ha dejado de sentir un gran cariño que todavía saca a la luz pública sus boletines mensuales que, lo hacen un gran apasionado por lo nuestro que no era de él. He ahí su amor eterno.
Eso de extraditar a Rafael Ramírez desde Italia -Mamma Mia- era como ejecutar un horrendo crimen de lesa humanidad y a quién se le ocurrió esa terrible artimaña de tratar de ponerle frente a la justicia venezolana que, no es ni será ningún tributo al interés muy particular demostrado por él durante tanto años partiéndose el alma por el porvenir de los venezolanos y, al que la justicia italiana como voz de la UE, sabiendo que en Venezuela no hay una pizca de justicia para juzgarlo, ni previsible ni escrita, lo que podía dejar a Rafael Ramírez a la buena de Dios como un pobre desamparado, quien con su millonaria decencia de hombre probo, entraría al aro de la circunstancia sin podérsele demostrar en el diámetro público, el mal supuesto que afligía su condición humana de servidor público a tiempo completo, desvelado y sudoroso por nuestras finanzas que no fueran pan de hoy sin futuro del mañana y dada su gran satisfacción pudo demostrar en Italia que no todo lo que se dice acá es verdad y, así procedieron con toda una lógica justiciera que se adelanta y dejará huellas infinitas que siempre la UE estará por encima de Suramérica dentro de los niveles de más y mejores consecuencias en sus tareas judiciales en su forma de actuar sus jueces. Y compararlas sería quizás la mayor afrenta como ofensa a países de esa unión, lo que ni en el infierno de Dante sería posible, a no ser que, Chi la dura la vince.
Lo cierto es que, el pasado año, el TSJ de Venezuela anunció que había declarado "procedente" solicitar a Italia la extradición de Ramírez, para ser sometido aun proceso penal por la presunta comisión de los delitos de "peculado doloso propio, evasión de procedimiento licitatorio y asociación para dilinquir". Pero han de creer que con todos esos cargos contra Ramírez y siendo Ramírez quien es, posible no era presentarse en Venezuela a dar la cara sin tener escapatoria de no caer en una de ellas, pero menos mal que la justicia Italiana como que se dio cuenta de la injusticia que iban a cometer, decidió por lo tanto salvarle la vida a Rafael Ramírez -bene grazie a Dio- y que, mejor muera de viejo allá sin darle la complacencia a la justicia venezolana de actuar tal como ellos argumentaron en la solicitud de extradición, por lo que Ramírez debe estar muy apenado y molesto por el escándalo de ponerlo al escarnio público al acusarlo sobre todo de peculado doloso propio cuando, él no tiene peculio y de dónde lo iba a sacar como revolucionario socialista con rodilla en tierra sin patrimonio de ninguna clase.
Una vez que la justicia italiana decidió que Ramírez no era extraditable por la sentencia presentada por la Corte de Apelaciones de Roma que deniega la extradición de Rafael Ramírez al reconocer la necesidad de su protección internacional por la violación de los derechos humanos en nuestro país.
¿Quiénes perdieron en la solicitud de extradición de Ramírez a Italia? Quién iba a ser, pues Venezuela. ¡Ay Venezuela! Quedamos como unos sin ley violadores de los derechos humanos, es decir, que solo en Venezuela se violan los derechos humanos. En Estados Unidos no. En Colombia no. En Italia no. No, no ,no..., solo en Venezuela. ¡Ay Venezuela! Y, Rafael Ramírez no ha demostrado nada y lo más seguro que vivirá en Italia y hasta que Maduro viva lo odiará, porque Maduro es el culpable de todos sus males y conste que cogerse lo ajeno como corrupto que no es de él, porque él es chavista, pero madurista jamás. Que, É meglio aver poco che niente. Es decir, de Ramírez eso no se puede pensar.
