Estamos a las puertas del 26S, fecha transcendental para otro triunfo contundente. Y al estar en ese camino sin triunfalismo ninguno y con la férrea convicción que la victoria es un hecho, debemos estar muy alertas del veneno de quienes ya están derrotados, de sus argucias y astucias de rata que llaman inteligencia. Esta es la razón para que la conferencia troglodita episcopal en pleno, la oposición “venezolana” y en general toda la AMOHP* desplieguen esa campaña de calumnias con bendecido lenguaje, y con la que pretenden levantar polvos por cualquier cosita.
De todo revolucionario es sabido, que el ataque contra nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez, sus colaboradores más directos y en general hacia toda nuestra revolución, es una especie de campaña rebusca escándalos oposicionista porque no tienen proyecto democrático que avale sus pretensiones políticas. Comenzando por el discurso “espiritual” y confuso que obispos y cardenales chismorrean con las palabras democracia y comunismo. Democracia, porque con dicha palabra, los ensotanados enemigos del Cristo Pueblo, esconden su amor al capitalismo. Cada vez que una joyita de éstas, pronuncia su “democracia”, equivale a disfrazar su verdadero contenido. De la palabra comunismo, siguen vociferando como locos, creyendo que el pueblo teme a su pronunciación satanizando el contenido político y social que conlleva, aunado al desconocimiento que nuestro socialismo venezolano está claro en su camino. Además de que con el conocimiento que ya venimos adquiriendo, sabemos que todavía no se ha experimentado la fase comunista en ninguna parte del mundo precisamente porque sus enemigos lo han crucificado, quemado en hogueras y asesinado de todas las formas.
La provocación es uno de los argumentos de campaña de la oposición local e internacional. Ya veremos en estos días a los mandaderos internacionales pronunciando sandeces en contra de Venezuela y su Líder, vociferando canalladas sin fundamentos. Esperemos el babel de Vargas Llosa, De Vivanco, de políticos y anal-istas internacionales de la derecha, de la prensa y periodistas de derecha, acusándonos de narcotraficantes, armamentismos, dictadura, corrupciones, falta de libertades y pare de contar.
Para muestra de los inventos, un cara dura del Zulia de apellido Clez, expresó que: “el gobierno nacional debía de dar la administración de PDVAL y Mercal a la iglesia porque ellos eran los indicados para esa responsabilidad”. ¡Habrase visto tamaña sandez en este momento de dimes y diretes con los ensotanados! Pero el objetivo es ese, levantar polveros con mentiras y por cualquier cosita. Escándalos que fabrican para que nosotros contestemos. En parte debiésemos ser más metódicos al contestar y en parte debemos contraatacar para desenmascararlas como lo hacemos en aporrea, Mario Silva y Nolia.
Ahora bien, la actitud malévola del sector eclesiástico que adversa a nuestro comandante, al pueblo Chavista, y a los creyentes, raya más en la burla hacia todo el pueblo cristiano mundial, porque no tiene el menor cuidado al mentir. Desde la campaña presidencial del 98 del comandante, la actuación abierta en el golpe del 2002 y en este momento, es la muestra viva de que ellos están encargados de atacar y calumniar nuestro proceso. Por esto, debemos ir pensando en cómo sacar ese sector malévolo de la iglesia católica. En Venezuela hay un gran número de humildes, abnegados y verdaderos lideres eclesiásticos que pueden tomar las banderas de un autentico liderato espiritual para los creyentes. Bebemos revisar los tratados que existen con la iglesia católica y hacer las correcciones necesarias. Con la actitud de esa corriente ensotanada, nos basta para apoyar a sacerdotes verdaderos que hay suficientes en Venezuela.
Cuando los voceros de esa iglesia dicen que nuestro “gobierno partido” pretende ser el todo en el país, se olvidan que las enciclopedias tarantizadoras , los libros de textos académicos y los de historia, dicen a calzón quitao y sin arrugas literarias, que el 95% de la población venezolana es católica. ¿No es esta historieta mentirosa escrita a espaldas del pueblo? ¿Quién le ha hecho creer a estos comeniños que en Venezuela todos somos católicos? ¿Y si así fuera, no es esta una forma de totalitarismo religioso? ¿No es esto una manera de pensamiento religioso único? y el papa de ellos, ¿lo nombra o lo elige el pueblo creyente? Y sus concilios, reformas y tratados, ¿se le consulta al pueblo creyente? ¡Trogloditas! ¡Trogloditas! ¡Trogloditas de mierda!
(*)Periodista
*AMOHP Asociación Mundial de Oligárquicas Hijos de Puta.
¡Patria socialista o muerte!
¡Chávez es socialismo!
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