Ya basta de retóricas, hay que superar los desafíos del submundo urbano y cada organismo policial debe convencer a la ciudadanía que tiene un cuerpo policial acorde con los nuevos requerimientos democráticos y, lo que determina el presupuesto para implementar los programas de seguridad ciudadana.
Urbanizaciones como Parque Valencia – Carabobo, Venezuela- reflejan un alto índice de asaltos y personas fallecidas en el presente año como resultado de dos invasiones atroces estimuladas por el ex gobernador Luis Felipe Acosta Charles, quién prácticamente destruyo a esta entidad federal, en el ejercicio de su mandato. Los niveles de delincuencia en nuestro país es muy complejo y los organismos policiales no planifican, implementan o controlan la realidad hamponil y, solo se dedican a colocar puntos de control para exigirle la documentación a los chóferes y sus consecuencias ya son conocidas, cuando a menos de doscientos metros se suceden una diversidad de atracos.
Llegó el momento de hacer un buen trabajo sobre la migración en nuestro país, prácticamente éste movimiento social en estos seis años arropa a refugiados y personas que contrarían el proyecto bolivariano, que es coordinado actualmente por el presidente, Hugo Chávez Frías y, una vez asentados en zonas de riesgos demográficos, se dedican a confrontar a los vecinos que en buena lid vienen cumpliendo su rol con la sociedad.
La idea es hacer causa común por la adecentación del Estado Venezolano y regularizar a cabalidad este desorden administrativo que determina carencia de autoridad, por parte, de los funcionarios encargados en el control social.
Los cambios sociales, nunca pueden ser conservadores, porque, la utopia se los come. Así, lo señala la experiencia en todos los sentidos. Ayer, Galileo nos explicó un mundo basado en las matemáticas, Hobbes en lenguaje, Sartre el existencialismo y ahora es decisión e ideología pragmática.
Valencia-Edo Carabobo. Venezuela
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