Ante los ataques insistentes por parte de una oposición retraída por la MUD derechista, las distintas agrupaciones políticas que giran en torno al proyecto bolivariano, le exigen al gobierno central más celeridad en el blindaje de las leyes sociales e impulsan las propuestas sobre la regulación de cultos que profana el nombre de la Iglesia y las corridas de toros. Las plazas creadas para tal efecto, deben ser utilizadas para promover la cultura popular y dar foros abiertos en la disertación de temas públicos y que reflejen un interés nacional. El fin es agilizar las empresas y los modos de producción para aminorar la pobreza y crear más fuentes de empleo. La idea es ingresar más obreros a las microempresas que se están fomentando y aprobar las reformas necesarias para garantizar la temporalidad en el mercado laboral.

El tema es avanzar en el tiempo parcial, los trabajadores deben cumplir con su jornal diario y no por horas, ya que esto, destabiliza su salario y garantías de carácter social.

Es necesario, empujar la economía hacia una estabilización y por ende, provocar la caída de precios, por usura. El consumismo, desvía la franja en la seguridad alimentaria originando una fluctuación de precios que se traslada al consumidor y, éste para obtener el producto cancela parte de su costo, dando un pago doble.

Hay que acabar con la matriz de las importaciones masivas, cuando esos dólares, provenientes de la renta petrolera sirven para fomentar la mediana industria y avanzar en el trabajo arduo de las organizaciones sociales que desean aminorar la pobreza y no promover las invasiones, como factor del hábitat. Creándole un problema de servicios públicos y domésticos a los vecinos que residen en las áreas urbanizadas. Hay que buscar las maneras de apuntalar la economía y que los buhoneros regresen a las factorías para proseguir con el crecimiento económico y geopolítico del Estado.

La gente acude masivamente a los mercados del gobierno bolivariano porque visualiza precios más justos y regulados. Se necesita más sinceridad en el mercadeo por parte de los intermediarios y quienes ofrecen productos al detal. Lo fundamental es motivar a una economía social, donde cada grupo familiar sea beneficiado.

Se debe instar al dialogo para logar solventar las depresiones del mercado bursátil, provocadas por los agentes bancarios inescrupulosos que estafaron a las familias humildes del país. Suramérica debe buscar la integridad territorial y determinar sus límites de acercamiento. Los países adheridos al ALBA deben elaborar un texto para regular la inmigración descontrolada, donde Venezuela luce como el Estado más perjudicado y la idea central es avanzar en el fortalecimiento del bloque económico. Se debe trabajar bajo la estigmatización de un solo factor político, el equilibrio del poder público y las relaciones bilaterales bajo la conformación de una mesa de diálogo que verdaderamente aporte soluciones y nos lleve a una conciencia del deber ciudadano.

Tanto oposición como oficialismo deben dar cara a las elecciones parlamentarias por venir. Los futuros diputados deben ser los mejores y dejar atrás los aplausos. Es hora de trabajar por un Continente y un país – Venezuela- que exige seriedad en sus motivaciones geoterritoriales y que el incentivo agrícola debe ser lo prioritario para conformar la unidad de la nación y cuya meta inmediata es luchar contra una delincuencia desatada en los últimos meses para opacar la acción gurnamental, donde las victimas son de los sectores deprimidos y militares afectos al proyecto de cambio que pregona una mayoría activa de la población.

*Filósofo. Miembro de La Asociación de Escritores del Estado Carabobo.

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