El próximo domingo debemos darle un espaldarazo total a los 11 años de un estado verdadero de bienestar social que ha significado la presidencia de Hugo Chávez Frías, en Miraflores.
El presidente nos pide que votemos por sus candidatos a la asamblea nacional, y nos da un razonamiento lógico de esa solicitud, tanto en positivo, que es seguir avanzando en los programas y leyes de contenido social que favorecen a las grandes mayorías, y en negativo, porque de ganar la derecha el parlamento, ni iría a hacer leyes ni a co-gobernar, iría por la cabeza de Chávez, como lo hizo el 11-A-02 y eso significa un estado de desestabilización, caos, anarquía, tal y como sucedió en el 2002 y el 2003.
Por ello, independientemente que no estemos de acuerdo con muchos candidatos del PSUV, muchos de los cuales, en lo interno, los he enfrentado, debemos votar por ellos, para así seguir garantizando el estado de beneficio social, implantado por la revolución bolivariana desde el 2 de febrero de 1.999.
Los diputados del PSUV individualmente, no irán a la asamblea con agenda propia o particular sino con una agenda revolucionaria en base a un plan liderizado por el Comandante Chávez, y por ello, independientemente de la persona, se deben votar por todos esos candidatos, como única forma de garantiza la continuidad de las medidas y planes sociales que benefician a las grandes mayorías.
Ahora, la pregunta clave seria, cual es la alternativa al proyecto bolivariano; no existe otra respuesta verdadera sino el neoliberalismo, aunque la oposición apátrida lo disfrace o se asiente en duras criticas a estado actual de cosas. Pero insisto, cuál sería la alternativa al estado actual de cosas; ya los venezolanos lo vivimos en los 80 y en los 90, los planes fondomonetaristas, que provocaron el Caracazo y dieron origen a las rebeliones militares, cuyo máximo líder es el actual presidente.
Por criticar al actual estado de cosas no podemos involucionar o regresar a un pasado superado. El mejor ejemplo lo tenemos en la blanca, culta y cristiana Europa, en donde las garantías sociales se hacen añicos, las conquistas laborales se están esfumando y las pensiones están desapareciendo, aparte de crecer cada vez más la xenofobia, el racismo y la discriminación como política de estado, siendo el caso más patético la expulsión de los gitanos de la “muy avanzada” Francia.
El capitalismo, y en concreto el neoliberalismo, representa la barbarie, la muerte, es el sistema de explotación del hombre por el hombre por naturaleza.
Por ello el próximo domingo, no inventes y vota entubado, por todos los candidatos del PSUV, los de la lista, los nominales, el parlatino y la representación indígena.
franciscosierracorrales@yahoo.com.ar