Los proyectos socialistas de carácter agrario tienen como fin beneficiar al mayor número de personas en un eje territorial, acorde con la capacidad del Estado para invertir en bienes raíces, comunas y el cultivo de productos básicos para el sustento diario de quienes residen en nuestras comunidades. Para lograr éxito en la intención del presidente, debemos elevar nuestra conciencia política y ser sinceros en nuestro quehacer diario, amando los ideales de nuestro Libertador Simón Bolívar y del héroe Ernesto Guevara De La Cerda, cuyo propósito hacia Latinoamérica fue muy bien definido. Es menester ocuparnos de la siembra y a su vez, estudiar el campo ideológico en sus diversas facetas, llegó el momento de leer.
Hay que debatir en los espacios políticos para lograr instaurar al nuevo Estado con sus reformas. Y levantar estrategias básicas que nos sirvan ahondar en el nivel didáctico y desplazar a los sectores que incentivan el burocratismo en las distintas regiones del país, sobretodo, aquellas que anidan núcleos agrícolas en su determinismo geográfico. Tanto el campesino como el obrero son factores fundamentales en el planteamiento de las nuevas federaciones que luchan por instaurar un nuevo orden social en el Continente Sureño.
Los tópicos históricos crecen en los países emergentes y la guerra de divisas esta presente y, las devaluaciones se hacen competentes, para algunos la prioridad es disminuir el deficit para recuperar el mercado mundial. No es hora para los sueños, porque, se debe superar esta crisis mundial a costa de todo, generando empleo y no atacando al presidente bolivariano de Venezuela, Hugo Chávez Frías. Mucho menos, hacer demagogia, es el momento de afrontar la realidad.
Estamos aprendiendo a transformar el Estado, es un proyecto a largo plazo, donde debemos entender con claridad la democracia y su transformación para crear un hombre político consciente de sus actividades y, como integrarse a sus lineamientos de carácter agropecuario. Hay que ejercer el derecho sobre la tierra y hacerla cultivable, nadie puede formarse un criterio de propiedad sobre los bienes del mismo. En Carabobo, hay que extender la mirada hacia Bejuma, Montalbán y Miranda, la presunta conexión de latifundistas con personas ajenas al derecho agrario y la complicidad de una policía que prefiere colocar conos y dedicarse a la corrupción vial y no velar por la ciudadanía.
Es necesario asegurar la soberanía agropecuaria y, en este sentido debemos ir al Zulia para detectar el anclaje de extraños en tierras agrícolas soberanas, en esto se debe ser radical, proceder de una manera lineal y sin subjetivismos. La lucha política hacia el Poder Popular por parte de oposición y oficialismo debe ser sincera y recatada para lograr los mejores frutos.
Los pactos, deben avanzar hacia la unidad agroalimentaria y que nuestros campesinos se encuentren bien instalados en el campo, con casas decentes y escuelas y hospital para sus hijos, hay que tejer a Venezuela en una gran potencia agrícola. El discurso presidencial debe llegar a todos los sectores de nuestras barriadas populares, el pueblo exige cerciorarse de la verdad y avanzar por amor a la patria hacia una unidad geopolítica y determinar un cauce activo de crecimiento social.
Se debe ayudar a los verdaderos empresarios, extranjeros o no, que, amen éste país para enarbolar la bandera tricolor y sus ocho estrellas con orgullo y, que estamos verdaderamente perfilándonos hacia un despegue de carácter industrial.
*escritor
emvesua@cantv.net emvesua@hotmail.com