Yo, Escarlatina Rojas Bermellón te tomo a ti, Corinto Granate, como aliado para enfrentar los últimos acontecimientos que se han venido suscitando dentro de las filas de nuestro partido, me refiero a esos extraños y contrarrevolucionarios mal llamados movimientos sociales: Esa gentuza que reclama espacios dentro del partido del pueblo cuando todo el mundo sabe que dirigir un partido es algo dificilísimo que el pueblo no sabe hacer y que por eso estamos aquí los dirigentes, como esta servidora y tu, camarada Corinto Granate, a quien todos ya tuvieron el placer de conocer en tus diferentes funciones dentro de distintas instituciones públicas que han dejado de existir, no por tu culpa sino por el sabotaje interno, por esos maleantes contrarrevolucionarios que se dicen chavistas y que no nos perdonan el éxito. Sí, el éxito de salir ganadores aunque hayamos perdido...Pues aquí estamos: Escarlatina Rojas Bermellón y Corinto Granate, unidos como revolucionarios verdaderos, para enfrentar la arremetida de ese pueblo metiche y parejero…
Pues sí, ahí estaba Escarlatina Rojas Bermellón, nerviosa como una novia primeriza, aferrada a una alianza destinada a la traición. Dos ambiciosos polifuncionarios pluricamburales tras el mismo gran cambur. Nunca la compañía fue tan solitaria.
Escarlatina alzó la mano de Corinto mientras éste movía los labios silenciosos en lo que parecía ser la elevación infructuosa de una plegaria que no habría Dios capaz de atender. Así se selló una dudosa alianza estratégica para la construcción de la nueva geometría del poder que habría de ser circular para que todo diera la vuelta y terminara donde mismo empezó…
Corinto tartamudeó entonces un discurso con sabor arroz con mango, pleno de consignas sobadas, dudosas citas, y evidentes amenazas que pretendían ser veladas. En un gesto pontificio se declaró representante de Chávez en la tierra, en esta tierra. Se declaró líder natural de un pueblo que se le opone y “si la naturaleza se opone apretaremos tornillos.” -Citó pseudobolivariano y trémulo-. Se interrumpió varias veces pegándose el Blackberry en la oreja para recibir llamadas directas Miraflores. Llamadas de apoyo incondicional, de confianza absoluta, de amistad entrañable… llamadas que nadie hizo pero que él recibió emocionado. Aquí nuestro Corinto Granate hasta soltó una lagrimita.
Ciegos de ambición y vanidad, Escarlatina Rojas Bermellón, Corinto Granate y sus cuatro gatos falderos brindan por la mentira, por el uso aberrante del poder, por la confianza traicionada, la imposición, la trampa, la hipocresía...
Todo parecía perfecto hasta que supieron que no podrían repartir los recuerditos donde salen abrazados a mi Presi por obra y gracia del phototoshop.
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