A CAGARSE DE
LA RISA
Dan risa las
afirmaciones de que en el proceso revolucionario venezolano no existe
el humor. Sobre todo cuando ese argumento, como piel de ovejita, se
utiliza para echarle plomo a gente consecuente como Blanca Eckaut, para
acusarnos de falta de cultura, y para hacerle propaganda a una de las
cadenas más reaccionarias de la embasada y oprimida Colombia. Es el
caso del artículo “Respuesta para Yajaira González”, firmado por
un tal Roberto Arenas.
Históricamente,
las venezolanas y los venezolanos nos hemos caracterizado por nuestro
buen humor, antiparabolismo, por tomarnos las cosas con calma,
y somos tan sencillos y honestos, que a veces no nos damos cuenta de
que muchos de esos “articulistas”, que consiguen que hasta Aporrea
les publique, en realidad están recitando el catecismo escuálido.
Si no me lo cree, agarre el artículo del “ingeniero Arenas”, y
subraye cada vez que aparezcan los argumentos escuálidos. Se sorprenderá
de que no hay otra cosa. El peluche que lo recubre son frases vacías
y falsas críticas que no aguantan un breve análisis.
LOS PERSONAJES
HUMORÍSTICOS MÁS FAMOSOS
Entre los programas
del canal 8 que tienen carga humorística de más alto tenor, se destaca
La Hojilla. Sus productores tuvieron un gran acierto con la changa de
la espoleta, y es que el personajillo de quien se burlan en ese micro,
es de por sí hilarante, con sus frases grandilocuentes y sus autogoles,
por ejemplo, cuando define a los “jóvenes” adecos como “lechuguinos
y petimetres”, en un desesperado intento por alcanzar los niveles
de ridiculez que tuvo su ancestro Rómulo Betancourt.
Y hay otro,
que ha expresado públicamente su mediocridad y su ignorancia, y sin
embargo es aplaudido por los que se definen a sí mismos como los
más inteligentes y educados. Hablamos del filósofo del Zulia, que
anda huyendo por ahí. No lo buscan por estúpido sino por ladrón.
La Hojilla
ha hecho mitosis, y de allí salió un programa juvenil, musical
y político radical, con una moderada carga humorística: Zurda Conducta,
que hasta yo, con mi medio cupón bien rebasado, no me pierdo los domingos.
Cabe mencionar, también en el canal 8, a Los Robertos y, extrañándolo
por cierta ausencia, al Profesor Lupa.
Y hay otros,
aunque no los mencione en este momento.
LO QUE HACE
REÍR A LOS ESCUÁLIDOS
Pero lo que
extrañan estos escuálidos mal disfrazados es ese “humor”
comercial que repite los clisés tan repetidos de la burguesía y ridiculiza
a la mujer con parodias humillantes, producidas por tipos que deberían
sacar a pasear su homosexualidad sin avergonzarse, pero sin burlarse
de las mujeres. En fin, el asunto de con quién se aparea la gente,
siempre que no perjudique, debe ser un asunto privado de cada uno, pero
la dignidad de las mujeres debe ser respetada.
Pareciera que
Arenas sólo se ríe cuando los chistes ridiculizan a Chávez. Tiene
derecho, por cierto; la escualidez es libre.
No es de extrañar
que un Presidente tan brillante, bondadoso, gallardo y valiente como
Chávez, despierte en ciertos tipos una pasión inconfesable. Hay de
todo en el mundo. Pero más que eso, se trata del LIBRETO QUE LOS ASALARIADOS
DE LA “INTELIGENCIA” IMPERIAL RECIBEN PARA SU LABOR DAÑINA, que
ha sido repetido por el tal ingeniero Arenas, ¡y publicado en Aporrea!
Un parapeto
tan bien copiado del catecismo contra revolucionario de la embajada
yanqui, no puede ser casual, ¿o es un caso de telepatía espontánea
entre bichos?
MATARNOS
DE RISA
Eso no es lo
que quieren para Chávez. Ellos prefieren algo más contundente, como
un francotirador, o un veneno, como hicieron contra Arafat, o un cáncer,
como sospechosamente ocurrió con Néstor Kirchner y con nuestro diputado
tachirense Luis Tascón.
Esos intentos
fallidos de utilizar nuestro humor característico contra nosotros mismos,
tal vez nos pueda matar, pero de risa.
Y es que el
humor, el bueno, puede ser un arma mortal, políticamente hablando.
Si no, ¿por qué los escuálidos odian tanto a Mario Silva? ¿No
será porque con humor los hace trizas?
En tanto, el humorista Chávez, con amor por el pueblo y humor, sigue gobernando como es debido, a pesar de los escorpiones, los burócratas y los infiltrados que nunca faltan. E incluso se está radicalizando más. Para que se mueran de risa los agentes esos.
andrea.coa@gmail.com