La economía venezolana debe proceder a una serie de ajustes con el fin de lograr cambios significativos en la visión especulativa que tienen algunos usuarios del comercio y empresarios, que, a largo plazo daña la institucionalidad del país. Necesitamos diseñar un sistema contralor que tenga como epicentro al ser humano. Tenemos que ir hacia una producción rentista abierta – no neoliberal- que sirva de modelo para los países del Sur y determinar precios competitivos en el mercado que se orienten a favorecer los sitios estratégicos del gobierno nacional bolivariano.
Lo fundamental es aplicar los proyectos concebidos y darle una modalidad ascendente que no perjudique a los pobres y la media industria.
Con un mercado común y la integración del Sur, se busca la consolidación. El pueblo, esta obligado a ejercer sus derechos con toda cabalidad y equidad social hacia la formación y desarrollo humano. La idea es aglutinar criterios para la seguridad social y la fase agropecuaria para ahondar en el trabajo de los jóvenes que se inician en una institución privada y son supervidas por el Ministerio de Educación Popular Bolivariano. El acceso a muchas instituciones debe estar condicionado al registro personal y evitar que sean maltratados por la opinión pública. Todos, tenemos derecho a ser tratados como seres humanos y sensibles al ambiente. La idea es avanzar bajo estigmatizaciones precisas que nos darán principios de solaridad y cooperación con la región caribeña y los de América Latina. Todo esto se logra con una Reforma del Estado o su asistencia en los planes desarrollistas que cada gobernador imponga en su territorio. Teniendo presente el Poder Comunal., las lecturas de las cartillas de Mao Tse Tung y del Che
La comunidad debe estar relacionada con la universidad., es buscar el conocimiento en el lugar exacto para trabajar en proyectos construidos en base al dialogo y discusión pública. Sin mezquindad y limitaciones del tiempo. Son ejercicios públicos importantes y deben ser vistos con sustentables teorías que aplican nuestro conocimiento hacia nuevas áreas de comercialización. Hay que fundamentar varias estrategias para el desarrollo nacional y saber manejar la documentación ideológica, que, es capaz de transformar la realidad y se hace necesario pactar con la gente que ama su patria y nos lleva a conocer nuestra historia nacional.
El sueño de Bolívar, Sucre y el Che es ver a todos los sureños reunidos para fomentar la paz y crear un frente nacional para la igualdad social y conservación del Amazonía. Sin injerencia extranjera y opiniones mal deliberadas que determinan un proceso de estancamiento en las labores de crecimiento agroalimentario y fabril. Nuestro pueblo, ha reaccionado para ver una intencionalidad pausible para lograr la gran unidad nacional que nos llevaría a participar en el comercio interno de artesanía, comestibles y granos.
La composición del Estado debe ser renovada bajo principios estrictamente democráticos y llevar un estudio pormenorizado sobre nuestras debilidades económicas y culturales. Hay que evitar la confusión y respetar los principios legales de cada organización política. Todos, tenemos derecho de participar y que nuestra sociedad requiere mantener un principio verdaderamente revolucionario, sin signos de violencia. Esta claro, debemos ir hacia una acción comunitaria convergente, que, elimine las pesadillas del pasado y orientemos una disciplina histórica hacia el mañana.
Los precios de los alimentos ha crecido en un orden mundial muy comedido. De allí, la importancia de nuestro avance tecnológico y cultural, es una lucha para aplicar correctivos y lograr su control dentro del mercado bursátil y que debe llegar a vastos sectores de nuestra vida económica. La idea es estructurar causales que argumenten la vialidad de un conocimiento latino y venezolanista y que ataque directamente el espiral de miseria creado por algunos sectores que fomenta los altos precios, para arropar millones de dólares a su favor y llevar al Estado a un caos en la producción de alimentos.