Señor Humberto Ortega Díaz, presidente del Banco de Venezuela., quizás por sus arduas tareas no está al corriente de situaciones embarazosas como la siguiente: el día 3 de diciembre del 2010 cuando fui hacer un retiro con mi libreta me sorprendí al advertir la sustracción de todo mi dinero, para esto utilizaron una libreta de ahorro y una cédula de identidad, ambas forjadas. Tal fechoría se hizo mediante doce (12) operaciones fraudulentas en agencias y en fechas diferentes.
Hasta ahora el Banco, después de más de dos meses del nefasto acontecimiento, no se ha puesto en contacto conmigo para informarme de mi situación, además en la oficina principal se niegan atenderme personalmente. El problema estriba en la inexistencia de un mecanismo o de algún funcionario dispuesto a notificar la fecha de la devolución de mi dinero (una moderada suma para un profesor jubilado universitario de la tercera edad y modesto escritor con problemas de salud).
Debo resaltar el trato inhumano del Banco, obligando al cliente a escuchar una bendita contestadora electrónica la cual nunca tiene la información precisa. Dos meses después del timo una funcionaria del Banco me notificó, de forma no oficial, la comprobación de la estafa de la cual fui víctima (Reporte Nº 10582153).
Innumerables e infructuosas han sido las diligencias y hasta hoy (8-03-11) no he logrado obtener respuesta de la entidad bancaria a la pregunta ¿cuándo me devolverán mi patrimonio? Recuerde, soy un elector creyente en la Democracia, he sufragado en todas las elecciones realizadas hasta ahora y fervoroso defensor de este proceso, por esto espero la pronta solución de mi problema.
Espero que no me defraude, es mi derecho.
enocsa_@hotmail.com