La pregunta la hizo un despistado Enrique Tejera Paris en un programa de TV (Buenas Noches/Globovisión 19/04/11):
--“¿Por qué Ramón Guillermo Aveledo (secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad opositora) llama “de transición” al gobierno del candidato opositor que sea electo Presidente? Nada de eso: será el Gobierno de la República de Venezuela (sic) por todo el cañón…”
Tejera Paris ignora o finge ignorar la razón por la cual los golpistas de Abril pusieron a Carmona y no a él en Miraflores: habían calculado entre 10 y 15 mil muertos por la represión de la revuelta popular a favor de Chávez, y Tejera Paris siempre sirvió al poder, no lo ejerció nunca, salvo en la entonces pastoral gobernación del Estado Sucre. Los golpistas contaban con el reconocimiento de Washington y Madrid y no necesitaban un presidente de “buena imagen” diplomática sino un obediente perro de presa con dientes de acero que ejerciera la violencia en nombre del “gobierno de transición”.
La respuesta a la pregunta de Tejera Paris es doble:
1) Los políticos opositores no buscan el poder por capricho: pretenden enmendar la Constitución, derogar leyes sociales, eliminar las Misiones, purgar a la FAN, desmantelar la milicia y la reserva, ilegalizar el poder comunal, prohibir los medios comunitarios, instaurar la censura, expulsar a los cubanos, liquidar Petrocaribe, ilegalizar a los chavistas y perseguir a sus líderes, vender PDVSA y las empresas básicas, reprivatizar la salud y la educación, etc., lo que haría imposible un post chavismo pacífico, e imprescindible un gobierno de excepción o “de transición” hacia “la Venezuela no bolivariana”, burguesa.
2) Los políticos opositores no renuncian a crear o aprovechar un “vacío de poder” por magnicidio, separatismo, revolución de colores, pronunciamiento militar, guarimba, o cualquiera de las trampas de su bolsa de trucos “made in usa”. Saben que no pueden triunfar electoralmente (“lo que no se puede no se puede y además es imposible”) y cuentan para cualquier salida no democrática con apoyo internacional como representantes locales de los intereses de los gobiernos y corporaciones yanquis y europeas.
OPOSICIÓN DEMOCRÁTICA
La V enezuela Bolivariana , con defectos y contradicciones, lleva una década de logros sociales reconocidos por la ONU, la UNESCO, el PNUD, mientras la intención dictatorial atribuida a Chávez quedó como lo que era: espantapájaros mediático. La “oposición democrática” que acusaba a Chávez de violar la Constitución, dio un golpe de Estado mediático-militar en Abril 2002, detuvo al Presidente y lo reemplazó por el empresario Carmona que disolvió de un plumazo todas las instituciones, incluyendo la Asamblea Nacional, y suprimió de facto los derechos y libertades de todos los venezolanos. .
OPOSICIÓN CHIMBA-LEGAL
Dicho esto, cualquier venezolano tiene derecho a no gustar de Chávez, no estar de acuerdo con el socialismo, la revolución, el poder popular y lo que implican. Y tiene derecho de expresarlo por todos los medios a su alcance; organizarse económica, social y políticamente, y hacer campaña para cambiar de gobierno mediante el sistema electoral consagrado en la Constitución. Tiene además opción constitucional de aplicar un referendo revocatorio a la mitad del ejercicio de los cargos de elección popular, incluido el Presidente.
Existe una oposición que participa en elecciones presidenciales, regionales o parlamentarias, ocupa cargos de elección popular y dispone de la mayoría de los medios impresos o radioeléctricos del país. Pero, al mismo tiempo, utiliza veladamente todos los mecanismos posibles para difamar al gobierno, propagar el odio, impedir la conciliación, buscar la ingobernabilidad y promover la subversión preparatoria de la ruptura del orden constitucional. No buscan un gobierno alternativo sino uno “de transición” que lleve hacia, creen ellos, “nadie sabe dónde”.
Pruebas: en ningún momento la oposición se ha demarcado de Carmona sino al contrario, lo justifica, tácitamente, al negar que el 11 de Abril fue un golpe de Estado. En ningún momento la oposición se ha desolidarizado de los autores de crímenes políticos como asesinato o terrorismo, ni de los encausados o criminados por corrupción administrativa, estafa o hurto calificado, más bien victimizándolos o y eligiéndolos diputados a la Asamblea Nacional. Así mismo la oposición se ha solidarizado internacionalmente con acciones ilegales de derecha (separatismo en Bolivia y golpe militar en Honduras) y con las agresiones imperialistas contra gobiernos legalmente constituidos (Irak, Afganistán, Libia, etc.). No extraña que califiquen “de transición” al gobierno que aspiran alcanzar.
ASESINOS ENTRE NOSOTROS
Mientras llega la inalcanzable “transición”, una casta de asesinos profesionales y aficionados mantiene vivo su obsceno sueño de venganza, adquiere armas, elabora listas de potenciales martirizados, se infiltra en las organizaciones de base para marcar a los líderes, vomita su hiel en las redes sociales, nutre su negación y su ignorancia con los mensajes anticomunistas en los medios de oposición. Es la Venezuela que, mientras tanto, vota por cualquier candidato opuesto a Chávez, un rústico hampón como Manuel Rosales o un Carmona en potencia como el incalificable Capriles Radonsky.
¿Qué hicimos para merecer tanto odio? Simplemente desmentir la versión burguesa del mundo, reinventar la democracia y el socialismo, ser mayoría con alegría y no ser invisibles, volvernos protagonistas de los cambios, no tenerle miedo al imperio, ser fuertes al defender lo que amamos, elegir y apoyar a Hugo Chávez.
¡Gobierno de transición? La revolución es la única transición posible y la única que aceptamos.
rothegalo@hotmail.com