La reacción de nuestro Presidente Chávez a la justas criticas que surgen desde incontables sectores de la izquierda revolucionarios venezolana y de muchos países especialmente latinoamericanos, por la entrega del periodista Joaquín Pérez Becerra al fascismo Colombiano, ha empeorado la situación, atiza la indignación de los que consideramos grave ese hecho, el señor Presidente debe reflexionar, los hechos son brutales, y pone de manifiesto la inviabilidad de la forma excesivamente “amistosa” de como se maneja la política exterior con Colombia, que declara a Santos como el nuevo mejor amigo, y nos involucra en una relación de confianza con una oligarquía fascista y agente del imperio yanqui, donde la conciencia política y revolucionaria, indica prudencia; no se esta chantajeando al Gobierno, se le esta criticando y en todo caso quien le chantajea es el gobierno Colombiano que con sus siete bases militares nos amenaza y nos pone en situación de todo o nada, eso si es chantaje y entonces ¿donde queda los reiterados llamados del Presidente a que se ejerza la critica, y a que se interpele a su gobierno, a sus Ministros?, y entonces ¿en que quedamos? ¿Criticamos o no criticamos? , ¿O es que hay Ministros intocables?
Ninguna revolución sobrevive sin solidaridad internacional y con errores como el caso de Becerra, fácil es perder la confianza de los amigos, para muestra el caso Libia, una de las razones que dificultaron la solidaridad inmediata de la izquierda mundial a Gadafi fue precisamente que se le acusa de haber entregado combatientes revolucionarios que han luchado contra los imperios yanqui y europeos y contra Israel , la solidaridad internacional se materializa en la movilización de cuadros revolucionarios y movimientos sociales donde los mismos militan, la solidaridad no es solo la de los estados, indispensable es la de los pueblos y esa es la que estamos quebrantando.
El Presidente salió a defender a Nicolás Maduro y asumir la responsabilidad de los hechos los cuales justifico con argumentos, banales y lineales que no se aplican a casos de asilo político como bien lo ha expuesto un camarada que reprodujo en este medio la convención de asilo político de los Estado miembros de la OEA y si aplicara hay que resaltar que no es lo mismo entregar a Chávez Abarca, que vino a matar Hugo Chávez Frías que entregar a Joaquín Pérez Becerra un aliado estratégico de nuestra revolución, no es comparable un País como Cuba donde Chávez Abarca tendría un juicio respetuoso de sus derechos y su integridad física, que Colombia donde los derechos humanos no existen y como testimonio los millones de Colombianos desplazados y las fosas comunes como la Macarena con sus 2000 falsos positivos y como lo es el propio Becerra, sobreviviente de una masacre contra el colectivo de un partido político, que dejo el camino de las armas para incorporarse a la lucha política de acuerdo al las leyes burguesas, y no se lo permitieron.
La entrega de Becerra, nos duele mucho porque además de su significado humano, es un acto de complacencia al imperio y devela que fuimos descarrilados de nuestra política donde la Paz en Colombia es la Paz para Venezuela y por ello los pasos dados en el 2008, para ayudar a impulsar un proceso de Paz negociada para Colombia, pero para vergüenza nuestra, ahora en el 2011, Santos y el Imperio nos impusieron su política , aniquilamiento de la guerrilla, cuanto orgullo sentí de mi Presidente, cuando invito al gobierno de Uribe a reconocer a la FARC como fuerza beligerante para hacer posible una Paz negociada, igualmente, cuando hablo de crear las bases de Paz en nuestro País, pero ahora Santos y el Imperio con sus siete bases, han puesto a escoger a nuestro gobierno, por la Paz para Colombia o la Paz para Venezuela y nos descarrilaron la política y nos encarrilaron en la de ellos, lo de Lobo, él de Hondura y la iniciativa de compartir la secretaria ejecutiva de UNASUR con Colombia, pone a Santos a valer, quizás es una acción táctica, hasta después de las elecciones del 2012, si fuera así le aceptamos hasta los convenios comerciales pero nunca la colaboración entreguista de los revolucionarios.
El Estado Colombiano, no anda con rodeos para asesinar, los guerrilleros pacificados, organizados en la Unión patriótica, comenzaron a ganar elecciones y entonces preventivamente los mataron de una vez a todos, 5000 victimas, igualmente, mataron a Raúl Reyes cuando comenzó a dar frutos el proceso de liberación de rehenes de la FARC con la intermediación de nuestro Presidente Chávez en aras de abrir las puertas a la Paz.
Por todo esto le queda muy mal al Presidente Chávez, justificarse, descalificando como ultraizquierda, a los que protestaron en la cancillería y han expresado con su presencia en ese lugar el sentir de muchos seguidores de la revolución Bolivariana, ni mucho menos descalificar la lucha armada como forma de lucha, y aclaro que vengo de la Causa R , fundada por Maneiro, donde se nos educo en la inconveniencia de esa forma de lucha, al menos en ese momento histórico, en cambio, Nicolás Maduro viene políticamente de una corriente que fue estigmatizada como ultra izquierda, la Liga Socialista, y que contaba con su brazo armado para la toma del poder.
No nos va a convencer el Sr. Presidente de la falta de corresponsabilidad que en todo caso tiene Nicolás Maduro con esa decisión, y en los argumentos defensivos que ha usado el Presidente Chávez, porque Nicolás fue el primero en considerar como un Chantaje la crítica a la infeliz decisión del gobierno, los Ministros deben estudiar los problema que se le presentan y proponer soluciones para la toma de decisiones, y si hay mala información, hay errores en las decisiones.
No es la primera vez que Nicolás Maduro reacciona agresivamente contra los que desde una posición de izquierda comprometidos con la revolución Bolivariana, ejercen la critica al Gobierno, ya ocurrió otra vez, de manera dramática, cuando el foro de los intelectuales en el Centro de Formación Miranda y también entonces el Presidente salió a enmendarle la plana al Canciller Maduro. Es una reacción que parece querer decir: los revolucionarios somos nosotros, como si aceptar la criticas significa dejar de serlo o aceptar que los otros también lo son, lo cual si es un reflejo de los vicios pequeño burgueses.
Descalificar la critica porque viene de la “ultraizquierda”, de parte de nuestro Presidente, y además relacionarlos con la derrota del proceso Alledista, es un atajo que le da pie a la derecha endógena: sindicalistas, alcaldes y gobernadores del proceso Bolivariano, que niegan y satanizan el estudio del marxismo, o del pensamiento del Che, la infinidad de discursos del Presidente citando y explicando los fundamentos teóricos del marxismo e invitando por ejemplo, a estudiar a Mészáros o a parecernos al Che, son anulados con una reacción como la que hemos escuchado contra los revolucionarios que han ido a la cancillería a protestar y ejercer la critica al gobierno que lideriza la revolución amada.
Utilizar el argumento de la infiltración explica pero no justifica la deportación, de infiltrados ni hablar, nuestro proceso, el partido y el gobierno también esta infiltrado, si el Presidente se hubiera tomado su tiempo habría encontrado la forma de salir de ese atolladero de forma correcta y consecuente con una revolución.
En fin, en el caso Becerra, hubo un error, no aceptado, que nos debe poner en alerta y nos indica que debemos andar más rápido en la formación y organización del Poder Popular, para lo que contamos con extraordinarias leyes que nos ha dado este proceso y la experiencia, pueblo organizado es el antídoto a los giros políticos que ponen en peligro esta revolución, y en el mientras tanto, hay que continuar exigiendo rectificación de la política exterior con Colombia.
mariamzambrano@hotmail.com