Los países del sur, deben integrarse y modificar sus planes económicos, bajo una estrategia menos burocrática y, que le brinde a sus mandatarios la seguridad de afianzar los programas gurnamentales, bajo una participación laica fundamental, con un coraje férreo y la valencia de hacer un ejercicio político acorde a los Libertadores de América. Es el tiempo de las alianzas hacia nuestro continente sureño, donde los mercados deben ofertarse de manera mancomunada para reducir las plantillas burocráticas de la globalización.
Las empresas privadas, deben asumir un nuevo reto histórico junto a sus trabajadores, teniendo presente, la nueva legislación venezolana en asuntos laborales, todo bajo los procedimientos de ley. El país hay que recuperarlo y prender la alarma en el sector industrial, nos encontramos en una nueva periodización de la historia y, atrás la paranoia de algunos políticos debe olvidarse.
Venezuela, debe ir a una apertura con los sectores privados para lograr erradicar la flojera mercantil y aumentar los niveles de producción, pero antes, debemos acabar con el dogmatismo de algunos sectores religiosos y el sectarismo político. El proyecto ideológico en nuestro país, es para todos los sectores sociales.
Ahora, la oposición a través de la tarjeta única de la MUD, le permitirá a un amplio sector del electorado elegir su candidato presidencial y, asumir el planteamiento de un programa gurnamental que reúna el sentimiento de sus principales dirigentes. Sin duda, los adecos cuentan con una mayoría, para, dejar asentada un conjunto de críticas que en nada convalida el primer acuerdo firmado por primera vez en 2005, lo que indica varios años de reuniones para elegir una figura que contrarreste la figura del presidente bolivariano, Hugo Chávez Frías. Lo más grave en este aspecto de estructura organizativa es que, los asambleistas de la oposición y sectores partidistas están siendo orientados por industriales, que guardan una relación muy estrecha con la vieja democracia y, que el pueblo se resiste a seguir sus patrones de mando, porque, desea ver una patria distinta y progresista.
El programa de socorro de la MUD, debe recordarse de Pedro Gamarro y de Víctor Julio Patiño, uno de Machiques y otro de La Grita, pero, venezolanos los dos. Los presidentes de turno no le cumplieron, menos Manuel Rosales y ahora su esposa que funge como alcalde de Maracaibo. Así que trabaje y no ofrezcan nada, porque será una mentira más del pasado bucólico que vivimos los maracuchos
La economía es fundamental en la próxima campaña electoral, al igual que el empleo, lo que inquieta a los publicistas de estrategia electoral. Nadie puede seguir cometiendo un error al asignarle un presupuesto para obras fundamentales a las comunidades y no cumplirse la construcción de las obras planificadas, tanto para los poderes municipales y ejecutivos controlados por la oposición, como las oficialistas. Las estructuras administrativas como la CAN, ALBA, MERCOSUR, Y UNASUR deben verse reducidas para lograr una mayor efectividad e impacto en las bases del pueblo, que desea un mayor confort social en éste decenio. El nuevo orden de gastos públicos exige una simplificación y los países deben abrir a nuevas formas de mercados, ya que el norteamericano se encuentra a punto de un colapso fatal por los excesivos gastos militares.
Hay que simplificar la política impuesta en los muelles y astilleros. Dura más un container de alimentos, que, uno de productos electrodomésticos. Esta el caso de Bolivia y Colombia. Este atraso genera pago de comisiones y atraso en la producción de alimentos en los puntos de industrialización. Podemos hablar de congresos y asambleas, pero el problema persiste y se embota el programa de ampliación comercial. Los aerotécnicos y zootecnistas deben normalizar los verdaderos costos alimenticios, quitándonos la angustia de su adquisición y ver culpables, donde hay fantasmas de la gestión alimentaria.
Aquí, en Venezuela hay un solo escenario político que tiene como fin la adaptabilidad del Estado a una nueva realidad geofísica. Y una sola fuerza ideológica que tenga la fuerza de mover los músculos de una participación popular congruente a la Constitución Bolivariana. Hay que respetar las líneas ejecutivas que dictamina el mismo Estado en todos sus principios jurídicos.
La nueva ideología política es convalidarla con la fe y asumirla como un bastión religioso y donde el militante ha de somertese a una disciplina coherente con la realidad reflejada en su contexto histórico y, ligado a ella va la economía y, de esta manera surgirá una identidad que se relacionará con nosotros mismos participantes de esa fe y hecho histórico., ya vemos pocos marxistas, simplemente muchos no están en la verdad, que, solo es poseída por el pueblo. Por lo tanto, la oposición no debe justificarse y debe lograr su propio mito y leyenda. El pueblo, tiene su propio cristianismo y los modos de ejercer su fe. Nada es incompatible.
Los protestantes invocan a Cristo y al evangelio como norma de vida, pero todos son ateos. Solo perciben el dólar y la violación de sus mujeres como manera justa para llegar a Dios. Y la jerarquía católica es un partido de la derecha fascista, de manera que nadie es inocente y llevamos una vida paralela a la realidad. Con esto, deseo expresar mi lealtad a la transformación de mi país y al programa de liberación social emprendido, otro asunto es comprenderlo y asumir con conciencia, nuestro compromiso con Dios y aparte es el concepto de laicismo.
Los partidos deben integrar a sus militantes a una doctrina confesional enraizada en los principios espirituales y no dogmáticos de la jerarquía arquideocesana. El Estado, debe producir para el pueblo y la empresa privada ajustarse a los procesos de desarrollo de la nueva visión globalizada de nuestra economía y evitar así la crisis padecida en estos momentos por Estados Unidos. Un país baptista y protestante, totalmente equivocado y que no entendió las premisas inglesas.
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