De un beso mordelón
(Fragmento bolero ranchero
mexicano)
Ahora pinchamos a Manuel Rosales hablando con su esposa Evelyn Trejo, pero por sugerencia de la MUD, traducimos del maracucho al lenguaje culto, pues según Agustín Blanco Múñoz, el Zulia es otro país. Léamos con atención, porque se juega el futuro del país en esta joya de conversa:
(Suena ring con el tono de “Manuelito dime tú”)
MR: (contestando). Hola mi princesa.
ET: Hola, amor, aquí, extrañándote. Que haría yo si no existieran
los salones de belleza, solo ellos de consuelan de tu dulce ausencia.
Cómo pasaste la noche.
MR: ¿Cómo crees? Solito con las estrellas y sin ti.
ET: (poniéndose tierna) Qué bello, mi Manuelito.
MR: Si, pero no llamaba por eso. Estoy altamente preocupado.
ET: ¿Y eso por qué mi amorcito lindo?
MR: Bueno, por lo del mentecato de Pablo. Ahora se me volteó.
ET: Y tanto que le dije que no nos fuera a traicionar, tanto que lo hemos ayudado y ahora se cree un gran líder y ya ni me pasa reportes desde hace como mes y medio.
MR: Caramba, y pensar que me busqué de sustituto al más cara de motolito. Y parece que como siempre, me he equivocado de nuevo. Y tanto que me decía mi mamá que fuera a la escuela, porque algún día podía llegar a algo. Y miren que he llegado lejos. Sino fuera por los chavecistas, ya sería Presidente.
ET: Bueno, aquí se complican las cosas, porque ya no hallo que hacer con tantos problemas en esta alcaldía, todos los días salen más problemas. Y todas decisiones que tomo me salen al revés. Solo me relajo cuando voy al salón, es tanto el ajetreo que ya ni veo las novelas, y tanto que me gustan las de factura mexicana.
MR: Hay cosas más importantes, yo de la preocupación no he ido más ni al hipódromo ni al canódromo. Del Par Ley ni te digo, porque nunca he entendido el béisbol, es muy complicado. Lo único que me he aprendido es que el que anota más carreras es el que gana.
ET: Bueno, yo ni siquiera he podido ir hoy al salón para probar el nuevo tinte, y ya el botox no me hace efecto y se me están mostrando las arrugas, menos mal que tú me quieres así, verdad, amor?
MR: Si amor, yo te quiero más que a un billete de cien dólares. Y tú me quieres a mí?
ET: Claro, amor, solo pienso en ti. Por cierto, hay que cambiar el granito del frente de la casita de El Milagro, fíjate que la mujer de Chusmaceiro, cambió toda la decoración. Y hasta todos los cuadros de la pared. Aunque yo no entiendo esas pinturas, no se que tenían en la cabeza los tipos esos cuando pintaron esas barbaridades. Ellos dicen que es bueno. Lo cierto es que caros si son. Yo prefiero la pintura de labios.
MR: A mi lo que me preocupa es el esperpento de Pablo Pérez, me la dragó por tercera y quedé con los ojos claros pero con vista. Y lo peor es que todo el mundo me lo dijo: Mira Manuel, que ese Pablo es de la escuela adeca, esos meten la daga hasta la empuñadura y hasta te la revuelven por dentro.
ET: Eso te pasa, amor, por haberte ido.
MR: Y tú crees que yo iba a soportar estar preso. Aunque yo se que de haber ingresado a la cárcel, obviamente, fuera el PRAN mayor. ¿Con quién perdía? Pero si uno no confía en los que están en la calle, menos en los que están presos.
ET: ¿Y ahora que vamos a hacer? ¿Por qué a mi nadie me hace caso y esos salserines, maestros, policías, jubilados, pensionados, obreros, concejales, chavistas,Musistas, me tienen loca. No encuentro que hacer con esto. Añoro cuando me la pasaba viajando y gastando plata sin preocupaciones, pero esto no lo aguanta nadie, como dijo aquel candidato en 1978.
MR: Bueno, hay que buscar una manera de neutralizar al inepto ese. Debe ser como mono con afeitadora de las viejas. Y lo peor es que se siente como apoyado, y como yo tengo fama de limitado mental. Pero alguna manera me la desquito. Ese Pablo no pasará. Pero lo peor es que si regreso me detienen y no se cuanto tiempo voy a estar preso. Y cuando salga de la cárcel, me tocará competir con los nietos del Chávez ese.
ET: Mi amor, yo quiero ir para donde tú estás, tu sabes que nosotros estamos en el pacífico y tú estás en el Caribe. ¿O es al revés?
MR: Donde sea, mi amor, para eso están los aviones, yo solo compro el boleto y cuando llego a donde voy, tomo un taxi y listo. No pierdo tiempo en esas cosas.
ET: Ay, si, mi amor, yo quiero que otra persona se encargue de esta alcaldía, aquí la gente solo se queja que no le pago. Pero si esas deudas las dejaste tú. Que puedo hacer, tengo ganas de renunciar. Si no fuera porque la prensa de aquí me apoya. Ya me hubiera vuelto loca.
MR: Pero yo te dije que vigilaras de cerca al Pablito.
ET: Yo no soy sapa, pero esos amiguitos tuyos, no hay uno en quien confiar, con razón nos llama la “Mesa de los alacranes”
MR: Lo cierto es que es esta alzado. Como que quiere que le cante las mañanitas hasta que entienda quien el filósofo del Zulia. A ese carajo de Pablo, solo le lucia cuando pelaba los dientes detrás de mí, por eso que nunca lo dejaba hablar. Por lo menos la gente ser reía de las cosas brillantes que yo decía. Voy a tener que trabajar las 24 horas, hasta de noche para recuperar mi liderazgo en el Zulia. Eso no me lo quita nadie.
ET: Nadie te quita lo bailado, aunque Pablo está tocando al son que le bailen. El ridículo ese.
MR: Bueno, me despido, ve que puedes hacer por allá, porque yo estoy aquí, luchando por la justicia (Hablándole al asistente: El whisky 18 años, con mucho hielo). Yo preferiría que Pablo buscara o esperara su muerte natural. Veremos que sigue pasando. Un beso, mi amor. Esto apenas comienza... Un beso para mi linda alcaldesa. Aguanta a todos esos incapaces, que todavía te medio respetan porque eres mi mujer. Hasta luego, besos. Y Háblate con Pablo, a ver que le sacas
ET: Ciao, amor, no te pierdas…
(Para ser sincero, fue difícil la traducción del maracucho, pero lo hicimos lo mejor que pudimos, espero que alguien lea esto)
Presidente Fundación Comunitaria La Misión
pedroqueral@hotmail.com