En el marco de la diatriba producto de la realización del Censo de Población y Vivienda 2011, observo con preocupación cómo las únicas voces que reivindican esta operación de Estado, son funcionarios del Instituto Nacional de Estadística, específicamente a través de su Presidente el Dr. Elías Eljuri y otros profesionales miembros de la directiva de esa institución. Recientemente, representantes de Naciones Unidas en Venezuela han aportado declaraciones orientadas a respaldar el proceso de empadronamiento censal, pero eso no es suficiente y por tal razón preguto dónde están los profesionales venezolanos con conocimiento y experiencia sobre el tema, que desde una perspectiva independiente puedan esclarecer y orientar sobre la importancia del censo.
La demografía como disciplina científica agrupa un conjunto de técnicas específicas, pero se apoya en desarrollos teóricos derivados de la sociología, la economía, la historia y las ciencias médicas entre otras. Por esta razón, es un cuerpo de conocimiento multidisciplinario desde su propia constitución y por tanto no existe como carrera de pre-grado, sino como especialización de Post-grado.
En nuestro país existen profesionales especializados en el área de demografía, muchos de ellos con Maestrías y Doctorados en el exterior y otros formados a nivel nacional con una aproximación empírica al conocimiento demográfico igualmente valiosa, los cuales están distribuidos en los sectores más diversos: académicos, empresas encuestadoras, instituciones del Estado, etc. Pero ¿dónde están estos colegas? Como demógrafa me gustaría verlos en la actividad pública y en los medios, en las comunidades, asesorando a la población desde una posición técnica independiente.
Actores políticos como el Partido Social Cristiano COPEI deberían buscar asesoría técnica en espacios académicos como la Universidad Católica Andrés Bello, en donde existe un nutrido grupo de profesores investigadores en temas de población, antes de lanzar aventuras como un recurso de amparo en el TSJ, lo cual desde el conocimiento de procedimientos estadísticos es risible. De igual modo, la presencia de especialistas independientes en los medios de comunicación, permitiría informar sobre el tema a aquellos ciudadanos que desconfían de cualquier actividad del Estado, por su rabiosa oposición al Gobierno del Presidente Chávez.
La formación de alto nivel, especialmente en disciplinas tan peculiares generalmente va acompañada de un financiamiento del Estado a través de becas, y eso implica un compromiso ético con el país; al cual, en lo personal, procuro responder utilizando todos los medios a mi disposición para difundir la importancia del Censo como una operación de Estado, orientada al desarrollo nacional y tratando desde el boca a boca disipar tantos mitos y rumores que se corren en nuestra sociedad.
En este sentido exhorto a mis colegas a difundir desde sus espacios cotidianos la información sobre el tema y a los medios de comunicación y partidos políticos a asesorarse por técnicos, si en realidad sus intereses están unidos a los de la Patria.
Maestra en Demografía
andreariochico@gmail.com