He pasado dos días con grandes náuseas, viendo miles de imágenes por la red llenas de sangre. Una gran parte del llamado mundo civilizado tranquilo, regodeándose, disfrutando con sevicia lo que hicieron con Gaddafi. He visto a seres pobres que nada saben del mundo decir que lo debieron hacer picadillo. He visto a la Hillary, gozar inmensamente, con grandes risotadas esa muerte. Mientras sólo en esta tierra, el Presidente Chávez es el que lo define como un crimen. No lo hace la Dilma de Brasil ni la Cristina de Argentina. No, sólo Chávez.
Y tener uno que arreglárselas para seguir aquí, contemplando tanta sentina, tragando tanta sentina.
Ayer hablaba con un ciudadano sirio y me decía tranquilamente que Gaddafi merecía esa muerte. Un sirio que se dice revolucionario. Se sentía feliz por lo que había pasado en Libia y esperaba que lo mismo sucediera en Siria.
Un mundo feliz. Me entristece por los que van a traer más seres a este mundo.
Lo siento, no sigo.
jsantroz@gmail.com