2011: Me dejó una chiva, me dejó… Grandes Misiones

“y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar”

(Antonio Machado) 

Bueno, y estamos a 28 de diciembre de 2011, y ha sido un año intenso para todas y todos nosotros los venezolanos. Y obviamente, la de mayor peso, fue la inesperada enfermedad de nuestro comandante Hugo Chávez, quien una vez más demostró, no solo su fortaleza física sino mental para sobreponerse a un cáncer, con lo cual se demuestra que contra la voluntad humana  y mental, es muy difícil que la canalla avance, pues pretendieron (frotándose las manos) salir de una vez por todas de nuestro líder fundamental.

Claro, todo esto dada su incapacidad para poder derrotar al conductor bolivariano por la vía política y electoral, lo cual se ha demostrado que es prácticamente imposible, dado el grado  de torpeza e insensibilidad humana con que tratan cualquier tema, sea de la envergadura que sea.

Han usado todos los argumentos, si se les puede llamar así, para demostrar que ya Chávez es un cadáver andante, pero la realidad los lanza contra el piso, y se confirma el refrán popular que dice que “agua caliente no quema rancho”  y que “deseos no empreñan”.

A veces me da la impresión que estos doce años, casi trece, los han embrutecido cada día más y que obviamente “Chávez los tiene locos” y nos recuerda a los sapos intentado abrirse paso a través de una pared, pues solo sabe brincar hacia adelante, sin buscar la alternativa que les permita bordear dicha pared para conseguir la salida. Y en eso se les va la vida a toda esa cantidad de pillos.

Un camarada nos decía hace poco, que uno de los grandes aportes del comandante Chávez ha sido, entre muchos, haber tenido el poder de arrancarles las máscara a esos prohombres de derecha, a los cuales nunca se les calificaba como tal, sino que además aquellos que vivían en esa izquierda exquisita, disfrutando de esas pequeñas concesiones que los gobiernos cuartarepublicanos les daban para tenerlos contentos y así poder mantener la “paz social”, débil equilibrio que se quebró cuando las masas enardecidas, empezando por Guarenas, le dieron el primer NO, al neoliberalismo, mientras que nuestros “paladines” y “dirigentes de la izquierda” resultaban tan sorprendidos y estupefactos como los prohombres de la derecha que durante 40 años lograron que los Estados Unidos nos vieran como un “país amigo”, “pa´ eso tienen sus partidos y también su presidente”, cantaba muy sabiente nuestro cantor Ali Primera y en otra, refiriéndose a las perversos medios de comunicación: “trafican con la mentira, su mercancía es la democracia”.

Pero volviendo a este año que termina dentro de unas horas, presenciamos el lanzamiento de las Grandes  Misiones Vivienda Venezuela, AgroVenezuela, y al final de año, Hijos de mi patria y la Gran Misión adulto mayor, en las cuales, los sectores más vulnerables de la población reciben como acto de justicia la atención necesaria para superar sus dificultades heredadas de tantos años de desidia, exclusión, marginalidad, desprecio y marasmo, que llevó a que la gente que solo recibía la “clásica lata de zinc, y algunos sacos de cemento” en las campañas electorales, mientras ellos apoyados en la Constitución Nacional de 1961, en la cual solo nos pedían el voto, y ellos se encargaban de lo demás: Fraude, corrupción, nepotismo, boato, derroche, viajadera, “ta´barato, dame dos”, la “Gran Venezuela”, la perrarina como alternativa alimentaria para las niñas y niños marginados, y tantas cosas que se pueden citar que nos tomaría extensas cuartillas para este artículo.

Lo cierto, es que ellos siguen en la Misión Sapo, Misión Gran Mentira, Misión Desespero Mayor, Misión Odia a Chávez y al Pueblo sobre todas las cosas, Misión  cazabobos, con sus discursos manidos y gastados, por sobre todo que rayan en el fastidio y que solo consiguen eco en esas mentes calenturientas que se han dejado carcomer la mente y que los hace percibir una realidad inexistente. No es casual que la mayoría de los anunciantes que tienen ese tipo de programas de “opinión” sean de analgésicos, antiácidos, antiflatulentos (porque por todo arman un peo), antiamarguiferos (eso es invento mío, pero debe haber un remedio para eso, “¿verdad amigo de toda la vida Euclides Ríos?”, quien pierde toda la dulzura de su carácter cuando le nombran el apellido Chávez, aunque sean los peloteros Grandes Ligas Endy o Raúl los Chávez los nombrados en alguna ocasión). En fin casi todas sus cuñas tienen que ver con medicamentos que tengan que ver con lo sicosomático. Las otras son de restaurantes de lujo, ropa de lujo, exquisiteces, vehículos, agencias de viajes y promociones en general.

¿Y nos preguntamos? ¿Cómo puede haber publicidad de ese tipo en un país que se está derrumbando? ¿En un país en que la miseria nos arropa? ¿En un país que no quiere al presidente? (Solo el 60 y tantos por ciento lo quiere, jejejeje), pero conocidos sus cálculos matemáticos en los cuales 65 es mayor que 98 diputados, pero aún así no han podido vetar ni interrumpir la aprobación de las leyes que favorezcan al pueblo venezolano, aquellos que se comprometieron a luchar por las luchas populares, han abandonado su responsabilidad y pretenden ser, bien, presidente(a), gobernador(a), alcalde (alcaldesa) y ni siquiera asistencia a las sesiones de la Asamblea Nacional, para lo cual se les paga, y lo más importante: PARA LO CUAL FUERON SUPUESTAMENTE ELECTOS ¿O ME EQUIVOCO?

En resumen, todos nos conocemos lo que pasado. En lo personal y colectivo, estuvimos involucrados con los Medios Alternativos y Comunitarios (MAC) del Zulia, en la aprobación de la Ley de Comunicación del Poder Popular (la cual debe ser refrendada en enero 2012) y en la búsqueda de recursos para un Centro de Producción Audiovisual para los colectivos zulianos, con grabación de micros, estudio de grabación de los colectivos e individualidades musicales y una red de Televisión tanto para estudio y campo, con lo cual se repotenciará el alcance de los medios en las respectivas comunidades, pero como sistema integrado y coherente.

En esto estamos, por lo tanto, feliz año a todas y todos, camaradas y no camaradas, pues en fin, nos guste o no, todos somos compatriotas y tenernos que construir y compartir un país. Solo le pedimos, de ser posible, a quienes se oponen, que no se sigan negando a la historia, porque la estamos construyendo quienes tenemos algunos años consumidos, pero también mucha juventud, que viene con sus mentes ágiles, despiertas, jubilosas, y por sobre todo, consciente de lo que se quiere hacer con este país, que ya quiere de una vez por todas derrotar los vicios que nos carcomen.

Pa´lante es que es la cosa, y no nos vamos a detener por que haya unas viudas que solo siguen creyendo que el año viejo: “nos dejó una chiva, nos dejó una mula y una buena suegra”.

Hemos vuelto convertidos en millones, como dijera Tupac Amarú, y tenemos razones para pensar que estamos en el camino correcto.

Feliz año para los de buena Voluntad, y a quienes no la tengan, aquí también caben. 

Fundamision895@yahoo.es


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Pedro Querales C.


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