Radonski es el candidato de los ricos (6)

Les jugaron kikirigüiki a Ecarri y a Ojeda

Es que son tramposos naturales y jugadores empedernidos, ¿se acuerdan cuando agarraron a Carlos Ortega en el instante de cantar 4 esquinas en un bingo de una lujosa cervecería de Bello Monte? Los adecos le enseñaron a su militancia pobre que el juego y el machismo son chévere mandarina. Nos cansamos de mirar a muchos burócratas adecos que laboraban en las torres de El Silencio (Ministerios) en esas oscuras décadas en horas de trabajo jugando caballo, cachito, palito, dominó y bebiendo cerveza en taguaras cercanas. Además que muchos de ellos (por que eran machistas y ridículos) se enamoraban perdidamente de las mujeres que laboraban sirviendo las mesas y armaban tremendos zafarranchos cuando sentían que alguien se las estaban zamureando.

Los adecos entre las perversidades que crearon en Venezuela eran expertos el aplicar "colchonazos" a algunas damas que acudieran a sus sindicatos en busca de empleo. "Ponme donde haiga" eran las palabras favoritas de los antiguos "compañeritos" del partido que le jugó jujú a muchos hombres y mujeres con el cuento de que era "el partido del pueblo". Por eso Ramos Allup defiende tanto a esa tolda: no le gusta eso de trabajar.

En el antiguo ente que se dedicaba llevar a cabo las elecciones, hacían trampa de lo lindo. De ellos fue esa genialidad de "acta mata votos". Tan cierto es este recuerdo que las primeras elecciones después de 1958 eran con tarjetones, de colores alusivos a los partidos. A los empleados públicos les exigían, cuando gobernaba AD llevar en un sobre las tarjetas de los otros partidos y cuando lo hacía Copei, pues...

En los basureros aparecían igualmente tarjetas verdes cuando ganaba AD y blancas cuando era lo contrario. Fue parte del pacto de Puntofijo para engatusar a la gente, sobre todo a esa que no habita en las zonas "jai". AD fue la prolongación de la dictadura de Pérez Jiménez en lo que respecta a perseguir y torturar gente que no fuera afecto a su filosofía renacuaja.

Por eso AD era el campeón de la camunina. Morales Bello fue el jefe de una "tribu" que se dedicaba a manejar la parte jurídica de esos gobiernos y ganó tanto dinero que tenía cuadros de Goya y Rembrant, pasando por Van Goh y Cezzane, pero nada que ver con Reverón ni Bárbaro Rivas. En casa de Mantellini se hacían grandes torneos de dominó y se decía que Manuel Cova era un experto en bolas criollas y en acostar el dobleseis y que además se enchinchorraba a leer la gaceta hípica mientras ponía en el pickup de Mantellini su extensa gama de música clásica entre las cuales, según sus palabras, tenía sus preferencias por Barbarito Diez y Daniel Santos ya que "Esos boleros de Ravel eran cosas de burdeles".

Que le hagan trampa a Ojeda y a Ecarri ¿qué de raro tiene? Sin embargo William Ojeda el autor del best seller "Cuanto vale el show, perdón, un juez" se puso bravo y confesó que él le dio paso a Ocariz en épocas pasadas para que tuviera la oportunidad de mantener a Petare y a sus barrios en completo abandono y que no es justo, que la patota de Randonski se hubiese apoderado de todo el estado con sus sifrinitos,dejándolo a él como la guayabera.

AD sufrió aquello de que "el alumno superó al maestro". Muerta AD para regocijo de la inteligencia, ahora se apodera de la escena el grupúsculo Primero Justicia quien nació de la trampa que hicieron Leo López, su progenitora y Julio Borges, ¿ven que "la tramposería sale"? Nada tienen de raro que Ojeda y Ecarri estén siendo víctimas de la misma trampa que montó la MUD adeca al chanchullear los cuadernos: no pasó de 876 mil votos y eso puede probarlo su rapidez en la quema. AD y sus alrededores han olido a trampa durante toda su existencia y trampa fue lo que le hicieron al maestro Prieto Figueroa ¿se acuerdan de aquella orquesta que no aceptaba músicos negros porque era la preferida del Country? Pues los rasgos del maestro Prieto no eran precisamente de Ario y ¿qué me dice de eso el Negro Cova que durante años fue utilizado por AD como arlequincito de tarima?

hdiderot@gmail.com


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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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