Ni Cristo fue Socialista, ni el Cristianismo es liberador

En los últimos días han arreciado toda clase de artículos y comentarios relativos al cristianismo, señalando a esta creencia como una doctrina plenamente liberadora, que debe servir -según algunos- como fundamento para la construcción del socialismo en nuestro país. Dado que la base de un proceso revolucionario de izquierda es el debate ideológico, acompañado por la autocrítica revolucionaria, me permito contestar algunas de las temerarias afirmaciones recientemente planteadas. Reviste importancia especial, el hecho de que quien motoriza últimamente tales planteamientos sea el propio líder del proceso revolucionario, el comandante Hugo Rafael Chávez Frías, cuyo papel como gran conductor  del proceso lo asumimos sin discusión, pero no así, sus aseveraciones político-religiosas. De manera que haciendo uso de mi rol como sujeto político en el marco de un proceso revolucionario que se construye sobre la base del poder popular y de un debate democrático de las ideas, me permito contestar a lo que, voy a demostrar a continuación, es un planteamiento errado de principio a fin.

El Cristianismo ¿Doctrina socialista o dogma esclavizante?

Debo comenzar por el supuesto carácter "liberador" atribuido al cristianismo. Algunos le llaman así, según dicen, porque su máxima figura, el Jesús de los evangelios, plantea como base de su doctrina la caridad, el amor al prójimo y el compartir con los semejantes. Por esto seria Jesús "el primer socialista"... Pero si hay que decir que fue tal cosa por hablar de compartir y de amor al prójimo entonces definitivamente no lo fue, porque semejantes planteamientos no son invención del cristianismo, sino que aparecen plasmados ya en decenas de religiones y cultos anteriores a Jesús. Sidharta Gautama -el primer buda- Confutse, Lao Tse o Zoroastro, son solo algunos de los pensadores o profetas que bajo esta óptica, merecen obtener mucho mas que Jesús el titulo de "primer socialista" por haber existido antes.

Pero es que de hecho, contrariamente a la creencia generalizada, nada mas esclavizante ha existido sobre la faz de la tierra, que el cristianismo tanto en lo espiritual como en lo socio-político.

Ha sido esclavizante en lo espiritual por cuanto condena el alma del hombre -y la mujer- al horror mediante el miedo al castigo en el otro mundo. Porque hay que recordar, que el elemento central del cristianismo, no es, como nos quieren vender nuestros amigos apologistas cristianos, el compartir y la caridad. Lo que caracteriza al Cristianismo como religión, lo que la diferencia del resto de las religiones, no es eso, sino la creencia en un Dios, que ha enviado a su hijo a morir por nosotros en la cruz, y el cual ha de juzgarnos a todas y todos para determinar si iremos al cielo eterno o al fuego eterno: esa es la esencia del dogma cristiano.

Estamos hablando de un Dios que decidió castigar a toda la humanidad por un error -si es que comerse una fruta lo es- de un solo hombre que vivió miles de años antes de que todos naciéramos. Es decir que hoy, todas y todos somos culpables del pecado que cometió alguien en un momento en que ninguno de nosotros había nacido, lo cual implica que aun ni que quisiéramos habríamos podido hacer nada para evitar tal error ¿Como se puede castigar a otros por el error de alguien que vivió miles de años antes? ¿Eso es justicia?. Este Dios -supuestamente misericordioso- decidió castigar por ese error no a quien lo cometió, no a él y su familia, no... Ese Dios misericordioso decidió castigar nada mas y nada menos que toda su descendencia por los siglos de los siglos! Luego como es tan "bueno" envió a su hijo a morir por nosotros -increíble que un Dios de sabiduría infinita no encontrase otro mecanismo menos bárbaro para "salvarnos" que mandando a matar a su propio hijo-. Todo esto claro, antes de mostrar un carácter absolutamente racista y guerrerista cuando afirmó tener un solo pueblo elegido -nada y nada menos que Israel- y que le pidiese a su "pueblo elegido" que masacrara y exterminara a todas las demás naciones que se encontraban en aquella región, en una cadena de actos criminales que pasan por el genocidio, el robo y la barbarie. Para quien tenga dudas sobre esto que tome una Biblia y comience a leer -cosa que la mayoría no ha hecho- de principio a fin libros como el Génesis, Éxodo, Deuteronomio y Josué. Mas adelante, en nueva gran demostración de justicia, en plena época del Imperio Romano, este Dios decide dar un giro de 180 grados para manifestar que ahora no es solo el Dios de Israel sino de toda la humanidad... ¿Entonces para que le ordenó a al pueblo de Israel que masacrara a todos sus pueblos vecinos si era su Dios también? ¿Será que cambió de opinión? ¿Pero como pudo hacerlo si se supone que sabe todo lo que sucederá en el futuro? Lo cual nos lleva a otra pregunta: ¿Para que colocó una prueba a Adán si sabia que no la pasaría? ¿O sea que de antemano nos quería mandar a todas y a todos al infierno?.

Se supone, según esa teología tan liberadora, que ese Dios nos ha creado para juzgarnos a todas y todos al morir, pero si pasamos ese juicio igual, habrá otro juicio el día del "final de los tiempos", lo cual convierte en tarea difícil lograr la "salvación". Un juicio que además tiene el agregado de que parte de condiciones absolutamente disparejas por cuanto se juzga bajo los mismo parámetros a quienes han vivido en condiciones de miseria que a quienes lo han tenido todo... Y de ese juicio, en vidas de unos 60 años en promedio, depende el futuro de todas y todos nosotros para toda la eternidad.

Si semejante doctrina es liberadora yo prefiero que me dejen así como estoy.

El Cristianismo como sostén de la explotación

En cuanto a lo político también se ha dicho bastante. Se ha dicho que el cristianismo promueve la emancipación de los pueblos, se ha dicho que Dios liberó al pueblo de Israel de su esclavitud en Egipto y que además Jesús siempre llamo a la caridad con el pobre.

En primer lugar cuando este Dios liberó al pueblo de Israel de su cautiverio en Egipto no lo hizo porque estuviera en contra de la esclavitud, nunca lo planteó de esa manera, por el contrario, lo hizo porque Israel era su pueblo elegido y le había encomendado la tarea de gobernar al resto de las naciones exterminado a todas las que se opusieran, eso si queda bastante claro a lo largo del Tanaj (Antiguo Testamento).

Sobre el supuesto carácter social que muestra en su faceta del Nuevo Testamento, en ninguna parte del la nueva revelación se plantea en lo socio-político una ruptura con el orden establecido para la época -El Modo de Producción Esclavista- por el contrario, el propio Jesús habla como legitimador del sistema por cuanto el único cuestionamiento de índole político que se le hace en todos los evangelios era sobre si pagarle o no el impuesto al despotismo Imperial romano, a lo cual Jesús responde que, "Al Cesar lo que es del cesar y a Dios lo de Dios" en clara colaboración con las autoridades. Pero mas aun, tanto los evangelios como Jesús van mas allá y legitiman por completo la esclavitud:

“Así es que aquél esclavo que habiendo conocido la voluntad de su amo no obstante, ni puso en orden las cosas, ni se porto conforme quería su señor recibirá muchos azotes” Lucas 12:4

“Vosotros esclavos, estad sumisos con todo temor a sus amos, no tan sólo a los buenos y apacibles, sino también a los de recia condición, pues él merito esta en sufrir uno, por respeto a Dios penas padecidas injustamente”  1 Pedro 2:18-19

"Cada uno en esta vida debe someterse a las autoridades. Pues no hay autoridad que no venga de Dios, y los cargos públicos existen por voluntad de Dios. Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se rebela contra un decreto de Dios, y tendrá que responder por esa rebeldía." Romanos 3:1-2

“Esclavos, sean atentos en todo a sus amos, no sólo con actos de servir al ojo, sino como quienes procuran agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, con temor de dios”  Colosenses 3:22

“Vosotros, esclavos sean obedientes a sus amos con temor y temblor la sinceridad de su corazón como Cristo” Efesisos 6:5

Demás queda mencionar las parábolas de Jesús repletas de alegorías a los "siervos" y los "Amos" o "Señores" que los premian cuando son obedientes... Pero es que más allá de versículos  específicos ¡Todo el Nuevo Testamento esta implícitamente cargado de un profundo mensaje de exhortación a la sumisión y la resignación! ¿Donde está pues lo "liberador" de esta doctrina?

Se ha dicho además que el Cristianismo es Socialismo porque plantea la caridad... Como si el Socialismo planteara la caridad. La caridad implica que siempre existan pobres con los cuales ser caritativos, el Socialismo plantea que nadie mas sea pobre. El Cristianismo platea que las buenaventurazas serán solo para unos elegidos y además en el otro mundo, el Socialismo plantea que los problemas de la humanidad deben resolverse aquí en este mismo mundo, pero no para unos elegidos sino para todas y todos por igual. Nada ha resultado mas conveniente a las elites dominantes de siempre, que esa creencia de que los pobres "algún día llegaran al cielo" porque mientras "los pobres llegan al cielo" la minoría dominante sigue viviendo literalmente en un paraíso gracias al trabajo de la mayoría explotada.

La Iglesia Católica: siempre del lado de los poderosos.

Y si el cristianismo ha sido a lo largo de la historia el gran instrumento ideológico de control de masas por parte de las minorías dominantes, su gran operador ha sido la Iglesia Católica Apostólica Romana, en quien también ha querido verse por parte de algunos una faceta liberadora. Según esta visión existirían dos Iglesias: una, la verdadera, la revolucionaria, la de los pobres y otra, la de las Cúpulas, la de las elites, la que ha "secuestrado" el "verdadero mensaje" de Cristo. Lamentablemente, y con todo respeto por quienes de manera sincera luchan por la humanidad a través de esta vertiente, la realidad es que tales ideas carecen de todo asidero con la realidad. La realidad es que la Iglesia es una: la Iglesia Católica Apostólica Romana. La realidad es que es la organización mas antidemocrática del planeta, en la cual le meten el cuento a la feligresía de que "todos somos Iglesia" pero en la practica un reducido grupito de personas toma todas las decisiones tanto doctrinales como administrativas y políticas.

Decisiones en lo doctrinal que se han venido discutiendo durante siglos a puerta cerrada, y de hecho hoy, millones en el mundo creen ciegamente en concepciones dogmáticas que fueron decididas por un grupo de personas en algún concilio, ahí están los archivos, ahí esta la historia, esa es la verdad, desde la naturaleza divina de Jesús, pasando por la existencia misma de la Santísima Trinidad hasta la ascensión en cuerpo y alma de Maria al cielo, cientos de dogmas que  no fueron "divinamente revelados" sino decretados por unos pocos hombres de carne y hueso, a lo largo de los siglos en una Iglesia que no fue fundada por Cristo sino por un Emperador Romano en el siglo IV.

Decisiones administrativas de una organización que maneja miles de millones de dólares, que juega fortunas a diario en las principales bolsas de valores en el mundo y que es accionista de cientos de corporaciones, pero que además obtiene dinero que le dan los gobiernos en casi todos los países en los que hace vida con el pretexto de obras de caridad que bien puede mantener con todo lo que gana con sus multimillonarias transacciones, y que para rematar también recibe a diario dinero por parte de una feligresía que además de dar dinero en la misa tiene que pagar por la realización de cualquier sacramento o simplemente por dedicar una misa.

Decisiones políticas y geopolíticas toda vez que la Iglesia nace como producto de un pacto netamente político en el marco de la sociedad esclavista en tiempos del Imperio Romano, que luego se convierte en el fundamento -tanto político como ideológico- del modo de producción feudal y que luego pasa a jugar un papel determinante como controlador social en el marco de un sistema capitalista en el que hemos visto a la Jerarquía Eclesiástica bendecir a Hitler, a Mussolini, a Franco, a Pinochet, a la Junta Militar Argentina y todas las grandes dictaduras de ultraderecha incluyendo a Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez en Venezuela.

No. Todos no somos Iglesia, empezando porque nunca han repartido las multimillonarias ganancias a la feligresía,  pero además porque la Iglesia es una organización vertical piramidal. La Iglesia Católica -la única que existe-  tiene una cabeza reconocida: el Papa, este ejerce la máxima jerarquía dentro de la escala católica. Según el dogma católico cuando el Papa habla ex-cátedra es el propio “Espíritu Santo” quien lo hace -de esa manera hemos visto "al espíritu santo" condenar varias veces al Socialismo y hasta a Simón Bolívar.-. La Iglesia tiene además sus instancias de poder, junto con el Papa existe un Secretario de Estado en el Vaticano, y además  un Secretario de Prensa, los cuales pueden ejercer la vocería. Pero además la Iglesia cuenta en cada país con un embajador personal del Papa denominado “Nuncio Apostólico” y una Conferencia Episcopal, estas instancias ejercen la vocería autorizada de la Iglesia Católica en cada uno de los países donde el catolicismo existe. De manera que si un sacerdote expresa un punto de vista y este discrepa del punto vista de la Conferencia Episcopal de ese país, la Conferencia Episcopal dirá que “ese sacerdote puede decir lo que quiera pero esa es su opinión, la nuestra en cambio es la posición de la Iglesia”. Este método es el que se emplea comúnmente en lo concerniente al debate político ya que ¡toda la alta jerarquía eclesiástica católica está vinculada a las oligarquías locales y trasnacionales, y al pensamiento político de derecha y ultraderecha!. La designación de quienes serán cardenales emana siempre de una elite clerical allá en Roma y debe ser aprobada por el Papa que a su vez viene de ser Cardenal,  es decir: no existe posibilidad de que algún pensador revolucionario o con algún vestigio de pensamiento de izquierda llegue al rango de Cardenal, mucho menos al de Sumo Pontífice, para esos pensadores y luchadores quedan las Iglesias de pueblos, pequeñas parroquias o cárceles, y si causan muchos problemas lo expulsan de la Iglesia y listo. Ellos, los de la elite, siempre tendrán el control de su Iglesia. Si en algún momento algún gran hombre o mujer católico o católica insurgió contra el poder establecido, siempre fue una obra individual o de algún pequeño colectivo, pero nunca una política de Estado del Vaticano, ni una línea emanada de su Jerarquía Eclesiástica como si han existido tales en contra de los pueblos como su condena a Bolívar y a Miranda durante la Guerra de Independencia o su condena contra la Izquierda a nivel mundial expresada en encíclicas papales, medios de comunicación católicos y documentos doctrinales.

En cuanto a la denominada Teología de Liberación, para hablar de eso en el marco del cristianismo primero hay que liberar su teología. Pero liberar la teología tiene que ir mucho más allá de interpretar unos versículos para hacerlos conciliar con la practica social. Liberar la teología implica un profundo replanteamiento de los dogmas fundamentales del cristianismo: el diablo, el infierno, el castigo, la culpa, el pecado: No puede hablarse de una teología liberadora mientras se sustente en tales planteamientos, ha sido a través de estas creencias como se ha manipulado la existencia de millones en favor de las minorías que han detentado el poder.

Con todo respeto por las creencias religiosas de quien pueda sentirse ofendido, la realidad es que una teología liberadora puede existir, pero en el marco del cristianismo no es posible porque el cristianismo no es liberador es esclavizante, y definitivamente Cristo no fue Socialista, mucho menos el Cristianismo lo es.

el_iniciado@yahoo.com

* Autor del libro "El Vaticano al Descubierto"



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Ronald Muñoz *

Comunicador y escritor.

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