En estos días de Abril de 1810, nuestros patriotas estaban inmersos en el armado de estrategias para implantar ideas modernas sobre libertad e independencia en la Nación Naciente.
Moria la dependencia del imperio español, brutal, despiadado y expoliador. Y nacía una gran esperanza de Patria, que exige lucha permanente y persistente para que realmente la Independencia sea plena y categórica.
En este primer año del bicentenario estamos avanzando por el mismo camino que ese 19 de Abril emprendió Venezuela.
La historia cuarto republicana desdibujó el perfil revolucionario de aquellos compatriotas que de rebelaron agobiados por los problemas económicos y sociales, mientras veían a una oligarquía local enriquecerse a costa del esfuerzo del sudor y hasta la sangre de los nativos.
Los años previos fueron muy agitados. Intentos de revolución, como el de Gual y España en 1797; rebeliones de los hermanos negros, los alzamientos en las islas del Caribe, la guerra con Inglaterra y el bloqueo de las costas, y las expediciones de Francisco de Miranda, un líder impresionante, generaron un clima libertario e independentista que los gerentes del Imperio no podían detener.
La crónica narra hechos que todos conocemos con Emparan debiendo acatar el mandato del pueblo en la Plaza. Obligado a asomarse al balcón del ayuntamiento asiste al primer plebiscito venezolano que lo destituye.
La Junta Suprema de Caracas representó el primer paso hacia la independencia plena. Eran veintitrés hombres, muchos de ellos fueron con el tiempo grandes próceres de la Independencia: José Félix Ribas, líder popular y gran militar; Juan Germán Roscio, uno de los más grandes pensadores de Latinoamérica; José Cortés Madariaga, cura y activista de la emancipación; Lino de Clemente, José Félix Sosa, y otros más.
La junta demostró que la libertad estaba en las miras esenciales de la emancipación; llamó a elecciones e integró a un representante del "pueblo" y de las personas de color, lo que reflejó su vocación democrática. Comenzó las relaciones exteriores autónomas. Había perfume de Republica.
HOY Venezuela tiene muchos logros para defender y también mucho por construir. La invitación es que a renovar el compromiso de seguir luchando por los justos derechos del Pueblo y el desarrollo pleno como Nación. Unidos podemos más. Por eso venceremos el 7-O.
¡Un fuerte abrazo y VIVA LA PATRIA, hermanos!
Dante Rivas
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