Estamos en un modelo de democracia representativa que es hegemónico, donde periódicamente el pueblo -el originario de la soberanía-, individualmente delega, por elección popular, en un candidato parte de esta soberanía, distribuida entre el Poder Ejecutivo y el legislativo, en elecciones nacional, estatal, municipal, parroquial y hasta local, luego estos poderes (Legislativo y Ejecutivo) elegirán a quienes conformarán un tercer y hasta cuarto poder, cuya función consiste en ejercer el balance y la contraloría de estos dos poderes. Esta democracia “legitima” y legaliza a una elite que se dice defiende el interés general, obedeciendo bajo el mandato de la carta magna, el contrato social que todos suscribimos, disque por que muchos lo desconocen y mucho menos han tenido la fortuna de aprobarlos en Referéndum, como en el caso de Venezuela, Bolivia y Ecuador. A partir de ahí, este originario de la soberanía, desaparece del escenario político y comienza el juego de intereses de los participantes y salen los demonios, la voluntad particular se impone sobre la voluntad general, desaparecen las máscaras y comienza el juego, con las reglas previamente elaboradas y aceptadas en alguna quinta, ciudad, o estado del cualquier país (por ejemplo, Pacto de Punto fijo, Pacto de coche, la Cosiata). Esta es la democracia, que de espaldas a los pueblos, a todo un país, al ciudadano común, se intenta imponer con persuasión discursiva o bélica, esta es la democracia que se instauró en el modelo Liberal; rescatando el adjetivo que descubre la ideología oculta tras el discurso, que coloca un velo sobre sus padres e hijos de carne y hueso, coloquemos su apellido, tal como es: LA Democracia Burguesa, Capitalista, hoy Neoliberal; es la Democracia de “Dejar hacer, dejar pasar”, es la democracia donde el hombre/mujer se reducen a un actor/agente individual y económico cuyo único motivador es el afán de la obtención de lucro (homo economicus), es la democracia donde cabe el: “todos contra todos”, “el hombre lobo del hombre”, “ sálvese quien pueda”. Pareciera más bien una Dictadura “democrática”, un oxímoron, esta bien, entonces digamos DICTADURA del CAPITAL.
VOTO MERCANCIA
Diría el desaparecido filósofo francés Baudrillar al referirse a esta democracia, que esto es una parodia, una puesta en escena, un simulacro que supera la realidad, un evento donde con regularidad se CAMBIAN LOS ACTORES PRINCIPALES en su rol de PROTAGONISTAS, es una “fiesta democrática”, un festín que se celebra cada cuatro, cinco o seis años, con colores, con “TRANSPARENCIA”, donde cada ciudadano ejemplar ejercerá su derecho a elegir con “LIBERTAD”, ejercerá su derecho al voto Universal y secreto; él o ella, elegirá el candidato que a su criterio consideren el mejor, unos ganarán otros perderán, se guardaran los pitos, las banderas, las consignas, hasta el próximo evento perfectamente sincronizado, al cual será convocado sin falta. Es una vulgar relación de compra-venta, es la simple negociación de ¿qué me ofreces a cambio de mi voto?, pero esta elección no deja de ser una ILUSIÓN, es igual a cuando vas al supermercado y tienes que elegir entre ACE y ARIEL, creyendo que realmente eliges, sólo ves los atributos externos y visibles, esos que te encandilan, colores, marca, aromas, oxianillos, tal vez una promotora buenas tardes!, etc., pura propaganda para aturdirte, pues te venden lo mismo, de igual o similar precio, la misma fórmula base, y hasta han llegado al descaro de ser la misma empresa, PI an GI, como dice su elegante locutor; igual pasa con los aceites, sólo que ahora son dos grandes empresas de alimentos que se acuerdan en repartirse el 80% del mercado, es decir tú el ciudadano; este es el VOTO MERCANCÍA, el que se compra y se vende, el que nada tiene que ver con proyecto de país, con interés general, con el colectivo, es sólo eso un satisfactor personal, individual, simple juego de la ley de oferta y demanda, etc., es ese que nos hace decidir por “el mismo gringo con diferente cachimbo”, vaya ironía.
¿Qué Hacer? ¡El Voto Militante!
Algunos podrían opinar que es mejor abstenerse, luchar desde otras trincheras, irse a un lugar apartado y fundar una nueva sociedad, lejos de la contaminación, del ruido, de los antivalores, del individualismo, pero la pregunta es ¿Con quién la conformas? Con seres traídos de otros lares, nada que ver con el locutor antes aludido, que dilema, EL AQUÍ Y EL AHORA ES LO QUE HAY - nada que ver con la empresa de alimentos antes aludida-; esperar por mejores tiempos, por mejores oportunidades, nos sumirá en un largo sueño, este peo lo tenemos que resolver nosotros, AHORA, de poco a poco, paso a paso. ¿Está claro hacia dónde apuntamos,? nuestra novísima carta magna, la CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA lo plantea trasversal y específicamente, nuestro horizonte es hacia una democracia PROTAGÓNICA Y PARTICIPATIVA, pero este es un cambio que debemos transitar desde este Aquí y Ahora, esta democracia Liberal, Burguesa, alias REPRESENTATIVA. ¿Qué Hacer? La salida, nuestra hipótesis, es resignificar y revalorizar el VOTO REPRESENTATIVO, darle un nuevo sentido, pensarlo táctica y estratégicamente.
Es táctico por que aun siendo distinto a lo que aspiramos nos permite avanzar, cohesionarnos y alcanzar posiciones; es estratégico, pues desde estas posiciones se pueden hacer los cambios en lo político, económico, social, cultural para crear el nuevo orden, el nuevo hombre y la nueva mujer.
Sin embargo, alguno podría argumentar que este VOTO MILITANTE ya lo ejerce una parte de la derecha, su voto duro, con su horizonte puesto en el norte, siendo táctico puesto que nada le importa cual sea el candidato y con que partidarios deba agruparse con tal de hacer la fuerza suficiente para sacar al teniente coronel o a cualquiera de los candidatos del REGIMEN, y es estratégico, puesto que desde el poder desmonta todo los avances de la REVOLUCIÓN y retoma su agenda CONSENSO de WASHIGTON, la cual entró en PAUSA en 1998, cual cinta de audio o video, es decir le darán el PLAY, obviando la crisis de la Euro ZONA, la crisis de los países del NORTE, la especulación con los alimentos en los mercados internacionales, la economía de casino que supera hasta 10 veces la economía real y su burbuja a punto de estallar, todos estos aspectos de importancia geopolítica y nacional que extrañamente están ausentes en su discurso. Ese es su proyecto de país, con lemas como: “Venezuela espera por ti”, la reconciliación, el progreso, hay un camino, el CAMBIO, etc., es decir el PLAY al programa CONSENSO DE WASHIGTON, Neoliberalismo salvaje; este CAMBIO es necesario para los de ARRIBA pues nuestros países son la válvula de escape de sus crisis, cada vez más catastróficas, es aquí donde están los recursos naturales -que según su doctrina pertenecen a toda la humanidad-, es aquí donde están los mercados para expandirse y hacer crecer sus economías, es aquí donde están las reservas internacionales, es aquí donde está la fuerza productiva para precarizar, es aquí donde se puede socializar el costo de su crisis y deuda para mitigar el impacto en sus países.
En que se diferencia nuestro VOTO MILITANTE REVOLUCIONARIO? en que crea consciencia crítica, organiza y moviliza en torno a un Proyecto de país que coloca el acento en estas contradicciones del CAPITALISMO, como ideología -ganar y ganar, maximizando la renta y acumular, acumular- en contraste con el modelo que propone la REVOLUCIÖN BOLIVARIANA, que se materializada en las directrices del PLAN NACIONAL SIMÓN BOLIVAR, y en todas su políticas económicas, sociales e internacionales desarrolladas a lo largo de estos años, desde el 2000. Sabemos que hay que Rectificar, Reimpulsar, Radicalizar y todas las letras que quepan, somos críticos pero entendemos el valor estratégico y táctico de este voto, no lo vendemos, ni caemos en la trampa del voto castigo que les hace el juego, con él nos resteamos con el proyecto y la REVOLUCIÖN BOLIVARIANA, NUESTRA AMERICANA, de los PUEBLOS DEL MUNDO.
Así el VOTO MERCANCÍA, se compra y vende, se consume, individualiza, fragmenta y es perecedero el vinculo y el compromiso que crea. Por el contrario, el VOTO MILITANTE REVOLUCIONARIO cohesiona, organiza, moviliza, establece un vinculo indisoluble con un proyecto país, con un nuevo hombre y mujer, con un nuevo orden, con un nuevo mundo posible, compromete. El VOTO MILITANTE, ni se compra ni se vende.
Conciencia crítica, constancia, humildad, trabajo creativo para hacer de la REVOLUCION BOLIVARIANA, Socialista y Anti-imperialista, una realidad material y espiritual.
Viviremos y Venceremos!
Pa' lante comandante y compatriotas!