En ese marco tan potente comparto con ustedes momentos que se reseñan de aquel valiente Congreso de hace 201 años. La idea de la Independencia, una Revolución en sí misma, fue ganando adeptos con lo apasionados alegatos, de Fernando Peñalver, Juan Germán Roscio, Francisco de Miranda, Francisco Javier Yanez favorables a la idea de la Independencia absoluta de España.
Sin duda próceres que siempre deben servirnos de ejemplo militante en las causas de la Patria.
Simultáneamente los ánimos de los jóvenes radicales se caldeaban en las reuniones de la Sociedad Patriótica, hasta llegar el momento en que Simón Bolívar
lanzó - ante las dudas sobre la Independencia ya - su famosa pregunta:
"¿Trescientos años de calma, no bastan?". Fue definitoria.
Afuera una manifestación espontánea, encabezada por Francisco de Miranda, acompañado por miembros de la Sociedad Patriótica y del pueblo, recorría las calles de Caracas, gritando consignas libertarias.
Nosotros, como venezolanos de sangre guaiquerí y corazón tricolor no permitiremos que se pierda esta fabulosa memoria nacional.
La Patria se traiciona de muchas maneras. Una de ellas, es enterrando en el olvido sistemático a las raíces de los Pueblos. En Venezuela, lo juro, no volverá a repetirse.