¡Vicente Díaz padece mal de rabia, hay que ponerle una vacuna antitetánica!
Curar a los enfermos es tarea de primerísimo deber; después otra opción, lo demás es otra cosa.
Hay que ponerle una antitetánica al rector Vicente Díaz, porque evidencia sufrir de mal de rabia.
Tiene un soplete en la lengua y lo dispara contra el propio CNE del que es parte; ponerle un bozal sería preventivo pero eso no garantiza que el paciente sea beneficiado sino, en contrario, perjudicado porque en tal caso implosionaría de la enfermedad y eso acarrearía que todas las oeneges del progreso eleven sus cenizas ante la insulsa oea.
Una de las obligaciones de un rector es no mentir sino decir la verdad pero, ¡Observen cómo habla el rector del CNE vicente díaz!: ¡Es una calamidad!
Los tiempos cambian y los hombres también, unos para bien y otros para mal, he ahí la excepción, no obstante –el vicente díaz- para peor y, lo cual es para romper record, dada la circunstancia de su buena arepa, de la que al parecer él se ufana.
Tal que tal él es rector del CNE pero no tiene la culpa el ciego sino quien le da el garrote, mas no hay mal que dure cien años ni cuerpo (electoral) que lo resista.
La desmañada declaración del sujeto citado contra el Ente Electoral –CNE- no hará que el pueblo venezolano ponga en duda la legitimidad y pulcritud de aquél pero hay que andar con cuidado y con el termómetro en la mano para evitar que la temperatura pase de cuarenta.