No podía esperarse otra cosa de la ultraderecha y su candidato/marioneta que abrir un frente de lucha política con el problema militar, es decir, pretender involucrar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la diatriba política y en la beligerancia que ellos conciben no sólo como que el voto militar se incline hacia la candidatura ultra derechista sino que se produzca un giro político útil en una acción subversiva, idea acariciada desde la derrota del 13 de abril de 2002, cuando la aplanadora cívico/militar arrasó con la traición del generales y almirantes que vendieron abiertamente su alma al imperio.
Es evidente que el llamado ‘Plan Capriles’, murió al nacer. Vetusto desde su concepción táctico/política, nacido en las apolilladas mentes de los agentes de la CIA yanqui y del Comando Sur, de la resaca gusano cubano mayamera y de los bueyes cansados que ayer fueron militares de un ejército burgués y hoy se arrastran cual cipayos ante sus amos yanquis y ante la oligarburguesía.
Ese pobre mensajito mal llamado ‘plan’, lleno de contradicciones y torpezas lo primero que tiene es un tremendo desfase con relación a los profundos cambios que dentro del Ejército Nacional se han producido estos casi 14 años de proceso revolucionario bolivariano. Tal parece que el mensajero del sionismo y candidato de las fuerzas más oscuras, torvas y reaccionarias de Venezuela y América le está hablando a las antiguas Fuerzas Armadas Nacionales y no a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Y no es un problema de semántica, de cambio de nombre, es que la adecuación del nombre se ajustó a la nueva realidad histórica y revolucionaria que a partir de 1999, con la elaboración colectiva de la nueva constitución, la Constitución Bolivariana de la también República Bolivariana de Venezuela, se comenzó a vivir en Venezuela.
El mensaje del candidato fascista fue dirigido a una inexistentes FAN de la Cuarta República, las fan del Pacto de Punto Fijo, aquella terrible mentira histórica con la cual nos malgobernaron durante cuarenta larguísimos años que parecieron siglos los partidos del sistema: AD, Copei y los líderes que vendieron al país. Ese desfase de la derecha nacional y transnacional sólo se explica a la luz de su propia disociación psicótica, de la “Venezuela virtual” que tiene en sus cerebros y no en la Venezuela real a la cual le han dado la espalda todos estos años. Se quedaron anclados en su pasado miserable, explotador y entreguista. Por ejemplo el mensaje caprilero habla de modernización de la FANB como si en todos estos años, con la nueva doctrina militar, no se viniera no sólo modernizando sino construyendo un nuevo aparataje militar nunca antes existentes en Venezuela donde todas las fuerzas –incluidas por supuesto las gloriosas milicias populares– marchan juntas en pos de la defensa intransigente de la independencia nacional, la dignidad y la soberanía de nuestro suelo, de nuestro cielo, de nuestro mar, de nuestros ríos, de nuestro pueblo.
Porque la participación de los efectivos militares de todas las fuerzas que componen la FANB en la refundación de la Patria es parte de la nueva visión estratégica del sector militar. Nunca antes se había producido una integración tan masiva y total de oficiales, clases, soldados y soldadas en la reconstrucción de Venezuela, participación junto al pueblo llano, al pueblo trabajador en la infinidad de jornadas sociales. Hoy puede hablarse de la alianza cívico militar, o sea, el pueblo y la FANB unidos en pos de un mismo objetivo histórico, la construcción de una Venezuela libre y soberana, desarrollada industrial y agrícolamente, con altos niveles de rendimiento educativo, científico y tecnológico.
El Plan Capriles pone su hincapié en el aspecto reivindicativo del personal militar y de sus familias. Allí también falsea los logros que en ese sentido se han hecho todos estos años al mundo castrense, baste señalar que del universo de viviendas que se construyen en los terrenos de Fuerte Tiuna un alto porcentaje serán entregadas al personal militar y a sus familiares. Ya muchos han sido beneficiados con viviendas. Hay que señalar que la seguridad social son políticas en pleno desarrollo y abarcan a toda la sociedad en su conjunto, sea civil y militar. Allí hay una enorme deuda social que el gobierno revolucionario ha venido pagando de manera paulatina y el personal de la FANB no ha estado aislado, lo que ocurre es que la visión externa y, probablemente, algunas aisladas voces disidentes dentro del Ejército transmitidas a los opositores hagan ver o ponderen lo social como lo más importante y dé la sensación que éstas han estado permanentemente abandonadas, lo cual, por supuesto, no es cierto, lo cual no significa que no se deba continuar elevando el nivel socio/ecómico del personal militar.
Siguiendo la matriz imperialista que trata de hacer ver que la FANB no son soberanas y su operatividad depende de otras naciones –Cuba más concretamente–, el documento llama a la “independencia operacional”, para luego proponer una FANB “bien equipada, altamente preparada y con gran capacidad de actuación”.
Evidentemente que nuevamente yerra el mensaje del candidato y pone en evidencia la torpeza de darle preeminencia a su visión virtual y no ver la realidad, pues si algo es más que notorio es el fortalecimiento de la FANB tecnológicamente, los nuevos y modernos equipos adquiridos, la preparación combativa de todo su personal, la independencia tecnológica que comienza a adquirir el Ejército en la fabricación de armamento defensivo que llega, incluso, a construir un avión no tripulado para acciones militares y civiles. ¿No es eso un buen equipamiento, igual los fusiles, aviones y submarinos rusos, los buques españoles, los radares chinos? ¿Por qué Capriles no critica a sus mentores, los gobernantes norteamericanos, que le negaron a Venezuela la venta de repuestos para los aviones y otros equipos militares?
Pero al lado del documento a la FAN –así aparece en el encabezado, sin la B de bolivariana– del aspirante a comandante en jefe surge la trapisonda de una maniobrucha sórdida de parte de los comandos que dirigen su campaña, se trata de un documento forjado utilizando las siglas del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, con el notorio error de una fecha post datada, la firma de un antiguo Ministro de la Defensa hoy retirado pero endosada la misma a un jefe actual; en la presunta orden –dada a conocer por el candidato derechista en su twitter– se dice que los cuarteles, mandos y todas las instancias militares no deben ver las televisoras de la derecha donde será transmitido el ‘Plan Capriles’ al mundo militar. Es decir el susodicho plan viene precedido de un acto delictivo, de una mentira, de un documento u orden forjado, donde se dice algo que nunca ocurrió en la realidad pero que es difundida la canallada nada más y nada menos que por el que aspira a ser comandante en jefe de la FANB.
Por supuesto estamos ante una burda mentira que prontamente fue denunciada por el propio presidente Chávez porque esa falacia de que el gobierno no quería que los militares oyesen la transmisión de Capriles no hace más que reiterar el desprecio que por el mundo castrense bolivariano tiene la ultra derecha venezolana, lo que de seguidas tratan de edulcorar con el festinado plan.
La resaca traidora de generalotes conspiradores, vende patria desde sus comandos de los grupúsculos o “frentes militares” donde se atrincheran, afirman que tanto la alocución del candidato fascista como el documento que reproduce sus palabras fueron “bien aceptadas por el mundo militar y tuvieron un impacto positivo”.
Muy rápido al parecer los opositores sacaron conclusiones del efecto del torpe y falaz mensaje derechista al mundo castrense criollo precisamente con los resultados que ellos esperaban se produjeran, es decir, que tanto oficiales como soldados –donde todos votan, sin excepción– quedaron “impactados” por la “profundidad” del documento opositor.
Una ofensa y un agravio más de la derecha al mundo militar venezolano, no se puede esperar más de esos tirapiedras que se quieren vestir de gobernantes para que sean otros –imperialistas, sionistas y godos criollos– los que realmente gobiernen al país en el supuesto negado de que lleguen al poder.
Ya nuestro pueblo desagraviará a la FANB, queda muy poco tiempo para hacerlo de la manera más contundente, con el voto masivo el próximo 7 de octubre con más de diez millones de votos.
(16/07/12) (humbertocaracola@gmail.com) (Con Chávez y la revolución todo) (Libertad ya para los 5 héroes cubanos presos en las mazmorras yanquis) (Hacia el 7 de octubre a paso de vencedores y por más de 10 millones de votos)