¡Ah, la publicidad!
La campaña de Capriles me recuerda a esa valla. Arropa su discurso con una gran lechuga para ocultar su costesterolosa realidad. Él y los mismos voceros de la MUD que el 11 y 12 de abril salieron, con ojos desorbitados, a cazar chavistas, nos hablan hoy de una Venezuela para todos. Mc Capri y su combo, que no dudaron en matarnos de hambre durante el nefasto y suicida sabotaje petrolero, hablan de amor al pueblo. Ellos que, apenas tomaron posesión de sus gobernaciones y alcaldías, se lanzaron sobre los módulos de Barrio Adentro para expulsar a los médicos que los atienden. Los que con asco se burlaron de los alimentos de Mercal, quienes saquearon Simoncitos, los mismos que se burlan de la ortografía de los egresados de la Misión Robinson y se oponen a la formación de médicos integrales comunitarios, ellos, Mc Donaldsmente, hoy dicen que van a preservar la Misiones.
Abrazados a Uribe, con sus fosas comunes, con su narco expediente, nos hablan de seguridad. De la mano de Rajoy y su paquetazo hambreador, nos hablan de progreso. Del lado del gran opresor que produce invasiones y masacres en Iraq, Libia, Palestina... nos hablan de libertad. Retomando la Apertura Petrolera, nos hablan de riqueza. Introduciendo paramilitares en el país, nos hablan de soberanía. Rechazando nuestra entrada al Mercosur hablan de integración. Forjando documentos nos hablan de honestidad. Arrumando a Bolívar en un baño, pretenden hablarnos de Patria.
Mc Capri, promete solucionar, en un año, problemas nacionales que, en cuatro años, no pudo resolver en el solo estado que gobierna. A falta de gestión propia, cual lechuga en el Big Mac, muestra de la Chávez y dice que va a conservarla, como por arte de magia porque su programa de gobierno es incompatible con las promesas que hace.
Publicidad engañosa al fin, el Mc Capri Combo tiene letras pequeñitas: Advertencia: este proyecto político contiene privatizaciones, liberación de precios, sálvese quien pueda, paquetazo, hambre, represión, FMI, y otros elementos nocivos para la justicia social.
Chávez, como la lechuga, no requiere letras pequeñas.