Cada día me convenzo que la televisión es el medio más propicio para convertir a la gente en seres estúpidos. A esto me inclino, cada vez más, al escuchar a los escuálidos formulando críticas a mi comandante Hugo. En oportunidades observo y escucho a historiadores, analistas, politólogos, sociólogos y habladores de pendejeras, sobre cualquier alcance o logro de la revolución. Cuando se agregó la octava estrella a la bandera y cuando se cambió el sentido del caballo en el escudo nacional, los “ínclitos expertos” de la oposición salieron por todos los canales privados denunciando que Chávez pretende cambiar la Historia. Al conocerse el nuevo rostro del Libertador, no se quedaron atrás. Nuevamente aparecieron por la prensa escrita y televisiva los mismos “insignes intelectuales” refiriéndose al empeño de Hugo en modificar la Historia. ¿Cómo hace un cerebro para acumular tantos desatinos?

La Historia es dinámica, sino fuera así todavía La Biblia sería la rectora de la conducta de las personas y la responsable del devenir de la ciencia. Ignoran que hasta el descubrimiento de un hueso, un fósil, o un documento enterrado en alguna zona del planeta, forjan cambios en los fastos de la historia. Hasta no hace mucho se conoció, mediante una prueba de ADN, que Napoleón no murió de muerte natural sino envenado con arsénico por un oficial inglés. Serían muchos aportes que podía resaltar que generaron modificaciones a lo que se tenía como una verdad verdadera. Por ejemplo, el fraude sobre los Estados Pontificios mediante el cual se le entregaba al Vaticano vastos territorios de Italia. Pasado el tiempo (en el siglo XV; doce siglos después) se descubrió que el documento del papa Silvestre I fue forjado por la Curia Romana ¡Señores no se puede ser tan ignorante!

Resulta que ahora el candidato de la derecha, alias el Majunche, alias el Chocobobo, alias Chayota, etc. se arroga para sí la primicia en la política, simplemente por ser un hombre joven, a pesar de su pasado cuarto republicano. Da la impresión, que ser un “hombre nuevo” lo califica para ganar las elecciones ¿Quién será el responsable de haber creado tal adefesio de la política? Voy a ser algo anecdótico: cuando apareció Hitler en Alemania, este personaje era nuevo en tales predios, al igual que Mussolini. De esta novedad surgió el nazismo y el fascismo, que tantos amargos y aciagos recuerdos dejaron en la humanidad. La bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, fue “lo nuevo” que en materia de destrucción masiva se había inventado. Por tal razón me voy a permitir el abuso de calificar las actuaciones de los candidatos de acuerdo con lo viejo y lo nuevo en cuestiones políticas.

Lo nuevo de Hugo: la participación en la creación de Telesur, Petrocaribe, Alba, CELAC.

Lo viejo del Majunche: su alianza con Ramos Allup.

Lo nuevo de Hugo: la asociación estratégica con otros países en la búsqueda de nuevos mercados y transferencias tecnológicas.

Lo viejo del Majunche: su alianza con Teodoro Petkoff.

Lo nuevo de Hugo: el ingreso de Venezuela a MERCOSUR.

Lo viejo del Majunche: su sociedad con Pompeyo Márquez y Enrique Mendoza.

Lo Nuevo de Hugo: la construcción de la red de ferrocarriles de Venezuela.

Lo viejo del Majunche: el pacto con los partidos AD y COPEY, responsables de la miseria y desolación del país durante cuarenta años.

Lo nuevo de Hugo: la política de nacionalización de las empresas básicas, cuyos dividendos se invierten en la solución de los problemas de los venezolanos.

Lo viejo del Majunche: su comportamiento fascista invadiendo la embajada de Cuba y violando impunemente los derechos humanos del ex ministro Chacín.

Lo nuevo de Hugo: los edificios y las casas de la Gran Misión Vivienda para beneficio de los excluidos de siempre.

Lo viejo del Majunche: sus mentiras y ofertas demagógicas durante la campaña electoral en el mejor estilo de adeco-copeyano.

Lo nuevo de Hugo: el satélite Simón Bolívar, el metro cable, el cable tren, la ampliación de las líneas del metro, el cardiológico infantil, los CDI, etc.

Lo viejo del Majunche: su ignorancia sobre cultura, geografía, historia, sociología, política, economía, etc.

Lo nuevo de Hugo: su asociación con diversos países para fortalecer la integración latinoamericana.

Lo viejo del Majunche: su alianza con el sionismo internacional, Departamento de Estado Norteamericano, derecha internacional, los banqueros prófugos, con Alvaro Uribe (el narco 82 en la lista de la DEA) y con toda la escoria política del planeta.

Lo nuevo de Hugo: la maravillosa oferta de la gestión bolivariana socialista 2013-2019.

Lo viejo del Majunche: la aciaga propuesta del regreso al neoliberalismo basada en la entrega del país a las transnacionales, el libre mercado y la privatización de PDVSA, tal como se hizo durante la cuarta república.

Lo nuevo de Hugo: las Misiones Sociales que permiten hacerle llegar a los excluidos de siempre beneficios educativos, de salud, vivienda, recreación, seguridad social, entre tantos.

Lo viejo del Majunche: cierre de los locales donde funcionaban las Misiones Sociales en el estado Bolivariano de Miranda y el acoso de los médicos cubanos.

Entiendo que el candidato de la derecha no puede buscar en su reducido cerebro algunos ejemplos de hombres maduros cuya producción intelectual continuó después de los cincuenta años. Miguel Ángel completó los frescos de la Capilla Sixtina después de los 60 años, nombrado arquitecto del Vaticano a los 71 y trabajó hasta los 90. Winston Churchil fue primer ministrito de la Gran Bretaña a los 71 años. Así como estos dos conocidos ejemplos se conocen artistas, políticos, científicos, inventores, entre los grandes prohombres maduros, quienes indudablemente no figuran en el atrofiado receptáculo de la memoria del Majucnhe. Los orientales, es decir los asiáticos, por si no lo sabe el candidato fascista, tienen un gran respeto por los ancianos, constituyen un reservorio cultural y el compendio de los saberes ancestrales de su pueblo.

No cabe duda, la derecha venezolana no se equivocó en la escogencia de su candidato, imposible encontrar un hombre más escaso desde el punto de vista intelectual y de tanta inopia política. Por esto es que la burguesía chula y arrastrada más nunca gobernará este país.

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